jueves, 21 de octubre de 2021

The Babadook (2014)

El cine australiano rara vez recibe atención en el resto del mundo, pero cuando alguna película sobresale es con justa razón, y ése es el caso del thriller de horror psicológico de 2014 The Babadook.

Esta película fue el debut como directora de Jennifer Kent, actriz, guionista, directora y productora con años de experiencia. Ella misma escribió el guion, basado en un cortometraje que ella misma realizó en 2005, llamado Monster. La película cuenta con las actuaciones de Essie Davis, Noah Wiseman, Daniel Henshall, Hayley McElhinney, Barbara West y Ben Winspear. The Babadook se estrenó en el Sundance Film Festival en enero de 2014, y a lo largo de ese año participó en gran cantidad de festivales por todo el mundo antes de estrenarse comercialmente de forma limitada en distintos países. Aun así recaudó más de cinco veces su presupuesto de producción.

La película sigue a Amelia (Davis) una enfermera que debe cuidar sola de Sam (Wiseman), su hijo de siete años, un chico bastante retraído que pasa la mayor parte del tiempo construyendo armas e ideando trampas para enfrentar a los monstruos imaginarios que afirma los acechan a él y su madre en casa. Esto provoca problemas en la escuela de Sam, pues los maestros temen que pueda lastimar a otros niños. Esto se suman al estrés que sufre su madre, quien tampoco la pasa bien en su trabajo.

El tema de los monstruos resulta desgastante, pues Sam suele despertar por las noches y se rehúsa a volver a la cama hasta que su madre no lo haya ayudado a revisar a fondo el armario y debajo de su cama. Amelia suele leerla una historia antes de dormir, y un día en que deja que Sam elija el libro, éste le lleva un extraño volumen que está escrito e ilustrado como si fuera para niños, pero parece lidiar con un aterrador monstruo que se oculta en las sombras, lo que provoca un nuevo ataque de terror en Sam.

Amelia sufre sus propias pesadillas, y pronto nos enteramos que su marido murió en un accidente de auto mientras la llevaba al hospital para dar a luz. Ya que el libro empeoró las pesadillas de Sam y eso tampoco le permite descansar a ella, decide ocultarlo en lo alto de un mueble, pero al día siguiente el libro está de vuelta en la habitación de Sam. Lo destruye y lo tira a la basura, pero el libro regresa otra vez. Además, Sam afirma que Mister Babadook, el monstruo del libro, está en la casa, lo que empeora sus episodios.

Luego de graves incidentes en la escuela y en casa de su prima, Sam deja de ir a la escuela y Amelia debe dejar por un tiempo el trabajo para cuidar de él. Pero las cosas empeoran, y ahora es Amelia la que no puede dormir. Los incidentes pasados los han ido aislando del resto del mundo, así que deben lidiar con esto sin ayuda. Poco después Amelia empieza a sufrir alucinaciones. ¿Será posible que el monstruo en el libro sea real? De ser así, ¿qué pueden hacer para defenderse? ¿Lograrán salir con vida de este trance?

The Babadook es una película espeluznante contada de una forma muy inteligente, que crea metáforas que exploran a fondo temas como duelo y aislamiento social de una forma muy efectiva, dando forma física a los miedos y terrores que afectan a niños y adultos de formas diferentes pero igualmente importantes. El guion hace un gran trabajo para construir suspenso de una forma perturbadora, y juega con el uso de sombras para insinuar las amenazas que acechan a una familia cada vez que bajan la guardia.

La primera mitad de la película la vemos desde la perspectiva de Amelia, y es fácil entender el desgaste emocional que le provoca lidiar con las manías de su hijo, pero luego de que encuentran el libro y conforme se va asentando en sus cabezas la idea de que Mister Babadook es real y los amenaza desde las sombras, hay un sutil cambio en la forma de enfocar la situación, y vemos como el vulnerable niño lidia con el horror de perder poco a poco a su madre ante la nociva influencia de un monstruo que no se conforma con ocultarse bajo la cama.

The Babadook es un inteligente thriller de horror psicológico que explora la forma en que el duelo puede pesar sobre la mente humana, creando una sensación de impotencia y aislando a sus víctimas del resto del mundo, que además lo contrapone con la idea de los terrores infantiles. Eso bastaría para convertirla en la clase de película que vale la pena ver sin importar si son aficionados al horror o no, pero el esconder temas relevantes y muy humanos bajo una historia aterradora sin necesidad de trucos genéricos es una genialidad.

Las metáforas son el trasfondo de una historia espeluznante que hace un efectivo manejo de toda clase de imágenes sugerentes y perturbadoras que aluden a monstruos que lo mismo se ocultan bajo la cama o en lo profundo de un armario que en las más profundas sombras de la psique humana, así que si prefieren ignorar el subtexto y disfrutar una historia de miedo sin pensar demasiado en ella, también funciona de gran manera como una aterradora historia de horror sobrenatural. Película absolutamente recomendable.

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