Dentro del género de horror hay varias tendencias o subgéneros tan populares que es fácil que se vuelvan repetitivos, y el de los niños malvados o por lo menos siniestros es uno de ellos, con películas que van desde The Bad Seed (La Mala Semilla) hasta The Omen (La Profecía) con todas sus secuelas y remakes, además de muchas variaciones en medio, y Little Evil (Pequeño Demonio) hace sátira de todas ellas sin renunciar a una identidad propia.
La historia sigue a Gary Bloom (Scott), un agente de bienes raíces que acaba de casarse con Samantha (Lilly), la mujer de sus sueños, pero pasa apuros para tratar de conectar con Lucas (Atlas), el hijo de ella, quien está a punto de cumplir seis años de edad y muestra algunos patrones de conducta que resultan, de menos, perturbadores, con toda clase de incidentes en casa, en la escuela, e incluso en la boda de Samantha y Gary.
Gary tiene como confidente a Al (Everett), un compañere de trabajo que lo invita a unirse a un grupo de apoyo en el que otros padrastros (Bornheimer y D'Elia, entre otros) intercambian historias de horror sobre sus hijastros, además de consejos para sobrellevar la situación de la mejor manera. Pero el problema de Gary parece un poco más grave que los de los demás, porque todo apunta a que Lucas es, literalmente, el Anticristo. ¿Podrá hacer algo al respecto y evitar el fin del mundo?
Es importante señalar que la película tiene mucho de sátira pero no es una parodia, así que no esperen una colección de humor referencial al estilo de, por ejemplo, Scary Movie (Una Película de Miedo, 2000), lo que tampoco significa que no haya referencias y alusiones a otras películas. Sólo hay que ver a Lucas en el póster para ver él obvio parecido con Demian de The Omen, que parece la principal inspiración, pero hay también referencias a Poltergeist (Juegos Diabólicos, 1980) y The Shining (El Resplandor, 1980), entre otras.
Craig hace un gran trabajo al enfocarse en contar una historia acerca de la familia y crear un conflicto dramático al ver a Gary tratando de conectar con Lucas mientras lidia con la historia que tuvo con su propio padre, y en ese sentido la elección de su elenco fue clave. El carisma de Scott y Lilly carga mucha de la historia, mientras que Atlas logra combinar una tierna y dulce apariencia con penetrantes miradas que dan a Lucas un peso dramático esencial para la historia. Por su parte, Everett y el resto de los padrastros dan pie a divertidas situaciones.
Clancy Brown y Sally Field encarnan al Reverendo Gospel y la Srita. Shaylock, respectivamente, un enigmático predicador que parece ocultar algo y una trabajadora social con un inusual interés acerca del futuro de Lucas, y aunque ambos tienen poco tiempo en pantalla, lo aprovechan al máximo. Hay también un cazador de demonios llamado Gozamel (Brad Williams) que tiene una aparición breve pero divertida que ayuda a presentar algunos elementos de la historia sin que se sientan como exposición descarada.
Esa peculiar mezcla de elementos y personajes resulta en una entretenida comedia familiar con tintes de horror sobrenatural, y aunque ni las risas ni los sustos son abundantes, lo que es imposible negar es que se trata de una historia con mucho corazón, y ésa es una característica que tiende a facilitar que el espectador perdone muchas otras deficiencias. Little Evil es una historia sobre padres e hijos que hace una interesante labor al poner de cabeza algunos roles tradicionales y enfatiza la importancia de ser uno mismo.
Me queda la sensación de que la premisa daba para explorar desde un ángulo divertido muchas otras convenciones del cine de horror construido alrededor de niños, pero Craig eligió dejar el aspecto de sátira en segundo plano y poner al frente la historia de un padre tratando de conectar con su nuevo hijo, y debo reconocer que hace un buen trabajo con ella aún si me hubiera gustado ver un poco más de comedia alrededor de los elementos de horror.
Little Evil es una entretenida comedia familiar con tintes de horror, y como tal puede ser una buena opción para ver en familia, sobre todo para padres que sean aficionados al cine de horror y estén en busca de formas de ir introduciendo a sus vástagos en el género sin lanzarse de cabeza en el mismo. Se trata de una película ligera, pero bastante recomendable para pasar un rato de diversión al lado de sus seres queridos.
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