lunes, 10 de mayo de 2021

Aloha from Hell, de Richard Kadrey (Sandman Slim 3)

Como fan declarado de los géneros de horror y fantasía, no es sorpresa que series como Sandman Slim, del escritor estadounidense Richard Kadrey, se encuentren entre mis favoritas. Hace ya unos meses que comenté por aquí Sandman Slim, primera novela de esta saga, y semanas después publiqué también mi reseña de Kill the Dead, segunda entrega de la misma. Kadrey ya anunció que la saga llegará a su fin este año con la publicación de la décimo tercera novela, King Bullet, así que más vale que me vaya poniendo al día con mis comentarios si no quiero rezagarme demasiado.

Así que toca turno a Aloha from Hell, tercera entrega de la saga, publicada en 2011, y la cual me parece marca el punto en que la serie adoptó por completo su propia identidad, sin que esto signifique que hubiera algo de malo con alguna de las dos entregas anteriores. Es sólo que me parece que aquí es donde, una vez establecido su mundo, reglas, escenarios y personajes de apoyo, Kadrey por fin se liberó de toda atadura para divertirse en serio con todos los juguetes contenidos en su creación. Mis reseñas nunca incluyen spoilers, pero todo lo que diga a partir de aquí puede revelar detalles de las entregas anteriores, así que procedan con discreción.

Antes de ahondar en la historia contada en esta novela, me parece adecuado ofrecer un resumen sobre de qué trata esta entretenida saga de fantasía oscura. Sandman Slim es el sobrenombre recibido en el inframundo por James Stark, un joven mago traicionado por sus amigos y enviado en vida al infierno. Pasó ahí once años, durante los cuales se ganó el temor y respeto de los demonios como un violento gladiador en la arena infernal, un auténtico monstruo entre los monstruos.

Volvió a la Tierra y se vengó de quienes lo traicionaron. Se estableció en Los Angeles como investigador y guardaespaldas especializado en casos relacionados con lo sobrenatural, y además de sumar aliados (y una razonable ración de enemigos) averiguó cosas sobre su pasado, como que en realidad es un nefilim, mitad ángel y mitad humano. Incluso se dio tiempo para, con ayuda de una ex estrella porno entrenada como cazadora de monstruos, salvar a la ciudad de un apocalipsis zombie mientras servía como guardaespaldas de Lucifer en un set de cine.

Cuando Stark es contratado para localizar a un niño perdido que aparentemente está poseído por un demonio desconocido, lo que no debería ser posible, pues Stark está seguro de que los conoce a todos. Su primer instinto es rechazar el caso, pero todo indica que se trata de una vendetta personal en su contra, y siendo ése el caso, tiene una idea bastante clara de quién puede estar tras ello, y está decidido a detenerle antes de que pueda avanzar más sus planes, incluso si eso significa reclutar la ayuda de los Kissi, una feroz especie de seres que, al igual que él, no parecen pertenecer a ninguna parte.

Pero no será nada sencillo hacerlo, pues algunos cambios recientes han alterado el orden natural de las cosas. Para empezar, Lucifer ha sido perdonado y ahora reside en el cielo como un ángel reformado, y el infierno está bajo el control de un viejo conocido de Stark, cuyo demente plan podría significar la destrucción tanto del cielo como del infierno. Para complicar aún más las cosas, Stark descubre que tiene la posibilidad de rescatar al amor de su vida y llevarla al cielo. ¿Podrá salvar al niño, rescatar a su amada y deteer a su enemigo antes de que se le acabe el tiempo?

Uno de los aspectos más interesantes del mundo creado por Kadrey en estas novelas es que, no importa si hablamos del cielo y el infierno o la eterna batalla entre el bien y el mal, las cosas nunca son tan simples como blanco y negro, sino que toda la existencia en los tres planos (cielo, infierno y Tierra) se caracteriza por sus muchos matices de gris. Y quizás eso sea lo que hace de Stark un personaje tan atractivo, pues su cínica personalidad y aparente amoralidad parece la más adecuada para lidiar con su mundo y tener la mínima esperanza de sobrevivir.

Si bien mucha de la mitología de la saga se presentó en los dos primeros libros, aquí visitamos por primera vez el cielo y el infierno y, si el lector tiene sensibilidades similares a las mías, es en el inframundo donde se dan algunos de los momentos más retorcidamente divertidos de la historia, desde la apariencia del lugar, hasta la forma en que informa la personalidad y actitud de Stark, que no encuentra mejor forma de moverse por el lugar que a bordo de un Ferrari Testarrosa. Además, una visita a la arena de combate nos da nuestro verdadero primer vistazo a Sandman Slim, y es fácil entender por qué es alguien tan temido entre los demonios.

Leyendo estos libros me queda la impresión de que Kadrey, al igual que un servidor, recibió una educación católica que nunca se convirtió en fe o sólo sirvió para llevarlo al agnosticismo o de plano al ateísmo. Esto es lo que interpreto en el cinismo con que aborda algunos de los temas religiosos, hábilmente convertidos en mitología al servicio de su historia y aderezados con una buena dosis de comentario social, envueltos en la violenta actitud de muchos de sus personajes y envueltos en una atmósfera neo noir que dan a la historia una personalidad propia.

Describir el mundo de Sandman Slim como fantasía urbana es limitarlo de formas impensables. Sí, hay elementos de ese subgénero, pero también los hay de fantasía oscura, horror, e incluso un poco de sátira social, y es probable que Aloha from Hell sea la entrega más lograda de entre las tres primeras. No es una historia para todo mundo, sobre todo si son creyentes, pero si no se ofenden con facilidad, es muy probable que aquí encuentren algo de su agrado. Sin duda una lectura más que recomendable, pero con las reservas mencionadas.

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