Paul Feig es un director mayormente conocido por comedias como Bridesmaids (Damas en Guerra, 2011) o Ghostbusters (2016), o en general por sus múltiples colaboraciones con Melissa McCarthy, así que cuando vi A Simple Favor (Un Pequeño Favor) descrita como un thriller de misterio con comedia negra, no sabía qué esperar.
La cinta se estrenó en Estados Unidos en septiembre de 2018, y de inmediato gozó de gran éxito y críticas positivas que enfatizaban los giros argumentales de la original historia, y las actuaciones del trío de protagonistas. Desde hace varios meses está disponible en nuestro país a través de Netflix.
La historia sigue a Stephanie Smothers (Kendrick, una hiperactiva madre soltera en un pequeño pueblo de Connecticut que mantiene un vlog con recetas y consejos domésticos para amas de casa. Su vida cambia el día que al ir a recoger a su hijo a la escuela conoce a Emily Nelson (Lively), la sofisticada madre del mejor amigo de su hijo. Pronto se da una inesperada amistad entre ambas, aunque muchos de los vecinos piensan que Emily sólo intenta hacerse con los servicios de una niñera gratuita.
Semanas después, Stephanie recibe una llamada de Emily, quien le pide recoger a su hijo y cuidarlo hasta que ella pueda resolver un problema en su trabajo. El problema es que pasan las horas y Emily no aparece. Un par de días después, tras intentar contactarla en su trabajo, sin éxito, Stephanie consigue el teléfono de Sean (Golding), el marido de Emily, quien está en Inglaterra atendiendo a su madre, que sufrió un accidente. Éste vuelve a casa y recoge a su hijo, mientras Emily sigue sin dar señales de vida.
Al pasar de los días deciden acudir a la policía y se inicia una investigación. Stephanie no está convencida de que se estén esforzando en encontrar a su amiga, así que decide investigar un poco por su cuenta. Debido a que ha comentado el caso en su vlog, sus seguidoras le dan pistas, y tras una visita a la oficina de Emily empieza poco a poco a descubrir el pasado secreto de su amiga, sin imaginar que acabará en medio de una intriga de crimen y fraudes que la pondrán en la mira del Detective Summerville (Bashir Salahuddin) de la policía local.
Esa clase de historia podría resultar en un thriller oscuro y deprimente, pero está claro que Feig no tenía intención de seguir la fórmula tradicional del género. De hecho, la estilizada secuencia de créditos (diseñada por David Clayton), y la música, una ecléctica selección dominada por clásicas canciones de pop francés, sobre todo de Serge Gainsbourg, remiten al espectador a las comedias de intriga y espionaje que fueran muy populares en los años sesenta, lo que ayuda a establecer el tono de la historia desde un principio.
La película no se toma las cosas demasiado en serio ni se esfuerza por parecer relevante, y ese relajado enfoque, reforzado por el trabajo del trío de protagonistas y una historia construida de forma ingeniosa e inteligente arroja como resultado una interesante película de misterio y suspenso que de algún modo se las arregla para ser también hilarante. Incluye algunos toques de comentario social, sobre todo acerca del papel esperado de la mujer en la sociedad contemporánea, pero no lo usa como sátira ni hace que la historia gire a su alrededor.
El casting es otro punto fuerte de esta cinta. Anna Kendrick, con su carisma y energética personalidad, es perfecta para dar vida a Stephanie, la dedicada madre soltera que de algún modo logra mantener un video blog lleno de consejos y se da tiempo para ofrecerse como voluntaria en toda clase de actividades comunitarias o escolares. Blake es el completo opuesto como Emily. Segura de sí misma, egoísta y malhablada, es una mujer que no suele seguir órdenes ni preocuparse por lo que piensen los demás.
Golding cierra el triángulo central de la historia con aplomo y carisma para dar vida al marido solitario que encuentra refugio en la mejor amiga de su esposa, y la química entre los tres actores mantiene en marcha la trama de esta sorpresiva cinta. El elenco de apoyo incluye breves pero sólidas actuaciones de Jane Smart y Linda Cardellini que ayudan a entender el pasado de Emily, en tanto que Andrew Rannells y Kelly McCormack ayudan del lado humorístico al mostrar la percepción que los vecinos tienen de ambas mujeres.
Debo hacer énfasis en la importancia de sentar el tono de la historia, pues en la superficie es obvio que A Simple Favor comparte varios elementos narrativos con cintas como la excelente Gone Girl (Perdida) o la mexicana Perdida. pero los usa en un tono diametralmente opuesto y de forma muy efectiva, incluyendo un cambio de enfoque y temas a la mitad de la película que ayuda a mantener al espectador a la expectativa de lo que sucederá a continuación.
En resumen, A Simple Favor es una divertida e inteligente película de misterio aderezado con comedia oscura que debe ser del agrado de la mayoría de la gente sin importar si son fans de los thrillers de misterio o no. Sin duda una opción más que atractiva para pasar un rato de sano entretenimiento frente a la pantalla. Ahora siento curiosidad acerca de la novela, sobre todo porque sé que se trata del debut de Darcey Bell. Veré si puedo encontrarla.
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