La semana pasada arrancó la temporada 2021 de la NFL, y como suele darse al inició de temporada, hubo varias sorpresas. Pero antes de hablar de lo ocurrido, les comparto mis pronósticos para esta segunda semana de actividades que comenzó la noche del jueves con la apretada y emocionante victoria de Washington sobre los Gigantes de Nueva York.
Mis pronósticos de la semana pasado no fueron tan buenos como me hubiera gustado. Tuve nueve aciertos, que equivalen a una efectividad del 56.25%, bastante por debajo de mi meta de 70%, así que esperemos esta semana las cosas mejoren para ir elevando el porcentaje. Como mencioné, hubo algunas sorpresas que en parte afectaron mi desempeño, pero echemos un vistazo de cerca a algunas de ellas.
Comencemos con los Titanes de Tennessee, que fueron usados como alfombra por los Cardenales de Arizona. Es de sobra conocido que la NFC Oeste es la división más fuerte en toda la liga, así que la sorpresa no es que Arizona haya ganado el juego, sino la facilidad con que superó a un equipo con aspiraciones de pelear en los playoffs de la AFC. El ataque de Tennessee fue inoperante, y aunque había dudas acerca de su línea ofensiva, se vieron aún peor de lo esperado, lo que dejó expuesto a Ryan Tannehill.
Al irse abajo tan pronto en el juego, su ataque terrestre, encabezado por Derrick Henry, dejó de ser factor, y eso afectó también el ataque aéreo, pues las jugadas de play action no funcionan si la defensiva sabe que no deseas correr. Los Titanes perdieron a Arthur Smith, su coordinador ofensivo (ahora entrenador en jefe de los Halcones de Atlanta), y el nuevo sistema se va bastante primitivo. Además, Julio Jones, que se esperaba fuese una adición al ataque, se ve lento. El equipo puede hacer ajustes, pero creo que sufrirán ante equipos fuertes.
Similar es la situación de los Bills de Buffalo, que tuvieron un mal inicio al ser dominados por la defensiva de Pittsburgh. Sí, los Acereros tienen una de las mejores defensas en la liga, pero uno hubiera esperado mayor resistencia de los Bills. El equipo descansó titulares durante la pretemporada, y eso puede haber afectado, pero también hubo decisiones raras en su plan de juego, como abandonar el play action que tan bien ejecuta Josh Allen y ha sido parte importante de su ataque los dos años anteriores.
A diferencia de Tennessee, Buffalo tiene mejor personal dentro y fuera de la cancha, así que imagino que el proceso de ajuste será más rápido y efectivo, y muy pronto Josh Allen y compañía empezarán a funcionar a un nivel cercano al que los ha convertido en uno de los pocos equipos que la mayoría de analistas considera como una seria y legítima amenaza al reinado de Kansas City en la Conferencia Americana.
Por último, ningún equipo fue más decepcionante en la semana 1 que los Green Bay Packers. Su defensiva no está a la altura de lo que uno esperaría de un equipo contendiente, pero la historia del juego fue la pésima actuación de su ataque, desde una de las peores apariciones de Aaron Rodgers de que se tenga memoria. Tan mal estuvo la cosa, que a lo largo de la semana aparecieron varias teorías de conspiración acerca de que el veterano QB estelar decidió quedarse y jugar para Green Bay sólo para sabotear su temporada.
Eso es absurdo, claro, pero el mal desempeño de los Packers es mayormente culpa suya. Más allá de la distracción que representa el conflicto entre la administración del equipo y su líder en el campo, la negativa de Rodgers a participar en los entrenamientos se traduce en un equipo que no tiene ritmo de juego, y mentalmente está lejos de una situación ideal. Las expectativas son que es el último año de Rodgers (y quizá de Davante Adams) en GB, pero hay demasiado talento y poco a poco irá emergiendo. Será un arranque lento y mejorarán semana a semana.
Creo que esta semana Bills y Packers enderezarán el rumbo y saldrán adelante, pero los Titanes tendrán su segunda probada del poderío de la NFC Oeste y volverán a caer, ahora ante los Seattle Seahawks. En la primera imagen están mis pronósticos para todos los juegos de esta semana. ¡Disfruten los partidos!
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