lunes, 14 de junio de 2021

Night of the Mannequins, de Stephen Graham Jones

En los últimos años el horror ha sufrido una transformación tanto en el cine como en la literatura, y como resultado han aparecido muchas nuevas voces en el género. Una de las más populares en lo que a escritos se refiere es la de Stephen Graham Jones, prolífico autor de cuentos y novelas cuya popularidad crece cada vez más. Este año ganó dos premios Stoker con dos obras distintas, a mejor novela y mejor novela corta, y ahora quiero comentar la que se llevó el segundo galardón.

Night of the Mannequins se publicó en septiembre de 2020 y es una historia de horror contemporánea. Hasta ahora sólo había leído cuentos de este autor, y con más de una docena de novelas no sabía por donde empezar con su ficción en formatos más largos, y estaba considerando la posibilidad de atacar su bibliografía en orden cronológico, pero hace unos meses vi comentarios positivos acerca de esta novela corta y me pareció que podía ser tan buen inicio como cualquier otro. Ya tengo en mi poder varias novelas de este autor, además de una colección de cuentos, así que sospecho que se volverá tema frecuente de este espacio. Y ya que hablo de inicios, vale la pena apreciar la forma en que abre esta historia:

"So Shanna got a new job at the movie theatre, we thought we’d play a fun prank on her, and now most of us are dead, and I’m really starting to feel kind of guilty about it all."

"Shanna consiguió un nuevo empleo en el cine local, así que pensamos en jugarle una divertida broma, pero ahora la mayoría de nosotros ha muerto, y la verdad es que empiezo a sentirme culpable por todo esto".

La historia está narrada en primera persona por Sawyer Grimes, un adolescente de un pequeño pueblo en Texas que narra los sucesos recientes alrededor de su grupo de amigos, formado por Shanna, Danielle, Tim y RJ. Así nos enteramos de que tres años atrás, mientras jugaban en el bosque, encontraron un maniquí abandonado en un lodoso estanque, de donde lo rescataron para convertirlo, al menos durante un verano, en su juguete/compañero de juegos favorito. Pasó el tiempo, crecieron, y tanto ellos como sus intereses cambiaron, por lo que poco a poco se olvidaron de Manny, como afectivamente habían bautizado al maniquí.

Al menos hasta que Sawyer sugiere a los demás sacar a Manny del abandono en que se encuentra, encerrado en el garage de su casa, y usarlo una última vez para jugarle una broma a Shanna en su nuevo trabajo. Pero una vez que lo hacen las cosas no salen como las habían planeado, y su presunta broma se convierte en el inicio de una pesadilla de la que es muy probable que ninguno de ellos logre salir con vida. ¿Será posible que Manny haya decidido vengarse por los años de abandono, por ser tratado como un objeto que se usa al antojo para desecharlo en cualquier momento?

No puedo decir mucho acerca de la trama sin arriesgarme a revelar giros argumentales, con lo que podría estropear la experiencia de lectura a cualquiera interesado en leer esta breve y ágil novela.

Debo aclarar que aunque se trata de horror y que Jones se mofa del subgénero de slashers al mismo tiempo que lo homenajea, se trata de un relato que carece de gore y usa un estilo de horror mucho más cerebral y psicológico para crear tensión y suspenso, aderezado con una buena dosis de humor negro que le sienta muy bien a la historia.

Un efecto del creciente aumento de popularidad de los libros electrónicos que me agrada bastante, es que existe mayor libertad para que los autores den a sus historias la longitud adecuada para funcionar de la mejor manera sin presión de sus editores para cumplir con cuotas de palabras o ceñirse a extensiones predeterminadas. En el caso de Night of the Mannequins, tengo la impresión de que alargarla sólo hubiera servido para diluir su efectividad, y de haber sido un cuento es muy probable que no hubiera pasado de ser una curiosa y divertida crítica a las historias de asesinos tipo slasher.

Algo que Jones hace muy bien es proyectar los distintos niveles en que una mente adolescente procesa y proyecta sus distintos estados de ansiedad e inseguridades. Es fácil sumergirse en la lectura convencidos de que el narrador en verdad es un chico de preparatoria, más ingenuo que inocente, ensimismado y propenso a actuar y pensar de forma distinta a como lo haría un adulto con más experiencias de vida. Y creo que ese aspecto era esencial para vender una historia que fácilmente pudo convertirse en algo absurdo y sin sentido. Claro que mantiene elementos absurdos, pero me parece que son parte de su encanto.

Night of the Mannequins es una entretenida y absorbente historia, propulsada por un gran manejo psicológico de los personajes, que además explora de forma inesperada temas como paramoia, heroismo y amistad, envueltos en una premisa que suena más aterradora de lo que en realidad es. Novela bastante recomendable, sobre todo para los aficionados al horror y los slashers.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario