Empezamos con una demostración de que el violento cine de acción de los 1980s es entretenimiento de primer nivel, capaz de resistir la conversión a medios tan bizarros como un musical. Con ustedes, Commando, el Musical.
El otro, es una combinación de varias cosas que aquí disfrutamos mucho: Star Wars, juguetes (en este caso LEGO), animación, y humor. ¿Qué tan diferente pudo haber sido la saga original de Star Wars si Jar Jar Binks hubiese andado por ahí?
Supongo que esto es una vez más evidencia de que no existen malos personajes, solo malos escritores (¿Me estás oyendo, Lucas?).
¡Feliz fin de semana!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario