jueves, 10 de junio de 2021

Postsingular, de Rudy Rucker

Rudy Rucker es un matemático y científico computacional convertido en escritor, y es considerado como uno de los fundadores del movimiento cyberpunk, subgénero de la ciencia ficción al que él prefiere referirse como literatura transrealista. La Ware Tetralogy, serie de cuatro novelas publicadas entre 1982 y 2000, fue pieza clave en el desarrollo del género, en tanto que Postsingular es considerada como una novela postciberpunk.

Esta novela de 2007 es relevante por muchas cosas además de la historia que contiene. Rucker es desde hace años un vocal activista acerca de la importancia de la tecnología en el desarrollo de las comunicaciones y como vía de difusión de la información, y aquí decidió predicar con el ejemplo. Postsingular fue la primera novela publicada en su totalidad bajo una licencia Creative Commons, que permite su libre distribución gratuita vía internet siempre y cuando no sea modificada, se conserven los créditos y no sea parte de una actividad con fines comerciales. Ya no se puede descargar directo del sitio del autor, pero sí en varios formatos (y en inglés) desde esta página.

Un tema que el escritor ya había abordado en las páginas de la tetralogía Ware es de la singularidad tecnológica, incidente teórico al que usualmente se conoce como singularidad. Este término se usa para referirse a un hipotético momento en que el desarrollo tecnológico alcanzará un punto en que su crecimiento se vuelva incontrolable e irreversible, alterando la vida y sociedad humanas. Y en Postsingular, como el título indica, Rucker nos muestra un mundo en que la singularidad ya tuvo lugar.

En un futuro cercano, Jeff Luty, CEO de Nantel, una compañía de computadoras, desarrolló las nants, nanomáquinas capaces de reproducirse a sí mismas y con ellas estuvo a punto de destruir el mundo, pues su programación les pedía devorar al mundo entero y todos los seres vivos que lo habitan y recrearlo todo en un entorno virtual. Un investigador de la compañía, Ond Lutter, y su hijo autista Chu, hallaron el modo de revertir el proceso y evitaron el fin del mundo como lo conocemos. Luty fue echado de Nantel, que cambió su nombre e imagen a ExaExa, y desapareció.

Tras continuar sus investigaciones con nanomaquinas, cinco años después Ond lanzó las orphids, nanomáquinas inteligentes que cubren la superficie de la Tierra y mediante un proceso de ligaduras cuánticas forman una red mundial. Las orphids aprenden a interactuar con los cuerpos y mentes de los seres humanos y nace la orphidnet, un mundo hiperconectado en que la inteligencia humana se amplifica y aparecen grandes inteligencias artificiales además de la posibilidad de viajar entre universos cuánicos adyacentes. Pero esta aparente utopía no está a salvo, pues Luty está de vuelta y quiere terminar lo que empezó.

Está convencido de que la únia y verdadera solución a todos los problemas de la humanidad es que ésta deje de existir en e mundo real y se convierta en una sociedad virtual, así que prepara un nuevo intento de llevarlo a cabo con las nants. Y los únicos que pueden detenerlo son un grupo de chicos rebeldes que viven en las calles, y quienes para ello tendrán antes que rescatar a Ond y Chu de la dimensión superior en que están atrapados.

Sé que eso suena complicado y, no voy a mentir, lo es. Pero eso no significa que sea incomprensible o que el lector necesite ayuda para seguir la historia. El libro está escrito con el usual estilo ágil y agradable de Rucker, quien se divierte explorando las posibilidades de una red como la orphidnet que funciona como una especie de realidad aumentada en que la experiencia es inmersiva y a la cual todos pueden acceder. Pero a pesar del potencial y posibilidades, no todo es positivo. Como el nuestro, éste es un mundo saturado por los medios, y temas como la publicidad personalizada se vuelven algo de verdad espeluznante. 

Y creo que es justo la forma en que Rucker retrata el lado oscuro de la tecnología lo que hace que a casi quince años de su aparición ésta se sienta como una novela actual y relevante. En ella el autor explora la idea de un mundo donde los dueños de las grandes compañías tecnológicas pueden hacer y deshacer a su antojo, manipulando por igual a los medios de comunicación o a los políticos para atender sus propias agendas. Luty es la siniestra encarnación de actitudes que hemos presenciado en los últimos años en políticos y célebres multimillonarios, un sociópata feliz de explotar y manipuñar los miedos de la extrema derecha para perseguir sus propios fines. 

Como el propio Luty sentencia, es intocable porque puede "hacer que los medios recuerden lo que yo quiera que recuerden. Los hechos pueden ser enmendados y la historia es hackeable". Pero, antes de que se depriman, deben saber que Postsingular es mucho mas que una oscura advertencia sobre los peligros de un mundo hiperconectado a merced de unos cuantos. Se trata de una novela rebosante con la surreal imaginación de su autor, un mundo de complejos sistemas matemáticos con una estética rocker y mucho humor.

Es además una introspección de Rucker sobre la relación que como autor tiene con su obra, con la forma en que ésta se alimenta del mundo en que nos rodea a la vez que intenta hacerlo cobrar sentido. Y es algo que va de la mano con reconocer la importancia que dicho trabajo tiene como parte del flujo de información que ayuda a moldear y difundir ideas, afectando actitudes y formas de pensar. Sin importar si han leído o no algo de este excelente autor estadounidense, esta es la clase de novela que debería leer todo aquel con un mínimo de interés por el estado actual del mundo y el papel que la tecnología y las comunicaciones tienen en nuestro desarrollo como sociedad. Una lectura imprescindible.

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