Dentro del Universo cinematográfico Marvel (MCU, por sus siglas en inglés), el de Loki es un caso peculiar. Medio hermano y villano de Thor, sus acciones son la razón para reunir a los Avengers, pero la singular interpretación de Tom Hiddleston lo convirtió en uno de los personajes más populares de la franquicia, así que no es ninguna sorpresa verlo tomar un rol protagónico en la tercera serie de Marvel Studios para Disney+.
La filmación arrancó en enero de 2020, pero la pandemia provocó su interrupción por varios meses y se completó hasta fines de año. La serie debutó en Disney+ el pasado 9 de junio, con un nuevo episodio cada semana
Además del regreso de Hiddleston en el rol protagónico, la serie cuenta con las actuaciones de Owen Wilson, Gugu Mbatha-Raw, Wunmi Mosaku, Sophia Di Martino, Tara Strong (voz), Sasha Lane Richard E. Grant y Jonathan Majors, entre otros, y ahora sabemos que ya está en desarrollo la preproducción de una segunda temporada, aunque Herron ya anunció que no tomará parte en ella.
La historia introduce a la Time Variance Authority o TVA, una secreta organización dedicada a vigilar el desarrollo de la línea temporal y prevenir la aparición de líneas temporales alternas, situación que pone al fugitivo en su mira. Atrapado, Loki es llevado a la sede de la TVA, donde el agente Mobius M. Mobius (Wilson) le explica su situación, y en vez de eliminarlo, como hacen con las "variantes", le ofrece la oportunidad de trabajar con ellos para detener a un peligroso criminal.
Loki no está convencido de lo que le cuentan acerca de la línea temporal y cómo funciona, pero acepta pensando en comprar tiempo hasta hallar un modo de escapar, al menos hasta que descubre que el peligroso criminal del tiempo al que buscan es otro Loki. Intrigado, se involucra en la investigación y caza del fugitivo, sólo para descubrir que no todos los Loki son iguales y que ni siquiera es necesario que sean hombres.
Logra escapar de la TVA y se une a Sylvie, la variante femenina que buscaban, para juntos tratar de develar el misterio detrás de la secretiva y misteriosa organización. ¿Quién la creó? ¿Con qué intención? ¿De donde obtiene personal y cómo opera? La búsqueda de respuestas se convierte además en un viaje de autodescubrimiento y un camino a la redención distinto al del Loki que vimos morir en Infinity War, pero que al final nos deja con más preguntas que respuestas.
Antes he comentado que considero que la principal fortaleza de las producciones de Marvel Studios es el desarrollo de personajes, y Loki no es la excepción. A lo largo de la década pasada el personaje cumplió con un complejo arco de desarrollo en las películas de la franquicia, apoyado en el talento actoral del popular intérprete inglés, y aquí le sacan provecho al mayor tiempo en pantalla para agregar profundidad y matices a un personaje que ya era bastante interesante para hacerlo aun más intrigante como protagonista.
Rodeado de un talentoso elenco secundario y en medio de una descabellada pero atractiva premisa, Hiddleston despliega su amplio rango interpretativo para mostrar un nuevo rostro del dios de la mentira y el engaño. La también inglesa Sophia Di Martino es el complemento ideal con un personaje de similares motivaciones que lidia con la misma clase de traumas y daño emocional, y tan entretenido como resulta verlos enfrentar complicados dilemas y fuerzas que los rebasan, la dinámica y química entre ellos es el principal motor de la serie.
El resultado es una serie que, pese al alcance cósmico y cataclísmico planteado en muchos de sus puntos argumentales, representa un íntimo y contenido estudio de personajes que logra un delicado balance de drama, comedia y aventuras mientras explora la forma en la que la hibris de Loki afecta las acciones y reacciones del personaje antes de siquiera plantear la posibilidad de redimirlo y darle un nuevo papel más allá del villano al que vimos crecer a lo largo de los diez años anteriores y sentando las bases para lo que puede ser una lingeva y exitosa serie.
Un tema muy discutido entre los fans de Marvel es el del multiverso, la posibilidad de ver distintas versiones de los héroes y villanos de la franquicia, sobre todo tras el éxito de Spider-Man: Into de Spider-Verse, y esta serie ofrece una razón por la que eso no podía pasar. Su llegada es muy oportuna, pues la serie animada What If...?, a estrenarse el próximo mes, lidiará justo con la idea de mundos donde las cosas pasaron de otra forma, y dos de las cuatro próximas películas del estudio parecen contemplar el multiverso como parte de sus tramas.
Por otro lado, el último episodio de la serie causó reacciones encontradas, pues a pesar de que todo mundo parece feliz con la idea de tener una segunda temporada, queda claro que muchos esperaban alguna clase de resolución al conflicto que se exploró a lo largo de la serie. Desde esa perspectiva, coincido en que seis episodios se sienten como poco, sobre todo si lo más probable es que no vayamos a ver más de estos personajes hasta dentro de un año, si no es que más.
Esta tercera serie de Marvel Studios ofrece también un vistazo a lo que puede ser el plan de la compañía a largo plazo en lo que se refiere a su presencia en la pantalla chica. WandaVision es una historia autocontenida que funciona de forma similar a una película: cuanta una historia completa que sigue el arco de un personaje y lo deja cambiado, preparando el terreno para continuar esa exploración cuando Wanda aparezca el año próximo en Doctor Strange and the Multiverse of Madness (que tiene como guionista a Michael Waldron, de Loki).
En cambio, la intención tras The Falcon and the Winter Soldier parece ser más de transición, como en una versión expandida del papel que cumplían el puñado de cortometrajes aparecidos entre películas del estudio, pues es una introspección de los personajes que explica cambios que serán explorados a fondo cuando sea momento de verlos otra vez en el cine. Y Loki tiene más pinta de ser una serie de TV más convencional, sin una conclusión definitiva a la vista y ofreciendo historias ligadas que pueden extenderse por tiempo indefinido.
Esto deja a la serie en la privilegiada posición de funcionar de forma independiente a lo que suceda en las películas, y sin necesidad de renunciar a ser parte integral del MCU. En ese sentido me parece que la serie puede ser un éxito de largo aliento que marque la pauta para ver a una infinidad de personajes, ya sean nuevas adiciones a la franquicia del MCU o secundarios de otras películas, en historias que no tienen necesidad de estar conectados de forma directa a la narrativa más grande y compleja que siguen las películas.
Al final del día Loki es una sólida adición a la mitología del MCU, una entretenida e inteligente serie que explora y modifica a su protagonista al mismo tiempo que introduce a nuevos personajes, situaciones y elementos argumentales que suman a la ya rica mitología del Universo Cinematográfico Marvel, y sin atar el futuro de la swerie o su protagonista a lo que pase en otros rincones de éste. Por donde quiera que se vea, parece una victoria más para Marvel Studios.
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