Sigo con mis comentarios semanales de cada episodio de What If...?, la serie animada de Marvel Studios que explora versiones del Universo Cinematográfico Marvel donde las cosas sucedieron de forma diferente a lo que vimos en las películas. Mientras los episodios cuatro al seis tomaron un rumbo más oscuro en sus historias, la séptima entrega de la serie lleva por título What If... Thor Were an Only Child? (Qué tal si... Thor hubiera sido un hijo único?) y es quizá el más ligero hasta ahora (excepto por el final).
- Episodio 1: What If... Captain Carter Were the First Avenger?
- Episodio 2: What If... T'Challa Became a Star-Lord?
- Episodio 3: What If... the World Lost Its Mightiest Heroes?
- Episodio 4: What If... Doctor Strange lost his heart instead of his hands?
- Episodio 5: What If...zombies?!
- Episodio 6: What If... Killmonger had rescued Tony Stark?
En esta ocasión el punto divergente de la historia ocurrió muchos años atrás y en un lugar lejano a la Tierra. Como sabemos, Loki es hijo de Lauffey, rey de los gigantes de hielo, y fue criado por Odin y Frigga como propio. Pero en este mundo Odin devolvió al pequeño a sus padres, y por lo tanto Thor fue criado como hijo único. La diferencia es que, en vez de tener que actuar de forma responsable y estar atento a los problemas ocasionados por su hermano, Thor creció como un chico displicente y preocupado sólo con divertirse.
Así que cuando Odin entra en el estado de hibernación que cada milenio le permite renovar sus fuerzas, el príncipe de Asgard ve la oportunidad de hacer una gran fiesta sin temor a la supervisión, y para evitar que Heimdall esté al pendiente de sus acciones, decide montar la fiesta en el más lejano de los nueve reinos, aquel al que rara vez prestan atención: Midgard. Es decir, la Tierra. La Dra. Jane Foster intentó advertir a S.H.I.E.L.D. sobre la posibilidad la visita de seres de otro mundo a nuestro planeta, pero fue ignorada.
Al no poder atraer a las autoridades, acompañada por Darcy, su asistente, Jane rastrea la energía de la llegada hasta Las Vegas, donde determina que el primer alienígena en llegar fue Thor, y tras hablar con él descubre que su única intención en pasarla bien. La mutua atracción entre ambos hace que Jane se olvide de todo y se una a la fiesta, y es hasta la mañana siguiente cuando recibe la visita de S.H.I.E.L.D. que contempla la posibilidad de que la fiesta no haya sido tan inocente como ella creía.
Maria Hill, directora en funciones del organismo, le informa sobre el peligro que representan los visitantes, y ante la renuencia de Jane para hallar el modo de expulsarlos del planeta, solicita la ayuda de Captain Marvel para deshacerse del irresponsable príncipe. Esto resulta en una espectacular batalla entre dos de los personajes más poderosos del MCU, con un inesperado desenlace al más ligero y divertido de los episodios que hemos visto de esta serie, lleno además de cameos y apariciones de incontables personajes de las películas.
Lo liviano de la historia quizás sea una forma de dar a la audiencia un respiro antes de otro ominoso episodio, pues todo apunta a que la octava entrega de la serie será una continuación directa de lo que vimos aquí, lo que sería la primera vez que uno de estos mundos alternos se extiende más allá de un solo episodio. Quizás a muchos no les agrade el ligero tono de comedia adolescente del episodio, pero me pareció un buen cambio de ritmo en relación a lo que habíamos visto las últimas semanas.
La dirección corrió a cargo de Bryan Andrews con guion de la showrunner A. C. Bradley. Usar tantos personajes del MCU significó una gran cantidad de voces conocidas en este episodio. Además de Jeffrey Wright como The Watcher, volvieron Chris Hemsworth, Natalie Portman, Tom Hiddleston, Kat Dennings, Samuel L. Jackson, Jeff Goldblum, Cobie Smulders, Clark Gregg, Frank Grillo, Taika Waititi, Karen Gillan, Jaimie Alexander, Seth Green y Clancy Brown, con Alexandra Daniels, Josette Eales y Fred Tatasciore como Captain Marvel, Frigga y Drax, respectivamente.
La animación es tan espectacular y atractiva como lo que hemos venido a esperar de la serie, que en general ha sido una agradable sorpresa pues, aunque sabíamos que la exploración de las muchas formas en que el MCU pudo ser distinto era una oportunidad para crear toda clase de historias, el resultado ha ofrecido una bienvenida variedad de tonos. Ahora que sólo restan dos episodios y que uno de ellos será una aparente continuación de éste que acabamos de ver, sólo resta esperar que el nivel se mantenga y se pueda dar un buen cierre al concepto.
What If... Thor were an Only Child? es el episodio más divertido y ligero de esta entretenida serie, y en esta ocasión la sensación de que contó una historia incompleta no está ahí, pues el final parece haber sido un cliffhanger que nos llevará directo al episodio de esta semana. Si les agrada el universo Marvel, ya sea en cómics o películas, es muy probable que encuentren una buena opción de entretenimiento en esta serie animada.
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