Sigo con la dinámica propuesta por Raquel Castro de hacer una lista al día a lo largo de todo diciembre, y llegamos al día 9. Para saber en qué consiste, lean la explicación de Raquel en su sitio y síganla en Twitter como @raxxie_. Si participan, pueden compartir sus listas en redes con el ht #raxxiechallenge. Trataré de poner las mías en Twitter, pero sin hacer hilos, así que cuando no quepan en un tuit estarán completas acá, junto con comentarios adicionales.
El tema elegido para el día 9 es
Diez defectos o actitudes que no tolero en los demás
Lo de actitudes lo agregué yo, porque tengo la idea de que la mayoría de la gente, al ver defecto, piensa en lo físico y no en fallas de carácter, que era lo que yo querúa destacar en esta lista. Dicho lo anterior, no queda más que ir directo a la lista.
- Intolerancia. Pocas cosas me molestan más que aquellas personas que creen que todo mundo debería ceñirse a su idea de cómo deben ser las cosas. Sea desde el color de piel hasta la forma de hablar o vestirse, o incluso la música que otros escuchan, me molestan mucho estas personas que encuentran cualquier pretexto para criticar o descalificar a otros. Un poco de empatía haría del mundo un lugar mejor.
- Hipocresía. Nunca he soportado a la gente doble cara, aquellos que te dicen una cosa a la cara pero tienen un discurso totalmente diferente a tus espaldas. No creo que nadie le pueda caer bien a todo mundo, pero creo que es posible aprender a sobrellevar el trato con aquellos que no nos simpatizan sin necesidad de hipocresías.
- Racismo, clasismo, machismo. Las pongo todas juntas porque me parece que son parte del mismo problema. La desconfianza, recelo y odio (¿temor?) hacia quienes son distintos a nosotros. Siempre he creído que de una u otra forma son mecanismos para ocultar un fuerte complejo de inferioridad.
- Tribalismo y similares. Entiendo que el hombre es un ser social y que busca acercarse y relacionarse con otros, ya sea por compartir intereses o aficiones, por vivir en el mismo lugar, o cualquier otra circunstancia, pero el hecho de formar grupos donde sentirnos a gusto no implica tener que convertir todo en un "ellos vs nosotros". Supongo que de una u otra forma esto va de la mano con la tolerancia.
- Patrioterismo. Supongo que, hasta cierto punto, esto es una variante del punto anterior. Me gusta mi país y estoy orgulloso de mucha gente en él, pero eso no implica que vaya a defender todo a rajatabla, que no pueda ser crítico, o que deba convertirlo en una excusa para denostar, denigrar o antagonizar a otros. La idea del nacionalismo se ha llevado a extremos absurdos, y habría que recordar que las fronteras son una construcción política y circunstancial y no deberíamos darles tanta importancia.
- Revanchismo. Desquitarse de afrentas o insultos, reales o imaginados, me parece una enorme pérdida de tiempo. ¿Vale la pena dejar de lado tus gustos u obligaciones para darle más de tu tiempo a alguien que no lo merece? No lo creo.
- Negatividad. Una cosa es el pesimismo, que en ocasiones viene de las malas experiencias de cada quien, y otra la negatividad. Pocas cosas me irritan tanto como la gente que a todo le encuentra peros y prefiere no actuar o buscar soluciones sólo porque "no tiene caso". Sé que mostrar una buena actitud no es una mágica solución para todo, pero hay ocasiones en las que lo opuesto puede incluso agravar los problemas.
- Cerrazón. Nunca he podido con aquellos que no están dispuestos a escuchar otras opiniones o puntos de vista, que están convencidos de que las cosas sólo funcionan si se hacen a su manera, o que no existe la posibilidad de que alguien más tenga la razón.
- La policía moral. También va de la mano con lo anterior, pero no aguanto a esos que critican todo y a todos por no ceñirse a su idea de lo que es "bueno y correcto" que insisten en que su forma de ver las cosas es "el orden natural de las cosas" y todo lo que no encaje está mal. Y peor aún cuando suele tratarse de la clase de personas que critican la paja en el ojo ajeno y no ven la viga en el propio, o tienen un doble para emitir sus juicios.
- Pendencieros. Las redes sociales han propiciado una diversificasión de estos. Desde los que van por ahí buscando pretextos para hacerse los ofendidos y buscar pelea, hasta quienes andan a la caza de alguien de ideas, opiniones o entornos distintos sólo por buscar pelea. Doble si en vez de una de las anteriores son de aquellos que intentan sembrar discordia para probocar pleitos entre otros.
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