Uno de los aspectos que encuentro más atractivos del catálogo de Netflix, es el acceso a producciones de otras partes del mundo, pero sobre todo de Europa y Asia. En ese sentido, un estreno reciente es el thriller noruego de comedia negra I Onde Dager, que se traduce como "en días malos" aunque Netflix la distribuyó alrededor del mundo con el genérico título de The Trip (El Viaje). La cinta fue dirigida por Tommy Wirkola, quien coescribió el guion junto a Nick Ball y John Niven.
La película debutó en septiembre pasado como parte de la alineación del Fantastic Fest, festival internacional de cine que se especializa en cine de género y se celebra cada año en Austin, Texas, y unas semanas después, el 15 de octubre, se sumó al catálogo de Netflix en todos sus territorios. El elenco está formado por Noomi Rapace, Aksel Hennie, André Eriksen, Christian Rubeck, Atle Antonsen y Nils Ole Oftebro.
Lars (Hennie), un director de telenovelas que soñaba con hacer cine, y Lisa (Rapace), actriz sueca que se mudó a Noruega cuando se casaron con la esperanza de que su carrera despegara pero ahora hace comerciales y realiza audiciones para obras de teatro, tienen problemas maritales. Mucho tiene que ver su estancamiento profesional, pues están llenos de deudas. Ahora planean pasar un fin de semana en una cabaña que él heredó de su padre (Oftebro), y quizás arreglar sus problemas, o al menos ponerles fin de alguna manera.
No piensan en salvar su matrimonio, pero ambos ven el fin de semana como una oportunidad para empezar de nuevo. Por su cuenta, claro. Ninguno sabe lo que el otro planea, pero nada sucede como esperaban, pues su tranquila y solitaria cabaña recibe visitas inesperadas con consecuencias violentas, sobre todo al aparecer Petter (Antonsen), Dave (Rubeck) y Roy (Eriksen), tres peligrosos criminales recién escapados de prisión. El fin de semana se vuelve una peligrosa situación, y sólo queda preguntarse si saldrán con vida de esa cabaña.
No quiero contar más de la trama, pues cualquier cosa que añada podría arruinar una de las muchas sorpresas que hacen de esta impredecible comedia oscura una película tan divertida y disfrutable, incluso a pesar de la gran cantidad de sangre y violencia explícita mostrada a lo largo de la película, lo que quizá pueda alejar a aquellos espectadores demasiado sensibles ante esa clase de situaciones, pero nunca alcanza niveles de ridículo y puede resultar del agrado de todo aficionado al horror y los thrillers criminales de naturaleza más gráfica.
Desde su debut con Død Snø (Zombies nazis, 2009), Wirkola ha mostrado habilidad para construir giros argumentales y mezclar géneros, e incluso su hasta ahora única incursión en Hollywood con Hansel and Gretel: Witch Hunters (Hansel y Gretel: Cazadores de brujas, 2013) hace gala de su peculiar sentido del humor, y esta película se convierte en una de esas raras comedias en que uno se ríe de situaciones que, de ser realistas no deberían ser divertidas, pero la forma en que las cuenta, sumadas a grandes actuaciones, lo hacen inevitable.
Y quizás sean justo las actuaciones las que hacen que la película funcione. El gran rango de Rapace no es ninguna sorpresa, pero aquí hace un delicioso trabajo en el papel de actriz fracasada y esposa frustrada. Por fortuna la película se cuida de no caer en el terreno de la farsa, lo que nos permite apreciar momentos emotivos en que Lisa deja asomar que todavía ama a su esposo, lo que hace más compleja su situación actual. Hennie, por su parte, crea a un entrañable tonto, en apariencia incompetente, pero lleno de matices emocionales.
Es difícil describir el tono de la película, pero es similar al de In Bruges (En Brujas, 2008) o Seven Psycopaths (Siete Psicópatas, 2012) de Martin Donagh, Fargo (Fargo, secuestro voluntario, 1996) o Burn After Reading (Quémese después de leerse, 2008) de los hermanos Coen, o A Simple Favor (Un Pequeño Favor, 2018), aunque he visto comparaciones con Knives Out (Entre navajas y secretos, 2019) o películas de Tarantino. Pero I Onde Dager tiene identidad propia, y es más sangrienta que las anteriores, excepto algunas de Tarantino.
I Onde Dager es una divertida, inteligente y oscura comedia llena de explosiones de violencia que se sostiene gracias a las actuaciones de la pareja protagonista, que aporta una bienvenida dosis de peso emocional. Puede que sea más sangrienta de lo que se pudiera esperar, pero nunca al extremo de considerarse como gore. Película bastante recomendable, a menos que sean demasiado sensibles a la violencia gráfica.
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