miércoles, 3 de febrero de 2021

The Expanse, temporada 1 (SyFy / Prime Video)

Hace algunos días publiqué mi reseña de Leviathan Wakes, novela de James S.A. Corey con la que inicia la saga de The Expanse, que se espera llegue a su conclusión este año con la publicación de la novena novela de la saga. Lo que no mencioné fue que, aunque sabía de la existencia de los libros, no empecé a leerlos hasta después de que se estrenó la serie de televisión de SyFy, que de hecho no quería empezar a ver hasta haber leído al menos los primeros dos o tres libros. Entonces todavía vivía bajo un esquema de múltiples trabajos y pocas horas de sueño, y aun así me tomó algún tiempo leer las primeras dos novelas antes de ver la primera temporada de la serie.

Y fue buena idea empezar así. Había considerado comentar la serie en conjunto una vez que terminara la quinta temporada, pero decidí hacerlo por partes para no omitir ciertos puntos. The Expanse es una producción de Alcon Entertainment desarrollada por Mark Fergus y Hawk Ostby que tuvo tres temporadas emitidas a través de SyFy antes de que fuera cancelada en 2018. Unos meses después Amazon anunció la adquisición de los derechos, y además de llevar las temporadas existentes a su servicio de streaming, inició la producción de una cuarta temporada, estrenada en 2019, a la que siguió una quinta (que acaba de concluir) y actualmente trabajan en la sexta, que será la última.

La serie es una adaptación bastante fiel de las novelas, lo que quizás no sea tan sorpresivo si consideramos que los autores de la saga fungen como consultores y productores ejecutivos, pero la idea que muchos tenían acerca de que cada temporada habría de adaptar uno de los libros pronto quedó descartada, además de que, de haber sido así, iríamos apenas pasada la mitad de la historia y no estaríamos en vísperas de su conclusión. Por otro lado, mucho material que se ha publicado en novelas cortas y cuentos ha sido incorporado a la historia, lo que ha servido para desarrollar de mejor forma a personajes que en los libros se fueron trabajando poco a poco.

La historia tiene lugar en un futuro en que la humanidad ya colonizó el sistema solar, y parte con tres narrativas paralelas que siguen a personajes que sería difícil describir como héroes: James Holden (Steven Strait), oficial a bordo de un carguero que transporta hielo desde los anillos de Saturno hacia los asentamientos en el cinturón de asteroides; Joe Miller (Thomas Jane), detective de la policía privada a cargo de la seguridad en la estación Ceres, uno de los mencionados asentamientos; y Chrisjen Avasarala (Shohreh Aghdashloo), miembro del consejo de seguridad de las Naciones Unidas, quienes de uno u otro modo se ven involucrados en una conspiración que amenaza con desencadenar una guerra.

El sistema solar está dividido en tres facciones principales, enfrascadas desde hace décadas en una guerra fría. La Tierra y la Luna son controladas por las Naciones Unidas, Marte es una república congresional y probablemente se trata de la facción más avanzada en temas tecnológicos, y las estaciones en el cinturón de asteroides y las lunas de Jupiter y Saturno están aliadas en una vaga confederación conocida como OPA, Outer Planets Alliance (Alianza de Planetas Exteriores, APE). Los habitantes de esta última consideran que son explotados por los planetas interiores, y hay grupos radicales que abogan por un movimiento de independencia.

La Canterbury es un carguero comercial que se ve desviado de su ruta en respuesta a una solicitud de auxilio, que resulta ser una trampa y concluye con la destrucción de la nave, dejando sólo cinco supervivientes: además del ya mencionado Holden, Naomi Nagata (Dominique Tipper), Alex Kamal (Cas Anvar), Shed Garvey (Paulo Costanzo) y Amos Burton (Wes Chatham). La evidencia apunta a Marte como responsables del atentado, lo que provoca disturbios en la OPA, pero cuando una nave de combate marciana corre una suerte similar, en la Tierra crecen las sospechas de que la OPA se ha armado en secreto con tecnología de punta.

