jueves, 31 de diciembre de 2020

Adios, 2020, bienvenido 2021

A unas horas de cerrar un año que muchos querrán dejar en el olvido, me pareció buena idea hacer una breve reflexión sobre lo que fueron los doce meses anteriores.

Siempre he sido de la idea de que calificar como bueno o malo un año es un ejercicio absurdo y sin sentido, pues en general se trata de una apreciación subjetiva que depende de los sucesos o momentos a los que cada quien decida dar mayor importancia al evaluar lo ocurrido durante el año, pero en el caso de 2020 haré una excepción, pues creo que hay suficientes elementos para argumentar que fue una sucesión de tragedias y situaciones complicadas para, literalmente, todo el mundo.

En lo personal, más allá de las muchas incomodidades surgidas de las medidas de prevención, empezando por el encierro, no tengo mucho de qué quejarme. Trabajo desde casa, así que ese aspecto no fue una novedad para mí, aunque si hubo un periodo de dos o tres meses en que el volumen de trabajo dacayó de forma importante, algo que nunca será bueno para un freelancer cuyos ingresos van en directa proporción al trabajo realizado. Mis demás quejas van más en el sentido de privilegios perdidos. Mis lunes de cine, excursiones de compras, y algunas otras actividades que son una bienvenida distracción tuvieron que parar antes de completarse tres meses del año.

Por otro lado, justo en marzo, antes del cierre de muchas de las actividades no esenciales en la ciudad de México, Esteban Pedreros, la otra parte de Comicverso y con quien llevo una amistad virtual desde hace casi quince años, visitó la ciudad y por fin pudimos conocernos. Visitar con él algunos museos y zonas de interés de la ciudad me ayudó a revalorar el lugar donde vivo y reflexionar sobre lo fácil que es ignorar las cosas cuando las das por descontadas. Me había hecho el propósito de hacerme de tiempo para relajarme y visitar o revisitar lugares de esta ciudad, pero eso será algo que tendrá que esperar.

Comicverso se graba de forma remota, así que el único cambio por ese lado puede haberse dado en el estado de ánimo para grabarlo. Creamos Tierra Prima justo para lidiar con ese exceso de estrés, y resultó una experiencia gratificante, que además nos permitió conocer mejor a algunos de nuestros escuchas y hablar de cosas ajenas a los cómics y el cine de géneros fantásticos, que son nuestros temas acostumbrados. El otro podcast en que participo de forma regular es Comikaze, que solíamos grabar de forma presencial, por lo que el cambio a virtual sí representó un cambio importante. Extraño ver a mis amigos, lo cual aplica también para las reuniones y comilonas que daban con cierta frecuencia.

El tema de La Covacha y el presunto malentendido de finales de 2019 quedó atrás sin haberse aclarado, pero por fortuna no parece haber alterado mi amistad con muchos de sus colaboradores. Eso liberó tiempo y disposición para colaborar con mayor frecuencia en el sitio web de Revista Comikaze, además de generar contenido para el de Comicverso más allá de los podcasts, algo que cobró cierta importancia después de descubrir los saludables números de visitas de que gozamos en la actualidad.

Este blog también se vio beneficiado, y este es el año en que más he escrito aquí desde 2008 o 2009, los años más activos que tuvo. Si tuviera la misma cantidad de lectores que en aquel entonces, todo sería felicidad. En el último par de años este espacio ha tenido un efecto terapéutico en mi vida, y eso fue esencial para no desesperar en algunos momentos de este año. Retomar los comentarios de libros para balancear los de cine y cómics fue algo que me agradó bastante, al igual que los ocasionales textos de opinión sobre temas de actualidad. Tal vez también retome los de curiosidades varias.

Hace un año me quejé de que no había escrito tanto como me hubiera gustado, y eso mejoró en 2020. Llegué a la conclusión de que no puedo esperar a que se den solas las oportunidades para colaborar con alguien haciendo cómics, así que voy a escribir más prosa. Cuentober, el ejercicio realizado en octubre en sustitución del Inktober que hacen muchos artistas me permitió identificar fortalezas y debilidades en lo que escribo, y ya empecé a realizar ejercicios para atender eso. Tal vez en la próximas semanas convierta en cuentos algunas historias pensadas como cómics. De ser así, supongo que Ideas Fracturadas verá bastante más actividad en 2021.

Estoy consciente de que la frontera que separa a un año de otro no es más que una construcción imaginaria, un límite divisorio que existe sólo en nuestras mentes, pero la verdad es que no necesita ser nada más para tener efecto. La percepción lo es todo. Me gusta pensar que un nuevo año es una oportunidad de dar vuelta a la página, y siempre que das vuelta a la página existe la posibilidad de empezar un nuevo capítulo o una nueva historia. ¿No sería genial escribirla nosotros mismos en vez de limitarnos a sólo leer y dejarnos llevar?

Como sea, quiero dar las gracias a todos los que de una u otra forma tienen presencia en mi vida, incluyendo a los lectores de este blog sin discriminar entre los que conozco y los que no. Lo único que le falta a esto es la posibilidad de ser más interactivo, porque sé de un puñado de gente que me lee de forma regular (ustedes saben quienes son) y la mayoría de ellos son personas que me hacen el favor de considerarme su amigo. Al resto no los conozco, aunque me encantaría hacerlo. Si me siguen en Twitter, escuchan alguno de los podcasts en que participo, o son lectores asiduos de este blog: muchas gracias. En verdad lo aprecio.

Sólo me resta expresar mi deseo de que la próxima vuelta al sol venga acompañada de oportunidades y sorpresas para todos, y que tengamos la suficiente claridad de mente y asertividad para sacar provecho a nuestro tiempo y explotar todas las posibilidades de hacer cosas nuevas, interesantes o divertidas.

¡Mucha salud y un próspero e interesante 2021 para todos!

4 comentarios:

  1. Gracias por todo, Beto, siempre estás dispuesto a ayudar al que no sabe o de escuchar al que quiere decir algo.
    Lo mejor para el 2021.
    Abrazo!

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    Respuestas
    1. Gracias, se hace lo que se puede. ¡Abrazo de vuelta y que nos vaya mejor a todos!

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  2. Gracias por ser parte de lo mejor de mi 2020, Beto. Abrazo grande.

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