miércoles, 15 de septiembre de 2021

Harley Quinn, temporada 1

Los últimos años han sido complicados para el corporativo Warner, y el caos a nivel organizacional suele reflejarse en sus productos, ya sean en cine, televisión/streaming o cómics. Un buen ejemplo fue el lanzamiento de DC Universe, plataforma de streaming dedicada a adaptaciones de sus cómics que en menos de dos años fue convertida en algo distinto, con muchas de sus producciones absorbidas por HBO Max. Y justo eso fue lo que pasó con Harley Quinn, serie animada de temática adulta.

Pocos personajes alcanzan éxito y popularidad tan rápido como pasó con Harley Quinn. Creada en 1992 por Paul Dini y Bruce Timm como personaje de apoyo para Batman: The Animated Series, la novia/asistente del Joker fue un éxito inmediato y un año después se integró a la continuidad de DC Comics. Desde entonces ha sufrido cambios de acuerdo a lo que cada nueva administración en la editorial quiere hacer con ella, pero sin perder popularidad, y además de sus apariciones en cine, en 2018 se anunció la producción de una serie animada.

Desarrollada por Justin Halpern, Patrick Schumacker y Dean Lorey, que fungen como jefes de escritores y productores ejecutivos, la serie cuenta con el talento actoral de Kaley Cuoco, Lake Bell, Alan Tudyk, Jason Alexander, Tony Hale, Ron Funches y J. B. Smoove, entre otros, y sigue las aventuras de Harley (Cuoco) tras su rompimiento con Joker (Tudyk) mientras busca establecerse como una mujer independiente con el apoyo de Pamela Isley alias Poison Ivy (Bell) y un colorido equipo de villanos que recluta sobre la marcha.

La serie se estrenó en DC Universe en noviembre de 2019 y gozó de gran éxito entre crítica y audiencia. La orden inicial fue para 26 episodios que fueron divididos en dos temporadas, y la segunda arrancó en abril de 2020, un par de meses después del final de la primera. Para el otoño de ese año se anunció que habría una tercera temporada, y que la serie se mudaría a HBO Max, servicio en el que debutó en agosto, aunque en México llegó junto con la plataforma, apenas hace un par de meses.

Cada episodio tiene una duración de aproximadamente 23 minutos, y aunque los primeros parecen historias sueltas más preocupadas por establecer el tono oscuro e irreverente del humor de la serie, poco a poco va emergiendo una narrativa que sigue el crecimiento como persona tanto de Harley como de sus amigos, pero de una forma que se siente orgánica e incluso con recaídas que la muestran otra vez como la insegura y manipulable chica que el Joker puede manipular a su antojo, lo que da cierto peso dramático a la historia.

El hilo narrativo se hace más evidente conforme progresa la historia, y los últimos episodios se sienten como una historia más grande en que Joker desarrolla un plan para apoderarse de Ciudad Gótica, lo que ofrece a Harley una oportunidad de dejar atrás de una vez por todas sus problemas de dependencia y establecerse como una mujer fuerte e independiente, y capaz de apreciar la amistad de la gente a su alrededor. Todo, claro, en medio de explosiones de violencia gráfica que episodio a episodio nos recuerdan que no es una animación para niños.

El trabajo del elenco de voces es muy destacado, y desde el primer episodio Cuoco se posesiona del rol de Harley, inyectándole una sólida mezcla de inseguridad, energía y diversión. Lake Bell provee un bienvenido contrapeso con su interpretación de Ivy, en tanto que su equipo de villanos, formado por Clayface (Tudyk), Doctor Psycho (Hale), King Shark (Funches) y Sy Borgman (Alexander), además de Frank, la planta (Smoove) se convierte rápidamente en una disfuncional y divertida familia.

Hubiera sido muy fácil quedarse en la superficie y hacer una serie basada en gags pasajeros que siguieran el molde de humor irreverente, oscuro y violento que tan bien funcionó en cine para Deadpool, y sin duda la serie hubiera sido un éxito sólo con eso, pero el equipo creativo detrás de ella decidió ir más allá y dar profundidad a sus personajes, lo que resulta en una experiencia divertida y ligera pero con una fuerte carga emocional que se dá tiempo para explorar temas tan relevantes como autoestima y el valor de la amistad.

Me parece que desde Batman TAS el personaje ha sufrido para recapturar la mezcla de caos y diversión que tanto contribuyó a su éxito, pero la nueva serie de Harley Quinn lo consigue, añadiendo mucho corazón a las tripas y sangre que llenan la pantalla con cada nuevo episodio. Sin duda se trata de una excelente opción de entretenimiento, y una clara prueba de que los temas adultos y la oscuridad no tienen por que estar peleados con la diversión. Sin duda una serie bastante recomendable.

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