Back to the Future - 25 años después

Justo cuando pensaba que jamás volvería a pagar por ver en el cine una película de Robert Zemeckis, a alguien se le ocurrió la idea de reestrenar la excelente Back to the Future (Volver al Futuro) en una versión remasterizada digitalmente para conmemorar el 25 aniversario de su estreno original, que fue el 3 de julio de 1985.

La celebración, por cierto, tuvo eco en diferentes medios y eventos. Hasta Playboy le dedico un pictorial al asunto (aquí hay un enlace al sneak peek). Era la única de la trilogía que en su momento no vi en cine, así que qué diablos.

Mi mayor temor era que me fuese a decepcionar. La vi por última vez hace no muchos años, cuando salió en DVD, y tenía la impresión de que en verdad era buena, pero no me podía sacudir la idea de que tal vez era pura nostalgia y sentimentalismo lo que me hacía pensar de ese modo. Por fortuna estaba equivocado y la película resultó tan buena como la recordaba, si no es que más.

Grandes personajes, una buena historia, humor, buenas actuaciones, efectos especiales adecuados para su época y, la gran sorpresa, una dirección sobria y sólida, sin aspavientos ni pirotecnias rebuscadas, simplemente el trabajo de un director concentrado en contar una historia y hacerlo de manera clara y entretenida. ¿En dónde perdimos a Zemeckis?

Supongo que la historia de Back to the Future resulta familiar para todo mundo. Marty McFly (Michael J. Fox) es un estudiante de preparatoria cuyas mayores preocupaciones son pasársela bien con su novia, divertirse con su banda de rock, y no meterse en demasiados problemas en la escuela. Lleva una amistad con el excéntrico Doc Brown (Christopher Lloyd), que es algo así como el científico loco del pueblo. El Doc lo cita una noche en el estacionamiento de un centro comercial para que le ayude a documentar su más reciente invento.

Cuando Marty llega al lugar, es sorprendido con el anuncio de que que el Doc inventó una máquina del tiempo utilizando un auto deportivo DeLorean. Marty está demasiado confundido para entender todo pero es testigo de la prueba de la máquina, que en realidad funciona. El mayor problema que tiene es que, para generar la enorme cantidad de energía necesaria para realizar desplazamientos temporales, usa un pequeño reactor alimentado con plutonio, elemento que no es fácil conseguir.

Mientras Marty intenta absorber toda esa información, aparece el grupo de terroristas a quienes el Doc robó el plutonio. Marty presencia cómo lo acribillan, y mientras intenta huir, accidentalmente se traslada treinta años al pasado, a 1955. Ahí tendrá que buscar la ayuda de una versión más joven del Doc para hallar el modo de volver a casa, además de asegurarse de que sus padres (Lea Thompson y Crispin Glover) se enamoren, pues por accidente evitó que se conocieran del modo en que ellos se lo habían contado.

La película tiene un poco de todo: romance, comedia, acción, ciencia ficción, buena música y protagonistas carismáticos. No es de sorprender que veinticinco años después de su estreno aún pueda ser disfrutada por público de todas las edades. Altamente recomendada.