Mientras Holden y su grupo buscan respuestas a lo sucedido, Avasarala navega un clima de intrigas y conspiraciones en la Tierra tratando de descubrir la verdad, y el caso de la chica desaparecida que Miller investigaba parece estar conectado con todo lo que está sucediendo, lo que eventualmente lo hace cruzar caminos con el grupo de Holden, que se mueve gracias a una nave militar marciana a la que rebautizaron como Rocinante. Ahora todos ellos en una carrera contrta el reloj, con la amenaza de una guerra entre las tres facciones del sistema, sumada a la uncertidumbre sobre los motivos y verdaderos planes de los responsables por las naves destruidas.

Esta primera temporada consta de diez episodios, y cubre alrededor del 70% de la trama de Leviathan Wakes, pero añade elementos y personajes introducidos en la segunda novela, Caliban's War, y detalles de The Churn y The Butcher of Anderson Station, dos novelas cortas publicadas entre ambas novelas. La historia principal es, en términos generales, la misma, pero hay un buen trabajo de adaptación al omitir situaciones que volverían demasiado lenta la serie de TV, acelerando el desarrollo de personajes, y presentando mucha información de forma visual. A pesar de ello, los primeros episodios pueden requerir un poco de paciencia, sobre todo por las narrativas aparentemente inconexas.

La serie conserva mucho del tono de los libros, es decir, en esencia es una space opera, pero con un manejo de temas científicos que la acercan mucho a la llamada ciencia ficción "dura", que suele ser lo opuesto a la space opera. El manejo de las intrigas y misterios le dan un aire de thriller de suspenso con tintes de noir, y el retrato de la difícil vida en las colonias le da una ambientación que recuerda a algunos westerns. También hace un gran trabajo con la percepción espacial, entre los abiertos paisajes terrestres y los claustrofóbicos callejones subterráneos en las colonias, contraste similar al que se da entre el interior de las naves y el vacio que las rodea.

Pero creo que lo que más me gustó del manejo de la atmósfera de la serie es el gran trabajo que hace en presentar al espacio como un lugar peligroso, donde el más mínimo error o un accidente imprevisible te pueden costar la vida en cualquier momento. Eso, sumado al buen desarrollo de personajes, logran que el espectador se involucre emocionalmente con la historia, que cierra con un cliffhanger que promete aún más emociones para la segunda temporada, pero lo que ocurre en ella será objeto de un texto futuro. Destaco también las actuaciones, con un sólido trabajo de todos los involucrados, así como de mucho del elenco secundario, del que por desgracia hay muchos personajes que fueron quedando de lado y quizás no los volvamos a ver.

En México las cinco temporadas de la serie están disponibles a través de Amazon Prime Video, y se trata de la clase de historias que se prestan bastante bien para ver en maratones o sesiones de varios episodios a la vez, así que están a muy buen tiempo de ponerse al día antes del estreno de la sexta y última temporada, que presumiblemente se dará a finales del año. Si son de los que se preguntan sobre la conveniencia de ver la serie o leer antes los libros, yo soy partidario de lo segundo, pues creo que la serie puede matar algunos giros argumentales aparecidos en las novelas, y en cambio muestra los suficientes cambios como para resultar interesante aun si ya conocen la historia.

En resumen, The Expanse es una excelente serie de ciencia ficción, con una trama épica, perosnajes interesantes y bien desarrollados, y altos valores de producción. Si son aficionados a la ciencia ficción, se trata de una serie imprescindible, y si no, de todos modos échenle un vistazo, seguro los sorprende la calidad de su realización. Sin duda se trata de un gran comienzo aun si tiene muchos aspectos que mejorar, pero les aseguro que su paciencia se verá recompensada, pues no sólo mejora conforme avanza, sino con cada nueva temporada. Totalmente recomendable.

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