Como fan declarado de los géneros de horror y fantasía, no es sorpresa que series como Sandman Slim, del escritor estadounidense Richard Kadrey, se encuentren entre mis favoritas. Hace ya unos meses que comenté por aquí Sandman Slim, primera novela de esta saga, y semanas después publiqué también mi reseña de Kill the Dead, segunda entrega de la misma. Kadrey ya anunció que la saga llegará a su fin este año con la publicación de la décimo tercera novela, King Bullet, así que más vale que me vaya poniendo al día con mis comentarios si no quiero rezagarme demasiado.
Antes de ahondar en la historia contada en esta novela, me parece adecuado ofrecer un resumen sobre de qué trata esta entretenida saga de fantasía oscura. Sandman Slim es el sobrenombre recibido en el inframundo por James Stark, un joven mago traicionado por sus amigos y enviado en vida al infierno. Pasó ahí once años, durante los cuales se ganó el temor y respeto de los demonios como un violento gladiador en la arena infernal, un auténtico monstruo entre los monstruos.
Volvió a la Tierra y se vengó de quienes lo traicionaron. Se estableció en Los Angeles como investigador y guardaespaldas especializado en casos relacionados con lo sobrenatural, y además de sumar aliados (y una razonable ración de enemigos) averiguó cosas sobre su pasado, como que en realidad es un nefilim, mitad ángel y mitad humano. Incluso se dio tiempo para, con ayuda de una ex estrella porno entrenada como cazadora de monstruos, salvar a la ciudad de un apocalipsis zombie mientras servía como guardaespaldas de Lucifer en un set de cine.
Pero no será nada sencillo hacerlo, pues algunos cambios recientes han alterado el orden natural de las cosas. Para empezar, Lucifer ha sido perdonado y ahora reside en el cielo como un ángel reformado, y el infierno está bajo el control de un viejo conocido de Stark, cuyo demente plan podría significar la destrucción tanto del cielo como del infierno. Para complicar aún más las cosas, Stark descubre que tiene la posibilidad de rescatar al amor de su vida y llevarla al cielo. ¿Podrá salvar al niño, rescatar a su amada y deteer a su enemigo antes de que se le acabe el tiempo?
Uno de los aspectos más interesantes del mundo creado por Kadrey en estas novelas es que, no importa si hablamos del cielo y el infierno o la eterna batalla entre el bien y el mal, las cosas nunca son tan simples como blanco y negro, sino que toda la existencia en los tres planos (cielo, infierno y Tierra) se caracteriza por sus muchos matices de gris. Y quizás eso sea lo que hace de Stark un personaje tan atractivo, pues su cínica personalidad y aparente amoralidad parece la más adecuada para lidiar con su mundo y tener la mínima esperanza de sobrevivir.
Leyendo estos libros me queda la impresión de que Kadrey, al igual que un servidor, recibió una educación católica que nunca se convirtió en fe o sólo sirvió para llevarlo al agnosticismo o de plano al ateísmo. Esto es lo que interpreto en el cinismo con que aborda algunos de los temas religiosos, hábilmente convertidos en mitología al servicio de su historia y aderezados con una buena dosis de comentario social, envueltos en la violenta actitud de muchos de sus personajes y envueltos en una atmósfera neo noir que dan a la historia una personalidad propia.
Describir el mundo de Sandman Slim como fantasía urbana es limitarlo de formas impensables. Sí, hay elementos de ese subgénero, pero también los hay de fantasía oscura, horror, e incluso un poco de sátira social, y es probable que Aloha from Hell sea la entrega más lograda de entre las tres primeras. No es una historia para todo mundo, sobre todo si son creyentes, pero si no se ofenden con facilidad, es muy probable que aquí encuentren algo de su agrado. Sin duda una lectura más que recomendable, pero con las reservas mencionadas.
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