Kill the Dead, de Richard Kadrey (Sandman Slim 2)

Ya antes he hablado de mi preferencia por las historias de fantasía, horror y ciencia ficción, y me gusta mucho la facilidad con que esos géneros se mezclan de forma cada vez más frecuente, sobre todo en la literatura. Uno de los primeros autores que recuerdo haber notado moviéndose entre ellos es Richard Kadrey, escritor a quien conocí en los años 90 gracias a su trabajo en ciencia ficción, y de quien hace varios años me encontré con la existencia de la serie de novelas de Sandman Slim.

Hace varias semanas comenté por aquí Sandman Slim, primera novela de la saga a la que da nombre, la cual es protagonizada por James Stark, un mago que vuelve a Los Angeles tras haber pasado más de una década en el infierno. Ahí se convirtió en un duro gladiador y asesino, capaz de inspirar temor en los mismísimos demonios, quienes le dieron el sobrenombre de Sandman Slim, un monstruo entre los monstruos. Eso son malas noticias para quienes lo traicionaron y enviaron al infierno, pues sólo lo mueve su deseo de venganza, y conceptos como misericordia o perdón no son la clase de cosas que se aprenden en el inframundo.

Siempre trato de asegurarme de que mis reseñas, sean de cómics, libros, películas o series de TV no contengan spoilers de ninguna clase, pero en el caso de esta serie de novelas, por tener una continuidad cronológica, casi cualquier comentario que haga puede ser un spoiler respecto a las novelas anteriores, por lo que si no han leído la primera entrega de Sandman Slim tal vez sea momento de dejar de leer estas líneas, o proceder bajo su propio riesgo.

Meses después de volver a Los Angeles, Stark aún tiene problemas para adaptarse a una vida "normal". Tras más de diez años de violencia infernal, lo más fácil era ganarse la vida haciendo lo que sabe, así que se convirtió en un mercenario cazarrecompensas especializado en rastrear y eliminar monstruos y criaturas. No lo disfruta, pero necesita el dinero, y por lo mismo acepta la propuesta de convertirse en guardaespaldas de Lucifer, que debe pasar unos días en la ciudad para servir como consultor en una película que alguien decidió hacer sobre su vida.

La relación entre Stark y Lucifer es... complicada, por decir lo menos. James es un nefilim, híbrido de ángel y humano, lo que conflictua al señor del inframundo. Trabajar para él no es fácil, pero tiene sus ventajas. En el set conoce a Brigitte Bardo, amiga checa de Lucifer que tras años como actriz porno vino a Hollywood para iniciar una legítima carrera como actriz. Desde el primer momento hay una mutua atracción entre ellos, pero por mucho que Stark desee iniciar una relación, sobre todo tras once largos años de forzosa castidad en el infierno, se verá complicada por los problemas que lo rodean desde que volvió a Los Angeles.

Además de lidiar con Lucifer o buscar cómo salir con Brigitte, Stark enfrenta una epidemia de zombis que amenazan con sumir a la ciudad en el caos. Por suerte su nueva novia tiene experiencia cazando muertos vivientes, así que no debe hacerlo solo. Las cosas se complican al ser mordido, pues empieza a cambiar. Stark no es del todo humano, pero la parte que sí lo es está muriendo, dejando sólo a una implacable máquina de matar, ideal para lidiar con el problema actual.

Pero ¿y después? ¿Buscará una cura para su condición, o se entregará a su naturaleza de ángel de la muerte?

La ágil prosa de Kadrey combina lo mejor de la novela noir con una buena dosis de humor negro y elementos de horror. El autor aprovecha que la primera novela sentó las bases de su mitología, y aquí se enfoca al desarrollo de su protagonista y su entorno, y establece a Los Angeles como un importante personaje secundario. El conflicto planteado es ideal para desplegar el inusual y creativo arsenal de Stark, desde armas infernales hasta magia hellion, y pasando por objetos aparentemente inocuos pero no menos peligrosos, o la útil cámara de las trece puertas.

El personaje de Brigitte y la relación entre Stark y Lucifer hacen aún más rico a un elenco secundario que ya incluía a la cabeza viviente de un mago, un alquimista de 200 años de edad y su joven asistente, un ángel caído que ofrece servicios médicos sobrenaturales, una dulce chica de apetitos inusuales y posible interés romántico para Stark, un mercader de artículos esotéricos, y el barman de The Bamboo House of Dolls. Con ese trasfondo y una historia llena de acción sin límites, violencia gráfica y magia usada con creatividad, no es sorpresa que esta novela se sienta como un salto adelante en relación al de por sí sobresaliente inicio de la saga.

Kill the Dead es una sólida adición a la saga de Sandman Slim, y puede ser punto de partida para historias futuras, pues responde interrogantes del libro anterior y siembra semillas que darán fruto en entregas futuras. Esta novela despliega la creatividad de Kadrey, que establece su propio slang para referirse al infierno, demonios, psíquicos, vampiros o zombis (¡hay más de un tipo!) y se regodea en referencias a la cultura pop, usadas sin obstruir el flujo narrativo, pues no es necesario entenderlas para seguir la trama.

En resumen, Kill the Dead es una entretenida novela que mezcla horror, humor, intriga y suspenso en una violenta y divertida historia con tintes de neo noir que debe ser del agrado de todo fan a la fantasía oscura, la fantasía urbana y el horror contemporáneo, con la única salvedad de que puede ofender a gente con fuertes creencias religiosas. Como sea, se trata de una lectura ágil y bastante recomendable si les gustan esta clase de cosas, que a mí en lo personal me encantan.