lunes, 12 de julio de 2021

Sir Apropos of Nothing, de Peter David

La mayoría de la gente ubica a Peter David por su trabajo en cómics, pues por más de treinta años ha escrito historias para los principales personajes de Marvel y DC Comics. En su faceta de novelista, sus obras más populares son tie-ins de otras propiedades, ya sean novelizaciones de las películas de Rocketeer, Spider-Man, Hulk y otros personajes de Marvel, o novelas de franquicias de TV como Star Trek o Babylon 5.

Pero cuando trabaja en novelas propias, tiende a cargar su obra al género de fantasía. Por aquí he comentado su trilogía de Modern Arthur, formada por A Knight's Life, One Knight Only y Fall of Knight, en que imagina el regreso del Rey Arturo en el mundo actual y en el continente americano, además de Artful, novela que es una especie de secuela no oficial a Oliver Twist, en que The Artful Dodger, el joven ladrón que tiene un rol secundario en el clásico de Charles Dickens, debe enfrentar una conspiración de vampiros en contra de la corona británica.

Así que para seguir comentando sus libros, podía elegir sus otras novelas de vampiros, o enfocarme en su otra saga de fantasía, la de Sir Apropos of Nothing.

La primera novela de esta serie, que al momento suma cuatro entregas, además de un cuento y una miniserie de cómics, lleva justo el título de su protagonista, y es una obra un tanto difícil de describir, porque David parece estar jugando contra todas las convenciones de la fantasía heroica. Por ejemplo, cuando conocemos a Apropos, está en la cama con Lady Granitz, esposa del más sanguinario caballero de la corte, y es descubierto por el celoso marido.

Sir Granitz se mata por accidente con su propia espada mientras intenta acabar con Apropos, quien elabora con su amante una complicada historia y logran convencer a todo mundo de que el caballero se volvió loco y ellos trataron, sin éxito, de impedir que se suicidara. Como resultado de su engaño, el Rey Runcible se interesa por el joven, y se las arregla para que la Reina lo envíe en una misión que nadie más quiere, lo que pone en marcha una serie de inesperadas aventuras.

Aquí es importante entender que ésta no es la historia de un héroe, porque ésa no es una palabra que se pueda usar para describir a Apropos. De hecho, es todo lo contrario, la misma personificación de lo que representa un antihéroe. Sí, es astuto y atrevido, pero también egoísta y resentido, y jamás lo van a encontrar haciendo algo por las razones correctas, pues siempre actúa pensando en su propio beneficio. Además, él mismo es quien narra esta historia.

Así nos enteramos que su nacimiento fue producto de una violación en masa. Seis caballeros del rey violaron a su madre y la dejaron embarazada. Ella crió sola a su hijo, convencida de que el destino tenía reservadas grandes cosas para él, debido a una marca de nacimiento con la forma de un fénix. Pero Apropos siente que eso son tonterías y se rehúsa a aceptar que su destino esté escrito. Luego de que su madre es asesinada, llega a la corte a exigir justicia. El rey lo convierte en escudero del más senil de sus caballeros, y así es como termina en la cama de otro de ellos.

Su idea era aprovechar su estancia en la corte para encontrar a su padre y quizás vengarse, pero ahora debe lidiar con una estúpida misión, pues él y Sir Umbrage deben ir a recoger a la princesa y escoltarla de vuelta al palacio. El problema es que la princesa es una chica malcriada y soberbia, sin mencionar la creciente posibilidad de que también sea una arsonista psicótica. Si esos no fueran suficientes problemas, el joven debe lidiar también con un fénix demente, unicornios asesinos, arpías mutantes, y la creciente atracción que siente por la princesa.

La narración en primera persona es un arma de dos filos, y cuando además es omnisciente, es muy difícil que resulte bien, pero David hace un gran trabajo al explotar a favor de su historia las características por las que la mayoría de los escritores rehuyen de esta técnica narrativa. Incluso hace que Apropos rompa de vez en cuando la cuarta pared para dirigirse directamente al lector, ofreciendo comentarios y reflexiones que hacen de esta mordaz sátira del género una lectura tan entretenida.

En ese sentido, es importante entender que el protagonista no es una persona agradable. Ya mencioné que no es un héroe, pero para fines prácticos deberíamos asumir que es el asistente del héroe, el fiel compañero dispuesto a hacer lo que sea por su amo. Pero en realidad es egoísta y siempre piensa en salvar su trasero antes que el de cualquier otra persona, ni hablar de pensar en salvar el mundo. Es ambicioso y está resentido con la vida, y todo eso se proyecta en su narración.

El relato de Apropos tiene momentos muy agradables, pero debido a su tendencia a hacer observaciones y compartir sus puntos de vista y visión de la vida, o reflexionar acerca de su lugar en el mundo y lo injustos que el destino, su madre, los caballeros y el rey han sido con él, hay pasajes que podrían ahuyentar a algunos lectores, sobre todo si abordan esta novela esperando una ligera y optimista aventura como las que usualmente encontramos en el género de fantasía heroica.

En vez de un héroe en busca de su destino, ésta es la historia de un antihéroe, un personaje secundario que busca escapar del suyo, y no rehuye a hacer cosas repugnantes para lograrlo.

Quizás una buena forma de resumir su visión del mundo, seria que Apropos parece convencido de que la única razón por la que la caballería no ha muerto, es porque todavía le quedan cuentas por cobrar antes de proceder a rematarla. Por fortuna David se encarga de llenar su relato con un mordaz humor que se mofa de las convenciones del género para contar una historia que puede ser muchas cosas, pero jamás aburrida.

Sir Apropos of Nothing es una entretenida novela de fantasía que se mofa del género pero no de mala fe, y hace uso de coincidencias y errores para avanzar una atractiva trama llena de complejos e interesantes personajes. Lectura bastante recomendable, con la única reserva de que es necesario leerla sabiendo que no trata sobre un héroe convencional.

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