Luca, la más reciente película de Pixar Animation Studios, el brazo de animación digital de Walt Disney Pictures, es una producción lanzada de forma exclusiva a través de la plataforma digital de streaming Disney+. Se trata del debut como director de largometrajes del italiano Enrico Casarosa, quien trabajó sobre un guion de Jesse Andrews y Mike Jones, y en su versión en inglés cuenta con las voces de Jacob Tremblay, Jack Dylan Grazer, Emma Berman, Saverio Raimondo, Maya Rudolph, Marco Barricelli, Jim Gaffigan y otros.
La historia está ambientada en la riviera italiana, más concretamente en Portorroso, un pequeño y ficticio pueblo costero, y aunque no se especifica la época en que sucede, las referencias a cine, TV, motocicletas y ropa apuntan a que es en algún momento entre las décadas de 1950 y 60. Luca Paguro (Tremblay) es una joven criatura marina que vive con sus padres y pasa los días cuidando de una escuela de peces, aunque siente un creciente interés por el mundo de la superficie, del cual sólo sabe que representa un peligro para muchos de los habitantes del mar.
A pesar de las advertencias de su madre (Rudolph), el hallazgo de algunos objetos de la superficie incrementa su interés, y un fortuito encuentro con Alberto (Grazer) lo hace descubrir que el mundo de la superficie es incluso más fascinante de lo que pensaba, y no parece ser tan peligroso. Alberto dice vivir con su padre, que está de viaje, y se convierte en una especie de guía para Luca mientras aprende sobre la vida fuera del agua. Y es que estas criaturas, al verse secas, toman la apariencia de un ser humano, pero revierten a su forma original al contacto con el agua.
Alberto sueña con hacerse de una motoneta Vespa y usarla pra recorrer el mundo, y contagia a Luca con su entusiasmo. Pasan juntos la mayor parte del día en una pequeña isla, pero Luca descuida sus obligaciones y su madre descubre lo que ha estado haciendo, así que decide enviarlo a vivir una temporada con un tío en las profundidades abisales del mar. Luca decide escapar, y para evitar que sus padres lo encuentren en la isla, él y Alberto deciden aventurarse al cercano pueblo de Portorroso, donde esperan poder conseguir una Vespa.
Al llegar al pueblo su prioridad es mantener a salvo su secreto, lo que se complica al encontrarse con Ercole (Raimondo), el bully de la localidad, y sólo la oportuna intervención de Giulia (Berman), una chica independiente de carácter fuerte, impide que sean expuestos. Pronto se hacen amigos, y se inscriben juntos para participar en una carrera local con la ilusión de que el dinero del premio les permita comprar la Vespa, al tiempo que acabarían con el reinado de terror de Ercole, que ha ganado varios años seguidos.
La historia es bastante sencilla y transita por caminos conocidos, pero está tan bien realizada que eso no opera en su contra. La mayor fortaleza de Pixar siempre ha sido la construcción y desarrollo de personajes, y Luca no es la excepción. El viaje de autodescubrimiento de Luca es narrado de forma ágil y entretenida al tiempo que explora los secretos de Alberto y la forma en que estos moldean su personalidad, e incluso algunos personajes secundarios tienen sus propios arcos argumentales, lo que da mayor profundidad a la simple trama central.
A lo largo de la película se exploran dos temas principales. El primero es la libertad, que para Luca representa no verse limitado por las expectativas de su madre y para Alberto la posibilidad de hacer cualquier cosa que desee o ir a cualquier lugar, ya sea en el mar o en tierra. Para Giulia es el sueño de que al ganar la carrera los chicos del pueblo estarán libres de Ercole y sus actos de intimidación, y para las criaturas marinas la posibilidad de vivir sin miedo a aquellos en la superficie que intentan cazarlos sólo por ser diferentes.
Y eso me lleva al otro tema en la historia que, por lo que he visto, parece ser el que ha causado más reacciones: la identidad. La búsqueda de la libertad implica que Luca aprenda a aceptar que lo que lo hace diferente a los humanos no tiene por qué ser algo negativo, a entender que todo mundo debería tener la posibilidad de mostrarse como es sin temor al odio o rechazo, y que las diferencias físicas son algo demasiado superficial como para darles demasiada importancia. La aceptación de uno mismo es parte también de los arcos de Alberto y de Massimo, el padre de Giulia.
Como villano, Ercole resulta un tanto predecible. Es superficial y egoísta, aunque muchas de sus acciones son producto de una profunda inseguridad. Pero su arco está tan bien integrado a la historia, que los realizadores se dan el lujo de omitir la escena en la que alguien señale que él es el verdadero monstruo y no aquellos a los que odia, y todo gracias a la cuidada evolución del personaje, que sirve además como comentario sobre la forma en que a veces nos volvemos dependientes de nuestra cara pública, que no siempre refleja quienes somos en realidad.
En el aspecto visual, la película es simplemente hermosa. El diseño de personajes y escenarios está inspirado en dibujos a mano, aunque por momentos resulta también reminiscente de una animación tipo stop motion. Casarosa creció en Genoa, en la riviera italiana, y Portorroso (nombre que es una referencia a Porco Rosso, cinta de Hayao Miyazaki, legendario director a quien Casarosa admira) está basado en muchos de sus recuerdos, no sólo del lugar, sino también de la gente que habita o habitaba en la región.
El tema de la identidad ha causado cierta controversia, pues algunos piensan que la película es una alegoría de la homosexualidad y la experiencia de salir del closet, pero ésa es sólo una de las muchas lecturas que se pueden hacer de la historia. Como ya mencioné, la película lidia con la idea de aceptar la propia identidad, y eso incluye pero no se limita a la sexualidad, y que el tema funcione de forma tan universal que pueda leerse de muchas formas de acuerdo a la experiencia individual de cada quien habla muy bien del trabajo de los realizadores.
Luca es una película ligera que rebosa alegría, y tiene el suficiente corazón y fuerza emocional como para trascender una historia que de otro modo hubiese resultado plana. Sin duda una experiencia muy disfrutable para toda la familia.
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