En 2017, Issa López, guionista y directora mexicana hasta entonces conocida por las comedias Efectos Secundarios y Casi Divas, generó atención internacional tras el paso por festivales de Vuelven, película conocida en otros países como Tigers Are Not Afraid (Los tigres no tienen miedo). Mucha de la atención se dio luego de que figuras como Guillermo del Toro, Stephen King y Neil Gaiman elogiaran su trabajo.
Este thriller de crimen, horror y fantasía cuenta con las actuaciones de Paola Lara, Juan Ramón López, Ianis Guerrero, Rodrigo Cortes, Hanssel Casillas, Nery Arredondo y Tenoch Huerta, y tras su éxito en festivales alrededor del mundo se estrenó en septiembre de 2017 en los Estados Unidos y a inicios de noviembre del mismo año en México, con gran aceptación de la crítica pero una tibia recepción en taquilla. En México es parte del catálogo de Blim, y puede rentarse o comprarse en Cinépolis Klic, Google Play y Apple TV.
La historia sigue a Estrella (Lara), una niña de diez años que vive con su madre en una pequeña ciudad asolada por la violencia en medio de una lucha territorial entre narcos. Un diía en su escuela, una lección sobre cómo escribir un cuento de hadas es interrumpida por una balacera. Asustada bajo una mesa, Estrella recibe de su maestra tres pedazos de gis que representan tres deseos. Tras enterarse que la escuela permanecerá cerrada hasta nuevo aviso, Estrella vuelve a casa y la encuentra desierta.
Luego de un par de días se convence de que algo le ocurrió a su madre y sabe que no puede quedarse sola ahí, así que abandona su hogar y se une a un grupo de huérfanos que viven en una azotea y sobreviven recolectando cosas de la basura y robando alimentos. Este peculiar grupo de muchachos perdidos es dirigido por Shine (López), un niño consumido por la ira tras la desaparición de su propia madre, quien logró robar un teléfono y una pistola a uno de los delincuentes locales, sin saber que eso pone en riesgo a su grupo.
El teléfono contiene información importante para los narcos, así que los niños deben abandonar su azotea y convertirse en nómadas mientras intentan evadir a los criminales que los acechan. El único refugio que tienen de la oscura y deprimente realidad que los rodea son los cuentos de hadas, y Estrella en particular se aferra a una historia acerca de un tigre, animal protector y posible símbolo de venganza. Otros niños comparten esa idea, y el mismo Shine suele pintar un graffiti de tigre por todas partes, como símbolo de protección.
Como lo explica un parlamento en la película, "los tigres no olvidan. Son cazadores. Pueden ver en la oscuridad y sus colmillos pueden romper huesos. Los tigres no tienen miedo". Temáticamente esta idea juega con la dualidad que representan Estrella y Shine, dos niños que son huérfanos de la violencia. Mientras Estrella es una dulce niña que sólo anhela ser protegida, Shine vive con una ira que apenas puede contener y sueña con tener oportunidad de vengarse de quienes le arrebataron a su madre.
Esta cruda historia sobre los muy reales efectos que la violencia tiene en las vidas de aquellos más vulnerables e indefenso, en este caso niños, es complementada con elementos de fantasía y horror que recuerdan un poco a películas como El Laberinto del Fauno o El Espinazo del Diablo, del propio del Toro, pero donde el genial director tapatío opta por recrear horrores históricos sacados del pasado, López decide crear su fábula sobre violencia y la pérdida de la inocencia en medio de una pesadilla actual y relevante.
Extrañas sombras que representan los espectros del pasado acechan a Estrella, y un misterioso hilo de sangre la sigue a dondequiera que va, con una ambigüedad que apunta a la doble posibilidad de que el fantasma de su madre está siempre cerca de ella, pero otras fuerzas siniestras representan una amenaza constante. Aunque todo eso suena muy oscuro, esta historia protagonizada por niños tiene un espacio para la fantasía, representada por un tigre de peluche, y un par de secuencias con graffitis animados.
Aunque Vuelven no tiene el delicado toque característico de del Toro para balancear los elementos fantásticos y realistas en sus películas, el resultado es muy bueno. La delgada línea que separa lo real de lo sobrenatural es bastante difusa y la película no pierde tiempo en tratar de explicar la diferencia, dejando que ambas narrativas se alimenten una a otra para crear un imperfecto todo que aún así es un excelente ejemplo de cpómo se pueden tomar ideas propias del realismo mágico para crear historias relevantes y de actualidad.
Más que una fábula moderna, esta película es a la vez una advertencia sobre la facilidad con que los inocentes ignorados son las víctimas más vulnerables de la cruda realidad que prevalece en partes no sólo de México, sino en varias otras partes del mundo, y un recordatorio de la fragilidad humana, de las precarias condiciones en que niños de todo el mundo viven día a día sin saber cuándo se convertirán en una víctima más de un entorno más preocupado por otras cosas que por las vidas de los inocentes.
Issa López muestra talento para dirigir niños, algo poco habitual con elencos infantiles. Las interpretaciones de Paola Lara y Juan Ramón López son dignas de destacar. Estrella emana una trágica tristeza, mientras Shine esconde su dolor tras una fachada de rudeza que a veces no esconde el dolor tras su mirada, y el resultado es una fascinante mezcla en que la cruda realidad muestra su rostro a través de un cuento de hadas, y el horror está en la revelación de los monstruos de carne y hueso que destruyen vidas y victimizan inocentes.
Vuelven - Tigers Are Not Afraid no es una película perfecta, pero la evidente pasión y creatividad de realizadora la convierten en una experiencia poderosa y especial que explora temas de pérdida y supervivencia de una forma triste y melancólica, pero con cierto tinte de consuelo y esperanza, como un cuento de hadas ideal para la cruda realidad de la violencia en el siglo XXI. Absolutamente recomendable.
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