El difunto Terry Pratchett es uno de mis escritores favoritos desde mediados de los años noventa, cuando descubrí su trabajo gracias a Good Omens, novela coescrita con Neil Gaiman, y a la saga de Discworld (Mundo Disco). Esta serie consta de más de cuarenta novelas y es considerada como la saga de fantasía más divertida en el mundo.
Discworld es el nombre original del Mundo Disco, lugar donde suceden estas historias y del cual toma su nombre la serie. La mejor forma de describirlo es como un mosaico hecho con elementos mitológicos y de fantasía inspirados por gran variedad de fuentes, desde cuentos de hadas o literatura de fantasía, hasta mitología clásica de diversas partes del mundo.
Su nombre es también descriptivo, pues se trata de un mundo con forma de disco, plano y redondo, que descansa sobre los lomos de cuatro elefantes, parados a su vez sobre el caparazón de la tortuga Great A'tuin, que surca el espacio con el mundo a cuestas.El tono general de estos libros es de aventura y fantasía, pero con una fuerte carga de humor que tiende a la sátira o parodia, sello característico de Pratchett, pero siempre con un profundo amor y respeto por todo aquello de lo que se mofa.
La serie entera es como una gran carta de amor al género de fantasía en todas sus formas. Los libros de la serie que ya comenté aquí, años atrás o en los últimos meses, son The Colour of Magic (El Color de la Magia), The Light Fantastic (La Luz Fantástica), Equal Rites (Ritos Iguales), y Mort, que son los cuatro primeros tomos de la saga. Así que toca turno a la quinta entrega de la serie: Sourcery (Rechicero).
Pera esa condición lleva un riesgo adicional: si llegase a aparecer el octavo hijo de un octavo hijo, de un octavo hijo, éste sería un mago al cuadrado, a quienes se conoce como rechiceros, los magos más poderosos que existen, pues generan magia en vez de usar la que ya existe en mundo disco. Debido a que los rechiceros fueron la razón de la ´ulltima gran guerra mágica, se crearon leyes para impedir su existencia, y ésa es la razon por la que los magos no tienen permitido casarse o tener hijos. El problema es que Ipslore el Rojo rompió las reglas, y cuando lo expulsaron de la universidad, juró vengarse.
Ocho años después de la muerte de Ipslore, Coin, su octavo hijo, toma el control de la universidad. Bajo su mando y más poderosos que nunca gracias a la magia generada por Coin, los magos se apoderan de la ciudad de Ankh-Morpork y empiezan a planear cómo apoderarse del mundo entero. Los únicos que úeden impedir que eso suceda, son el inepto mago Rincewind, el equipaje mágico que le heredó el primer turista de Mundo Disco, el bibliotecario de la universidad (que es un orangután... larga historia), y Conina la estilista, una ladrona profesional que es además la hija del legendario Cohen el Bárbaro. Ellos, junto con Nijel el Destructor, un joven héroe barbaro en entrenamiento, son la última esperanza para salvar el mundo.
La historia contiene el característico humor de Pratchett, que además de exploración los absurdos que el hombre puede alcanzar a cambio de un poco de poder, sigue sumando elementos de fantasía a la ya de por sí rica mitología del Mundo Disco. Más notoriamente, en esta novela vemos la aparición de elementos tomados de las historias de Las Mil y Una Noches.
Otro elemento introducido con anterioridad que reaparece en esta novela son las dimensiones mazmorra, espacio atemporal que existe de forma paralela a la dimensión regular, el cual es habitado por cosas sin nombre pero llenas de odio que tienen algo más que una similitud pasajera con los viejos dioses de Lovecraft. Al igual que hace en entregas anteriores, Pratchett se divierte horrores usando, abusando y mofándose de todas esas partes, pero siempre al servicio de la historia que cuenta, que con su ritmo ágil y entrañables personajes hace que cada nueva visita al Mundo Disco sea una experiencia de gozo absoluto.
En resumen, Sourcery es una divertida novela de fantasía que debe resultar del agrado de todo aficionado al género. Se trata de un libro que se puede disfrutar sin mayor problema incluso si es su primer contacto con la divertida saga de Pratchett, aunque de verdad recomiendo empezar con algún otro título, y si pueden ser los dos primeros, mejor. Una lectura muy recomendable para público de todas las edades.
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