miércoles, 15 de diciembre de 2021

Kiss Kiss Bang Bang (Entre Besos y Tiros, 2005)

Si se trata de buddy movies, pocos directores y guionistas en Hollywood tienen una filmografía tan impresionante como la de Shane Black. Escritor de Lethal Weapon (Arma Mortal, 1987) 1 y 2, The Monster Squad (El Escuadrón Anti-Monstruos, 1987), The Last Boy Scout (El Último Boy Scout, 1991) y Last Action Hero (El Último Gran Héroe, 1993) hizo su debut como director en 2005 con Kiss Kiss Bang Bang (Entre Besos y Tiros), y en años más recientes también escribió y dirigió Iron Man 3 y The Nice Guys (Dos Tipos Peligrosos, 2016).

Esta película tiene un curioso origen, pues tras la mala recepción de crítica de The Long Kiss Goodnight, el anterior proyecto escrito por Black, éste quiso alejarse un poco de las historias de acción y crimen, así que empezó a escribir una comedia romántica. Mostró su primer borrador a varios productores, que creían que algo le faltaba, y tras darle vueltas al asunto decidió agregar un homicidio e integrar elementos con los que se sentía más cómodo. Joel Silver accedió a producirla, y juntos decidieron que la película serviría además como su debut tras la silla de director.

Su presupuesto de 15 millones limitaba un poco las opciones para el rol principal, y tras considerar a Benicio del Toro y Hugh Grant, Silver le propuso llevar a Robert Downey Jr. para una audición. Los problemas personales del actor habían devaluado su trabajo, así que podían permitírselo. Poco después integraron a Val Kilmer, actor que tampoco atravesaba un buen momento y deseaba hacer una comedia para evitar ser encasillado en cierta clase de papeles. El elenco principal se completó con la adición de Michelle Monaghan.

La trama está parcialmente inspirada en la novela Bodies Are Where You Find Them, de Brett Halliday, publicada en 1941, aunque funciona como homenaje/parodia a las historias de rudos detectives que tan populares fueron en los 1940 y 50, misma época en que brilló el género noir en cine, cuyo estilo y atmósfera Black quiso emular en esta historia. La película debutó fuera de competencia en el Festival de Cannes en mayo de 2005, y tuvo su estreno comercial en octubre del mismo año.

La historia sigue a Harry Lockhart, un ladrón de poca monta que se convierte en actor por accidente mientras intenta evadir a la policía. Pocos días después está en una lujosa fiesta en una mansión de Los Angeles, donde conoce a Perry van Shrike (Kilmer), un investigador privado homosexual a quien todos conocen como Gay Perry y quien debe darle tips para interpretar de mejor manera el papel de un detective. Harry sigue a Harmony (Monaghan) una atractiva chica que llama su atención, sólo para descubrir que es su mejor amiga de la infancia.

Harry acompaña a Perry en un trabajo de vigilancia, y presencian un homicidio, pero poco después los responsables tratan de inculparlo. Tratando de impresionar a Harmony, Harry le dijo que era investigador privado, y ahora ella desea ayuda para localizar a su hermana menor, que llegó a la ciudad sin avisar y está desaparecida. La situación se complica cuando parece haber relación entre el homicidio que Harry y Perry presenciaron y la hermana de Harmony. ¿Podrán resolver el caso antes de que alguien los elimine a todos?

Suena como una trama simple, pero es sólo porque no les di detalles suficientes para entender lo compleja y rebuscada que llega a ser. Por fortuna la trama es secundaria, y lo que vemos en cada escena, sobre todo a nivel interacción entre personajes, es lo bastante entretenido e interesante como para que el espectador no pierda tiempo tratando de descifrar lo que está ocurriendo. El guion de Black está lleno de momentos divertidos y frases memorables que hacen de la película algo disfrutable de principio a fin.

