Si eres lector de ciencia ficción o fantasía y te suena familiar el nombre de Timothy Zahn, es muy probable que se deba a la larga asociación entre esta autor y la saga de Star Wars. Después de todo, hace casi treinta años fue pieza clave para lanzar el Universo Expandido, que revivió el interés por la creación de George Lucas. Hace años escribí un poco sobre mi experiencia leyendo a este autor, además de que comenté dos colecciones de cuentos: Time Bomb and Zahndry Others, y Cascade Point.
La primera parte de esta trilogía es Conquerors' Pride, publicada en 1994, y obviamente se trata del punto ideal para empezar con el comentario de esta entretenida saga que explora un tema común en la ciencia ficción, sobre todo cuando de aventuras en el espacio se trata: el primer contacto entre los seres humanos y una especie alienígena.
En un futuro no específico, la humanidad se ha expandido por la galaxia, y encontrarse con nuevas especies es motivo de incertidumbre pues no hay forma de saber cómo reaccionarán al encontrarse por primera con seres humanos. Por eso existen una serie de protocolos a seguir en casos de primer contacto, pero al conocer a los zhirrzh, el Comandante Pheylan Cavanaugh descubre que estar preparado no basta para asegurar que las cosas salgan como se habían planeado. Una nave vigía se separa del grupo para atestiguar el primer contacto, y sin quererlo presencian una tragedia.
En cuanto la flota de Cavanaugh intentó hacer contacto de radio con los alienígenas, estos respondieron atacando de forma salvaje e implacable, destruyendo todas las naves terrestres.Y no sólo eso, sino que después dedicaron varios minutos a aniquilar también las cápsulas de escape que quedaron flotando entre los escombros. El único sobreviviente fue el propio Cavanaugh, que al darse cuenta de que estaban usando la señal de la baliza de emergencia para localizar y destruir las cápsulas, apagó la suya. Así que unos momentos después, su cápsula fue recogida y él llevado como prisionero.
A partir de ahí la novela se divide en dos frentes. Uno muestra a Pheylan, quien trata de escapar de los zhirrzh, que parecen convencidos de que los humanos dispararon primero y no han dejado de interrogarlo en busca de una explicación; mientras que Quinn y los hermanos de Pheylan intentan abrirse paso en busca de pistas sobre su paradero y de recabar toda la información posible sobre los conquistadores, que es el nombre que se ha dado en la tierra a los zhirrzh. Si eso no fuera lo bastante complicado, aparece otra especie alienígena que pretende usar la guerra como distracción para avanzar su propia agenda.
Zahn escribe con un estilo accesible y fácil de seguir, aunque a veces cuesta trabajo seguir todo lo que sucede en los primeros capítulos de algunas de sus novelas debido a que introduce mucha terminología extraña que puede confundir al lector. Por fortuna el significado de todo se va aclarando con el contexto acumulado conforme avanza la lectura, y entonces el enfoque se traslada a la acción y el misterio de por qué los zhirrzh están convencidos de que los humanos dispararon primero, y en explorar el tema de las diferencias fundamentales entre ambas especies.
Así que si leen este libro y encuentran molesta esa parte de la experiencia, lo único que les puedo decir es que vale la pena aguantar y seguir con las otras novelas, pues todo cobrará sentido al avanzar la historia y conforme se revelen las razones de Zahn para guardarse algunas cosas.
De hecho, Zahn parece dejar una pista de sus planes al mostrar los tapices elaborados por una artista en otro mundo. Su delicado trabajo al hilar muestra dos versiones distintas de la misma imagen, las cuales se hacen evidentes dependiendo del ángulo en que se mire el tapiz completo. Hay sagas que logran contar una historia completa en cada una de sus entregas, las cuales se van sumando para formar una historia más grande. La saga de los conquistadores no funciona así, pero es por diseño.
Conquerors’ Pride es una entretenida lectura que debe ser del agrado de los aficionados al space opera. Si les gusta Star Wars, es muy probable que disfruten el trabajo de Timothy Zahn, pues muestra inquietudes temáticas que hacen fácil entender por qué fue el elegido para crear las primeras novelas del universo expandido. Ésta es una lectura muy recomendable, bajo el entendido de que es sólo una parte de la historia.
Conocido a partir de los libros de la trilogía de Thrawn, seguí comprando más de sus obras. No he leído hasta la fecha una que me haya decepcionado. Zahn es en verdad grande.
ResponderBorrarMe pasó igual. De hecho, la primera novela que leí en inglés fue una parte de aquella trilogía y luego me dediqué a cazar algunos de sus libros anteriores.
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