A inicios de 2020 empezaron a circular avances de Guns Akimbo (Manos a las armas), película de acción escrita y dirigida por Jason Lei Howden, con una premisa tan tonta que parecía muy divertida. Pero se vino un escándalo alrededor del director y luego la pandemia, y le perdí el rastro a su posible estreno. Llegó a México a finales de agosto, pero como a la fecha todavía no vuelvo al cine, me la salté. La semana pasada descubrí que estaba en el catálogo de HBO max, así que la vi hace unos días.
La película debutó en la edición 2019 del Festival Internacional de Cine de Toronto, y luego de varios festivales se estrenó entre febrero y marzo de 2020 en Estados Unidos, Canadá, Nueva Zelanda y partes de Asia y Europa del Este, aunque poco después empezó a aparecer como video on demand en otras partes de Europa. La cinta cuenta con las actuaciones de Daniel Radcliffe, Samara Weaving, Ned Dennehy y Natasha Liu Bordizzo. El título es una expresió usada para referirse a alguien que porta armas en ambas manos.
La historia sigue a Miles (Radcliffe), un programador de videojuegos que pasa por un periodo de depresión tras el reciente rompimiento con Nova (Liu Bordizzo), así que dedica su tiempo libre a actuar como trol en foros de discusión. El fenómeno de popularidad en línea es Skism, una plataforma que usa drones para transmitir vía streaming el enfrentamiento entre dos individuos que tratan de matarse uno al otro, y cuenta con millones de espectadores alrededor del mundo. Miles lo encuentra por accidente, y comete el error de entrar a comentar.
Para su desgracia sus comentarios llaman la atención de los responsables de Skism, dirigidos por el psicótico Riktor (Dennehy), que decide darle una lección. Miles es droagado, y al despertar descubre que le atornillaron armas en ambas manos. No sólo no tiene forma de quitárselas o pedir ayuda, sino que las tareas más elementales incluyen el riesgo de dispararse a sí mismo o a alguien más. Para hacer las cosas aún peores, le informan que fue reclutado para participar en Skism, y que su rival será Nix (Weaving), una desquiciada máquina de matar.
A pesar de que debe pelear por su vida, Miles se ve distraído por la posibilidad de arreglar las cosas con Nova, sin darse cuenta de que el sólo hecho de contactarla la pone en peligro, no sólo como daño colateral ante los embates de Nix, sino de los matones de Riktor, dispuestos a todo con tal de castigar a Miles. Lo que sigue es una larga serie de persecuciones y tiroteos en una película tan extravagante y demente como se puedan imaginar.
La película tiene una atmósfera general como de videojuego, desde la colorida iluminación que acompaña muchas de las secuencias de acción, sobre todo cuando son nocturnas, hasta el estridente soundtrack con remixes y covers industriales de canciones conocidas, y ni hablar de los inusuales ángulos de cámara elegidos en algunas tomas o los paneos de 360° y el uso de cámara lenta para enfatizar algunos detalles que ayudan a que una historia llena de clichés y con nulo desarrollo de personajes resulte bastante entretenida.
También es importante mencionar el trabajo de los actores. Tras concluir la saga de Harry Potter, Radcliffe parece más interesado en hacer películas que disfruta o le ofrecen algún reto, así que luego del horror gótico de The Woman in Black (La Dama de Negro) ha hecho películas tan inusuales como Horns (Cuernos), basada en la novela del mismo nombre de Joe Hill, o Swiss Army Man (Un Muerto para Sobrevivir), donde interpreta a un muerto, y ahora tiene su primera incursión en el género de acción con esta inusual película.
Por su parta, Samara Weaving parece encaminada a convertirse en una estrella. Tras algunos años de trabajar en la TV australiana, en 2015 obtuvo un papel recurrente en Ash vs. The Evil Dead, al que siguieron apariciones en SMILF y un par de secundarios en cine, pero en 2017 apareció en Mayhem y fue la protagonista de The Babysitter (La Niñera). En 2019, además de Guns Akimbo, fue la protagonista de la excelente Ready or Not (Boda Sangrienta). El año pasado apareció en The Babysitter: Killer Queen (La Niñera: Reina Letal), y este año estará en Snake Eyes, un spinoff de GI Joe, con un par de proyectos más alineados para los próximos dos años.
Aquí da vida a Nix, la demente asesina que es como una versión tan desquiciada como Harley Quinn pero bastante menos graciosa, y lo hace de gran forma, aportando peso dramático a un personaje que no fue escrito para ello, pero que funciona y es un bienvenido contrapunto a los tintes de comedia en la actuación de Radcliffe. Del resto del elenco no conozco a nadie, pero destaco la labor de Dennehy como Riktor, pues aprovecha el ridículo papel que le asignaron para dejarse llevar y hacer que un exagerado cliché de villano resulte por lo menos divertido.
El principal problema de la película es que no tiene una historia que contar, y aunque la acción es en su mayoría muy entretenida, la falta de un hilo conductor o un mejor desarrollo de personajes hace que por momentos se sienta como si uno estuviera viendo a alguien jugar Grand Theft Auto o algún videojuego similar y no una película. No tengo nada en contra de un poco de violenta diversión sin sentido, en cuyo caso me parece que ni siquiera alcanza los divertidos niveles de exageración de, por ejemplo Crank (Crank: Muerte Anunciada) o Shoot 'Em Up (La Huida), pero a veces hace falta algo más que balazos y persecuciones para pasar el rato.
Me queda la impresión de que Lei Howden quería hacer algún comentario social acerca de la deshumanización de la sociedad en busca de los likes y la popularidad en línea, pero si ése era el caso cometió el error de hacerlo de una forma tan vacua y superficial que en vez de una crítica se convierte en un ejemplo más del problema. El guionista y director había desarrollado toda su carrera en el área de efectos visuales, y quizá la experiencia de dirigir significaría que la siguiente vez lo hará mejor, pero tras el vergonzoso incidente que protagonizó (atacar a un par de críticas y luego hacerse la víctima para desviar la atención), la duda es si tendrá una segunda oportunidad.
Guns Akimbo es una tonta y superficial película de acción que puede representar hora y media de entretenimiento olvidable que desperdicia a un par de talentosos actores, pero puede significar un rato de entretenimiento aceptable si les gustan esta clase de cosas. Recomendada, pero con bastantes reservas.
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