Al ver a Christopher Lee y Peter Cushing en los créditos de una película, vienen a la mente cintas de horror de la Hammer como Dracula o Frankenstein, pero estos legendarios actores hicieron equipo en películas para otras compañías, como es el caso de Horror Express (Pánico en el Transiberiano), que muchos consideran una adaptación no oficial de Who Goes There?, historia que originó The Thing From Another World, y si no lo es, al menos acusa gran influencia de aquel relato.
Esta película de horror y ciencia ficción es una coproducción anglo-española producida por Bernard Gordon y dirigida por Eugenio Martín (bajo el nombre de Gene Martin), sobre un guion de Arnaud d'Usseau y Julian Zimet (acreditado como Julian Halevy), basado en una historia original del propio Martín. Además de Lee y Cushing actúan también Telly Savalas, Alberto de Mendoza, Silvia Tortosa, Julio Peña, George Rigaud, Ángel del Pozo y Helga Liné.
La película se estrenó como Pánico en el Transiberiano en el Festival de Cine de Sitges de 1972. La filmación se realizó en Madrid, España, y como ocurría con la mayoría de las cintas realizadas en aquella época en España o Italia con intención de tener una distribución internacional, se filmó sin sonido, con las voces y efectos añadidos más tarde durante la postproducción, donde muchos de los actores locales eran doblados por otros intérpretes.
Tanto Lee como Cushing grabaron sus propios parlamentos, pero no siempre era una opción reunir al elenco a cuadro (sobre todo por cuestiones de presupuesto al tener que cubrir sus viáticos y traslados), y por ello se dieron casos curiosos, como el de Olive Gregg, una actriz sudafricana que durante la grabación de los audios en inglés se encargó de dar voz a los tres personajes femeninos con parlamentos en la película.
La historia transcurre en 1906. Durante una expedición en Manchuria, al noreste de China, el Profesor Sir Alexander Saxton (Lee), un antropólogo inglés, encuentra en una cueva los restos congelados de una criatura humanoide. Con su hallazgo asegurado en una caja, y con la mayor discreción posible, aborda en Shangai el Expreso Transiberiano con intención de volver a Europa donde espera poder analizar a fondo al espécimen.
A bordo del tren se encuentra con el Doctor Wells (Cushing), otro miembro de la Sociedad Geológica, y conoce a la Condesa Irina Petrovski (Tortosa), quien viaja acompañada de su marido (Rigaud) y el Padre Pujardov (de Mendoza), un monje ortodoxo. También viaja en el tren Natasha (Liné), una espía rusa que se refugia en el privado de Wells. Tras un par de misteriosas muertes, el Inspector Mirov (Peña) ordena que se abra la caja y descubren que la criatura no está.
Pujardov se obsesiona con la presencia del mal abordo del tren, en tanto que los pasajeros, asustados, buscan refugio en el último carro mientras el Capitán Kazan (Savalas) dirige la caza en busca del asesino. Saxton y Wells descubren que la criatura es de origen extraterrestre y que se alimenta con los recuerdos y conocimientos de sus víctimas, e intentan averiguar el modo de destruirla antes de que acabe con todos en el tren.
En Sitges Martín recibió el Premio de la Crítica por la historia, pero la película tuvo una tibia recepción en España, aunque le fue mejor en el mercado de habla inglesa, más familiarizado con el cine de horror de bajo costo (su presupuesto fue de 300,000 dólares), y la crítica elogió a Lee y Cushing, comparando la cinta con producciones de la Hammer. Las demás actuaciones son disparejas, pero puede ser debido al doblaje, que crea la sensación de sobreactuación o roles fuera de tono.
La historia es bastante directa y no se complica con explicaciones innecesarias, lo que ayuda a que la trama se mueva de forma bastante ágil. El buen trabajo de dirección mantiene el suspenso de forma efectiva, con ocasionales vistazos a las garras y ojos la criatura, que la mayor parte del tiempo se mantiene envuelta en las sombras, lo que crea una muy efectiva presencia amenazadora que mantiene atento al espectador.
Los reducidos espacios que ofrece el tren, combinados con un efectivo trabajo de iluminación, ayudan a crear una claustrofóbica atmósfera que resulta el escenario ideal para una historia de horror y suspenso. Horror Express es una b-movie y nunca pretende ser más, pero las grandes actuaciones, incluida la breve aparición de Telly Savalas, y una sólida historia que claramente toma elementos del cuento de Campbell, la convirtieron en una película de culto.
A la fecha no es raro ver esta cinta en festivales y retrospectivas de horror, y por lo general recibe buenas críticas, además de que se trata de una producción a la que los aficionados al género tienen mucho afecto. Incluso fue objeto de un homenaje en un reciente episodio de la antología de horror Creepshow, original del servicio de streaming Shudder, especializado en el género pero que por desgracia todavía no está disponible en América Latina.
Creo que parte de su éxito se debe a la atractiva forma de mezclar elementos de distintos géneros. Es claro que se trata de una película de horror, y podemos ubicarla como una película de monstruos (o creature features, como también se les conoce) que evidencia su deuda con Who Goes There? (una criatura extraterrestre congelada en la Tierra siglos atrás, que siembra el pánico al ser descongelada y puede suplantar y absorber recuerdos y conocimientos de sus víctimas).
Pero también una historia de intriga y suspenso abordo de un tren, además de que se ve aderezada con baratos y recurrentes elementos de ciencia ficción que muy probablemente resultarían ridículos de no haber contado con las sobrias actuaciones de Lee y Cushing, cuyos personajes tienen la tarea de presentar algunos de los parlamentos menos plausibles de la historia.
A pesar de su aparente simpleza y muchas muchas limitaciones, la historia se da tiempo para plantear una vez más el debate de ciencia contra religión, otro tema recurrente en el cine de horror, al contraponer el ciego fanatismo de Pujardov (que visualmente parece una obvia referencia a la siniestra y mítica figura de Rasputin) con la racionalidad y pensamiento crítico de Saxton y Wells, que representan la sobria imagen del académico moderno.
Muchos podrían pensar que el objeto de su debate, que puede resumirse como una nueva variante del siempre polémico tema de creación contra evolución, es algo que hace mucho debió haber quedado atrás, pero basta echar un vistazo a las noticias o a las redes sociales para darse cuenta de que aún hoy día sigue siendo un tema de actualidad en muchas comunidades alrededor del mundo.
Horror Express es una ágil y entretenida película de horror y suspenso con toques de ciencia ficción, y puede ser una opción de interés para cualquier aficionado a estos géneros. En particular se trata de una película que recomiendo si son fans de las distintas versiones de The Thing. En México y Latinoamérica está disponible como parte del catálogo de Fox Premium con su nombre en español, y tampoco es difícil encontrarla por vías, eh... alternativas.
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