Diez cosas que... día 17: Cuadernos y libretas

Sigo con la dinámica propuesta por Raquel Castro de hacer una lista al día a lo largo de todo diciembre, y llegamos al día 17. Para saber de qué va la dinámica, lean la explicación de Raquel en su sitio y síganla en Twitter como @raxxie_. Si desean participar, compartan sus listas en redes con el ht #raxxiechallenge. Trataré de poner las mías en Twitter, pero sin hacer hilos, así que cuando no quepan en un tuit estarán completas sólo acá, junto con comentarios adicionales.

El tema designado para el día 17 es

Diez características que busco en un cuadeno

Ver el tema de esta lista me confundió un poco. Vamos, entiendo a qué se refiere, pero nunca he sido un loco con manías respecto a cómo deben ser los cuadernos y libretas que uso para escribir. Hay cosas para las que cualquier cuaderno sirve (sobre todo si es para temas temporales o vas a tener que arrancar hojas), pero cuando son para cosas más "importantes", hay detalles en mi forma de escribir que requieren ciertas características para ser funcionales. Por ejemplo, consideren que 1) soy zurdo, y 2) me apoyo muy fuerte al escribir. Pensando en eso, aquí va la lista:

1. Papel de buen grosor. La mayoría de los cuadernos económicos usan un papel muy delgado, y por la fuerza con que escribo se marca demasiado, además de que se deforma. Además, dependiendo de la pluma que use, lo escrito se transparenta hacia el otro lado, por lo que sólamente uso ese tipo de cuadernos con intenciones 100% desechables, o en todo caso para bocetar y hacer garabatos. Tampoco me agrada que sea demasiado grueso, como cartulina, pues no es cómodo a la hora de dar vuelta a las hojas.
2. Encuadernado cosido. Por ser zurdo y haber aprendido a escribir en ángulos... inusuales, la presencia de un espiral suele ser bastante incómoda, así que lo evito siempre que sea posible, a menos que, como mencioné antes, sea para fines desechables y probablemente vaya a ir arrancando hojas En ocasiones, incluso en esos casos, uso los cuadernos en orientaciones extrañas para mejorar la comodidad, así que no es extraño que los empiece "por el final" o las gire para dejar el espiral en la parte superior.
3. Tamaño cómodo. De nuevo, depende del uso. Para notas, escritura larga y cosas en las que lo más importante sea mi comodidad, la forma francesa es el tamaño máximo, y como mínimo serían las llamadas de 1/8, que miden aproximadamente la cuarta parte de una hija carta. Cualquier tamaño intermedio me viene bien, porque además son fáciles de llevar a cualquier lado.
4. Un poco en complemento a lo anterior es el número de páginas. A veces va en relación al tamaño, claro, pero de ninguna manera me gusta que tengan menos de 50 hojas, pues sé que no me van a durar nada. Salvo en casos especiales, sobre todo si quiero que sean portátiles, creo que cualquier cosa entre 80 y 150 hojas es lo ideal. 
5. Empastado resistente. En la mayoría de los casos prefiero que sean de pasta rígida, pero no es un requerimiento absoluto. Me basta con que sean más gruesas que una hoja de caple y que, si no son rígidas, tengan la suficiente flexibilidad como para no doblarse dejando marcas.
6. Papel no demasiado blanco. Siempre que es posible prefiero escribir con luz de día, así que no suele ser problema, pero si requiero apoyo de luz artificial, es importante que el papel no me deslumbre. A esto no le daba tanta importancia en el pasado, pero a raíz del tema con mis ojos se volvió algo que ahora cuido bastante. El color marfil o los acabados que llaman ópticos me vienen bien, y usualmente no uso papel de colores.
7. En cuanto al rayado, no es algo a lo que dé demasiada importancia. Mi costumbre de girar o usar de cabeza algunos cuadernos me hizo dar preferencia por mucho tiempo a las hojas cuadriculadas, también muy útiles para hacer tablas o cuentas. Si es para escritura prefiero un rayado estándar, y no tengo problema si es el estándar (7 mm) o un poco menos (5 o 6 mm), pues no tengo problema con que mi letra sea demasiado grande. Del mismo modo, si es para dibujar, prefiero que no tenga rayado de ninguna clase.
8. Portadas y diseños. De nuevo, depende del uso. En realidad nunca le he dado demasiada importancia a su apariencia exterior, por lo que usualmente uso sin diseño y de colores oscuros o "sobrios", pero si encuentro algún diseño de mi agrado no tengo empacho en usarlas. Para apuntes varios no es extraño que use portadas con imágenes de películas, animaciones o tiras cómicas, pero no es algo que busque de forma activa.
9. Que abran por completo. Ya mencioné que mi favorito es el encuadernado cosido, y aunque no me importa demasiado el número de páginas, sí es importante que la libreta abra por completo. Es decir, que puedas dejarla en reposo abierta en cualquier parte y se quede plana, sin cerrarse o que se levanten las hojas. Al escribir puede que no sea importante, pero al copiar notas o hacer consultas es molesto que se te cierren solas.

Eso es todo. En realidad tengo gustos simples y no tengo problemas con usar cualquier cuaderno o libreta para algunas cosas, pero lo anterior hace referencia a mis preferencias ideales.