Si siguen de forma regular mis reseñas, saben que la ciencia ficción es uno de mis géneros narrativos favoritos, y que he estado comentando la saga de La Cultura, creación de Iain M. Banks, que es una de mis series favoritas en cualquier género. Años atrás compartí mis reseñas de The Wasp Factory y Walking on Glass, las dos primeras novelas de Banks, que no son de ciencia ficción y están firmadas como Iain Banks, sin la M intermedia, que sólo usaba en sus obras de cf, y las cuales conocí varios años después de su obra de género.
Un breve repaso: La Cultura es el nombre que recibe una utópica civilización formada por alienígenas humanoides e inteligencias artificiales super inteligentes que ha logrado satisfacer todas sus necesidades. Sus habitantes llevan un estilo de vida hedonista que refleja un socialismo utópico en que a nadie le falta nada. Sin nada mejor en que ocupar su tiempo, ahora se expanden por el universo en busca de ayudar al desarrollo de otras civilizaciones. Cada novela cuenta una historia completa e independiente, sin referencias o alusiones entre sí, por lo que no hay problema en leerlas de forma individual o en desorden.
The State of the Art es una novela corta publicada originalmente en 1989 en un tiraje limitado y a través de una editorial independiente, pero luego del éxito de las tres primeras novelas de La Cultura y conscientes de que Banks aún no empezaba a trabajar en el siguiente volumen, sus editores decidieron complementarla con otras historias cortas y ofrecer una nueva edición que ayudara a facilitar la historia. El resultado es una dispareja colección de cuentos que ponen en despliegue la versatilidad del autor, pero de donde sin duda lo más rescatable es la novela corta que da nombre a la colección. A continuación hago un recuento de las historias que forman esta colección.
Odd Attachment. Una historia de primer contacto, narrada desde el punto de vista del alienígena que presencia la llegada de una nave y su tripulante humano.
Descendant. Un soldado y su dañado traje inteligente intentan cruzar a pie el planeta en que fueron derribados.
Cleaning Up. Una falla en el mecanismo para lidiar con la basura en una lejana civilización extraterrestre provoca la aparición de misteriosos objetos en distintas partes de la Tierra, donde la ambición y estupidez de sus gobernantes puede provocar una catástrofe al intentar utilizar tecnología que no comprenden.
Piece. Un viajero escribe una carta en la que hace un comentario personal acerca de la religión y la naturaleza del pensamiento fundamentalista.
The State of the Art es una novela corta y una especie de precuela a Use of Weapons, pues se trata de la crónica de una misión de la división de circunstancias especiales de La Cultura a la Tierra en 1977, y su protagonista es Diziet Sma, uno de los personajes principales de aquella novela.
Scratch, or The Present and Future of Species HS (sic) Considered as The Contents of a Contemporary Popular Record (qv). Report Abstract/Extract Version 4.2 Begins (after this break). Una relación de eventos futuros narradas al estilo flujo de conciencia que pintan un sombrío destino con consecuencias funestas.
Pero la carne del libro es la historia titular. En ninguna de las novelas previas se indica en qué parte del espacio transcurren las historias, así que me sorprendió un poco que las acciones transcurriesen en la Tierra, y además en el pasado. Eso permite a Banks explayarse abiertamente en el comentario social, sin requerir el uso de alegorías o metáforas.
La historia manifiesta también un sentido del humor en las interacciones a bordo de la nave entre los agentes de la cultura y la mente de la nave (como en el caso de las anotaciones que el dron hace al recuento escrito de Sma de lo ocurrido durante sus visitas a la Tierra, hasta las alusiones a la cultura pop, Star Wars y Star Trek incluidas. Un detalle que me pareció brillante fue el argumento de que contactar de forma abierta a los líderes del planeta era inútil, pues jamás les creerían que vinieran del espacio, pues no sólo no eran un imperio galáctico, sino que no tenían los avances tecnológicos esperados, como un transmisor de materia.
En resumen, The State of the Art es una sólida colección de historias, aunque puede resultar un tanto decepcionante para quienes no sean lectores habituales de Banks, así que lo recomiendo principalmente para quienes estén leyendo las novelas de La Cultura. Sin duda se trata de una lectura muy recomendable, pero con algunas reservas.
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