Desde un principio queda claro que no es la clase de historia que uno deba tomarse demasiado en serio, pues hace uso de una inusual estructura narrativa con el propio Harry como narrador en lo que parece un guiño a la ficción de detectives que alcanzara gran popularidad a mediados del siglo XX, idea que se ve reforzada cuando notamos que Black (o Harry) dividió la historia en varios "capítulos", los cuales llevan por nombre algunos títulos de historias famosas obra de Raymond Chandler, uno de los grandes exponentes del género.

La principal diferencia entre esta narración y las que acompañaban a las oscuras historias de otros tiempos, es que en vez de crear una atmósfera de misterio, Black la usa para burlarse de la inusual situación de Harry, así como de muchos de los clichés más gastados del género, pues incluye rebobinados y correcciones que atienden omisiones e imprecisiones dentro de la narración. Es la clase de recurso narrativo que podría volverse repetitivo o incluso molesto, pero es usado de forma estratégica y limitada, y funciona a la maravilla.

Esa labor de voz fuera de cuadro es sólo una parte de lo que Downey hace con el papel de Harry, y lo convierte en un inesperado héroe con quien es imposible no simpatizar. La elección del actor fue inspirada, pues aporta una mezcla de carisma y actitud que vende la idea del perdedor impredecible que lleva años al borde del abismo pero se rehúsa a rendirse, que no está seguro de poder mantenerse a flote sin ayuda, pero no deja de intentar redimir sus errores pasados. Ésta actuación lo puso en la mira de Marvel Studios y revivió su carrera.

Y es ahí donde entran los personajes de Perry y Harmony. El primero insiste en que no es una buena persona, pero no deja de ayudar a Harry cada vez que las cosas amenazan con salirse de control, mientras que Harmony es una curiosa pero bienvenida reinvención de la tradicional femme fatale que se convierte en una constante y a menudo peligrosa distracción para el protagonista que se obsesiona con ella, pero aquí es combinada con la figura del primer amor, la chica que escapó y ahora tiene oportunidad de reconquistar.

Kilmer hace un excelente trabajo como la parte seria de la pareja dispareja esencial en toda buddy movie, actuando de forma parca y seca incluso en las situaciones más ridículas, y quizás la única objeción que encuentro a su personaje sea la excesiva cantidad de bromas acerca de su homosexualidad, lo que en todo caso no es culpa del actor, sino de Black, y a pesar de ello no llega a ser una distracción. en el caso de Monaghan, derrocha belleza, carisma y simpatía, y no necesita más para hacer de Harmony el eje emocional de la historia.

La cinta es consciente de lo que es y mucho del humor referencial parece mofarse de ello, pero de forma honesta y afectiva. Además de las alusiones a Chandler, en la historia aparecen las ficticias aventuras literarias del detective Johnny Gossamer, que forman parte esencial de la trama, y cuando los libros aparecen a cuadro son ediciones de bolsillo con portadas del extraordinario Robert McGinnis, artista cuya obra es mencionada por Aaron Osborne, encargado de diseño de producción, como influencia en la identidad visual de la película.

La extraña mezcla de comedia, misterio, romance y violencia explícita que ofrece esta película puede ser algo que aleje a ciertos espectadores que prefieren historias más lineales y hasta cierto punto predecibles, pero si ustedes gustan de películas que busquen formas frescas de homenajear el pasado o hacer referencias a viejas favoritas sin necesidad de revisitarlas una y otra vez, es muy probable que la ópera prima de Shane Black les ofrezca algo atractivo y divertido de mano de un trío de carismáticos actores.

Kiss Kiss Bang Bang es una muy entretenida comedia oscura que en la superficie es una historia de intriga, misterio y asesinatos, a los que incorpora elementos de comedia romántica, pero sin dejar de lado uno que otro momento perturbador, lo que en realidad no hace nada por disminuir el nivel de entretenimiento que representa la suma de estos dispares elementos. En México y el resto de Latinoamérica pueden encontrar esta película en el catálogo de HBO Max.

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