Hoy día conocemos a James Gunn como el exitoso director de Guardians of the Galaxy o The Suicide Squad, pero inició su carrera en cine a mediados de los 1990 como parte del staff de la productora independiente Troma Films, donde aprendió un poco de todo, desde buscar locaciones hasta producción, dirección y guionismo. A inicios de siglo sumó algunos éxitos como guionista (Scooby Doo, Dawn of the Dead, Scooby-Doo 2: Monsters Unleashed) y en 2006 debutó como director con Slither.
La historia transcurre en el pequeño pueblo de Wheelsy, Carolina del Sur, que debe lidiar con la llegada de un parásito caído del cielo con un meteorito. La criatura es hallada en medio del busque por Grant Grant (Rooker), uno de los hombres más ricos del pueblo, quien salió a caminar luego de un disgusto con su esposa Starla (Banks), una maestra en la preparatoria del pueblo. Poco después de ser infectado manifiesta un enorme apetito por carne y empiezan a desaparecer mascotas en toda la región.
Cuando desaparece una mujer a quien varios testigos vieron con Grant, el sheriff Bill Pardy (Fillion) investiga y evita que Starla sea atacada por su marido, que empieza a transformarse en algo de apariencia inhumana. Poco después forman una partida de búsqueda y se internan en el bosque, sólo para descubrir que la criatura se reproduce mediante gusanos parasitarios que se dirigen al pueblo, así que Bill, Starla y Kylie (Saulnier), una estudiante de Starla, deben evitar que el pueblo (y el mundo) caigan ante los parásitos espaciales.
Desde que se anunció la película hubo grupos de fans que se quejaban de que había robado partes de cintas como Night of the Creeps (El terror llama a la puerta, 1986) o Shivers (Epidemia, 1975), pero el propio Gunn ha reconocido desde un principio que al crear la historia tomó ideas y referencias tanto visuales como argumentales de muchas partes, y cita como influencias algunas películas de Cronenberg como la mencionada Shivers o The Brood (Los engendros del diablo, 1979) además del manga Uzumaki, de Junji Ito.
La película incluye escenas que parecen tomadas de clásicos del género como The Blob (La Mancha Voraz, 1988), The Thing (La Cosa de Otro Mundo, 1982), Night of the Living Dead (La Noche de los Muertos Vivientes, 1968), Brain Damage (Sin Control, 1988), Invasion of the Body Snatchers (La Invasión de los Secuestradores de Cuerpos, 1956) o A Nightmare on Elm Street (Pesadilla en la Calle del Infierno, 1984), y muchos lugares y personas son nombrados en tributo a personajes y creativos de muchas otras películas de horror.
El tono de horror elegido por Gunn para su debut se enfoca más en crear grotescas imágenes perturbadoras que en tratar de asustar a la audiencia, lo que hace aún más claro el homenaje al horror ochentero, pero la verdadera sorpresa, sobre todo por tratarse de su debut como director, es la habilidad para balancear ese aspecto de su historia con el humor. En una entrevista, Fillion dijo que no entendía bien el tono en que debía actuar hasta que el director le explicó que "vamos a hacer una película divertida, no una comedia", y me parece una descripción correcta.
En ese sentido, el elenco es fundamental para que la película funcione. el carisma de Fillion le permite desplegar un parco nivel de ironía que otros actores no podrían; Rooker es siempre un deleite y aquí muestra rango, desde amoroso pero controlador esposo hasta monstruo obsesivo. Banks hace un gran trabajo como Starla, que parece mezclar atributos de una scream queen con un aire de tímida damisela en peligro convertida en final girl, y siempre con una clase que recuerda a las rubias protagonistas de Hitchcock.
A pesar de que mucho de lo empleado en su construcción se siente familiar y podría resultar en un mediocre pastiche, Gunn lo hace funcionar. Todo aficionado al género ha visto decenas de películas ambientadas en pueblos pequeños que enfrentan amenazas inconcebibles, y el escritor y director le saca todo el jugo posible a esa familiaridad, con personajes curiosos cuyas estúpidas acciones crean momentos de humor, y añade efectivas escenas de acción y el suficiente trabajo de personajes para dar a la historia un trasfondo emocional.
En cuestión de temas, el tratamiento es muy ligero, lo que es de esperarse en una cinta que fue creada con el propósito principal de divertir a su audiencia (aunque quizás habría que aclarar que está dirigida a gustos específicos y quizás no al público en general) pero se podría argumentar que hay comentarios acerca de relaciones destructivas, el voraz consumismo de la sociedad norteamericana, o los a menudo hipócritas estándares de decencia y valores familiares que usamos para ocultar conductas vergonzosas.
He tratado de ser vago con algunos elementos y desarrollo de la trama porque es la clase de película que se disfruta mejor cuando uno no conoce demasiados detalles, y siento que es una historia que cualquier aficionado al horror puede disfrutar mucho, aun si en su momento no generó interés suficiente, ni a su efímero paso por cines ni cuando se lanzó originalmente en DVD. En México no está disponible en ninguna plataforma de streaming, pero puede rentarse en YouTube, Claro Video, Microsoft Store o Apple TV, en orden ascendente de precio de 20 a 50 pesos.
Slither es una divertida película de horror que va más por el asco que los sustos y, si les gustan esta clase de cosas, lo hace de gran manera. Si son aficionados a las películas de monstruos de los 1950 o el humorístico horror de los 1980, les garantizo que la van a disfrutar y vale mucho la pena. Película muy recomendable, siempre y cuando no sean de estómagos delicados o demasiado quisquillosos con la clase de cosas que los hacen reír.
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