Hace meses retomé los comentarios de libros en este blog y renové mi propósito de leer lo que me faltaba del Discworld y comentar todas y cada una de las novelas de la saga hasta completar la serie, aunque alternando con otros libros para que no se vuelva monótono.
Además del nombre de la saga, Discworld o Mundo Disco es el nombre que recibe el mundo en que suceden estas historias. Quizás la mejor forma de describirlo es como un mosaico de elementos mitológicos y de fantasía inspirados por fuentes que van de los clásicos cuentos de hadas y la literatura de fantasía, hasta la mitología clásica de diversas partes del mundo. Su nombre se debe a que este mundo es plano y redondo, con forma de disco, el cual descansa sobre los lomos de cuatro elefantes, que a su vez están parados sobre el caparazón de la tortuga Great A'tuin, que surca el espacio con el mundo a cuestas.
El tono general de estos libros es de aventura y comedia con una fuerte dosis de humor que tiende a la sátira o parodia y es el sello característico de Pratchett, pero siempre con un profundo amor y respeto por aquello de lo que se mofa. La serie es como una enorme carta de amor al género de fantasía en todas sus formas. Los primeros cinco libros de la serie ya los he comentado en este espacio. Se trata de The Colour of Magic (El Color de la Magia), The Light Fantastic (La Luz Fantástica), Equal Rites (Ritos Iguales), Mort, y Sourcery (Rechicero), y es momento de escribir un poco sobre Wyrd Sisters (Brujerías), la sexta entrega de la serie.
Las protagonistas de Wyrd Sisters son tres brujas: Granny Weatherwax, anciana a quien conocimos en Equal Rites; Nanny Ogg, matriarca de una importante tribu y propietaria del gato más malvado del mundo, y Magrat Garlick, una joven bruja que, a diferencia de sus mayores, que desprecian esas cosas, tiene una enorme fe en los aquelarres y en el uso de herramientas como calderos humeantes y joyería con poderes ocultos. Cuando el Rey Verence I de Lancre es asesinado por su primo, el Duque Felmet, un criado logra escapar del palacio con la corona y el pequeño Tomjon, príncipe heredero, y los lleva con las brujas, seguro de que ellas sabrán qué hacer.
Las brujas entregan al niño a una tropa de actores itinerantes y ocultan la corona entre la utilería de los actores, pues están seguras de que no necesitan intervenir para que el destino se encargue de que, al crecer, el joven príncipe pueda derrotar a su tío el Duque para reclamar su legítimo derecho al trono. Mientras tanto, el descontento en el reino crece día con día, y las brujas deciden lanzar un hechizo para lanzar el reino entero quince años al futuro para acelerar los acontecimientos. El duque decide contratar actores para escribir y prottagonizar una obra que ayude a mejorar su imagen y desprestigiar a las brujas, y sin saberlo contrata al grupo que adoptó al joven Tomjon, lo que llevará a un enredado desenlace durante el estreno de la obra.
La historia está llena del peculiar humor que caracteriza la obra de Pratchett, que hace uso de toda clase de referencias a cuentos de hadas, el teatro, y las tradicionales tragedias protagonizadas por miembros de la realeza, que aquí son objeto de burlas y homenajes a partes iguales.
Un tema recurrente en muchas de las historias de Mundo Disco son los alcances de la ambición humana y los efectos de perseguir el poder y la riqueza sin reparar en las consecuencias, y aquí es otra vez parte importante de la trama. En resumen, Wyrd Sisters es otra divertida adición a la mitología de Mundo Disco, y se trata de una entretenida novela de fantasía que debe resultar del agrado de todo aficionado al género. Es un libro que se puede disfrutar incluso si es su primera visita a este mundo. Una lectura muy recomendable para público de todas las edades.
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