lunes, 1 de junio de 2020

UFC Woodley vs. Burns: el ocaso de un excampeón

El pasado sábado se llevó a cabo UFC Woodley vs. Burns, evento de artes marciales mixtas que marcó el regreso de la promoción a Las Vegas luego de celebrar tres eventos seguidos en Jacksonville, Florida. Demos un repaso a lo ocurrido durante la función.


La cartelera estelar partió con un combate en que Chris "El Guapo" Gutiérrez dio una cátedra de patadas a las piernas. El referí detuvo la pelea medio minuto antes de finalizar el segundo asalto, cuando quedó claro que Vince Morales no podía mantenerse en pie, decretando el knockout técnico a favor de Gutiérrez. Le siguió un duelo en peso gallo, donde Casey Kenney dio una gran exhibición de jiu jitsu para someter en tres minutos al experimentado Louis Smolka.

El tercer combate de la noche marcó el esperado debut de Brandon Royval, que enfrentaba al siempre complicado veterano Tim Elliot en peso mosca. Royval no decepcionó, y tras un dinámico duelo de jiu jitsu que se prolongó por round y medio, logró someter a Elliot con una estrangulación de triángulo poco después del tercer minuto del segundo asalto. Habrá que mantener a este chico en la mira, pues tiene mucho potencial.

Las finalizaciones se sucedían una a otra, y el cuarto combate de la noche no llegó siquiera a cumplir dos minutos, pues tras algunas buenas combinaciones de golpes, Jamahal Hill conectó un rodillazo al hígado de Klidson Abreu y en cuanto el brasileño se derrumbó lo liquidó con un poco de ground and pound antes de que el referí detuviera las acciones para decretar el knockout técnico.


La cartelera preliminar cerró con dos combates que se fueron a decisión, con Daniel Rodríguez superando a Gabriel Green (quien sólo cuatro días antes aceptó pelear como emergente) en un entretenido combate, y Katlyn Chookagian dominando a Antonina Shevchenko para vengar la derrota sufrida a manos de su hermana hace unos meses. Puede que sean hermanas, pero la diferencia en nivel entre las Shevchenko es abismal.

Pasando a la cartelera principal, Mackenzie Dern estaba pasando apuros ante Hannah Cifers, que se estaba llevando la mejor parte en un combate de pie, pero desde el suelo logró afianzar la pierna de su rival para derribarla y someterla con una barra de rodilla apenas pasada la mitad del primer asalto. Por su parte, Roosevelt Roberts sometió a Brok Weaver en el segundo asalto con una estrangulación. Weaver había fallado el peso, así que además de la derrota tuvo que ceder un porcentaje de su bolsa a su oponente.

Billy Quarantillo y Spike Carlyle dieron uno de los combates más entretenidos de la noche, en que Carlyle mostró la agresividad y explosividad que lo caracterizan, pero Quarantillo aguantó la tormenta para poco a poco tomar control de la pelea en el segundo y tercer asaltos, lo que al final le valió la victoria por decisión dividida. Augusto Sakai venció a Blagoy Ivanov en una lenta y disputada pelea en peso completo.


Por último, en el combate estelar de la noche, se dio un proverbial cambio de estafeta luego de ver el impresionante dominio de Gilbert Burns sobre Tyron Woodley a lo largo de cinco asaltos. Sabíamos que "Durinho" era un peleador muy peligroso en la pelea de piso, pero muy rápido estableció su superioridad en la pelea de pie, lastimando al exmonarca welter y provocándole un corte sobre la ceja izquierda. Woodley nunca pudo meterse al combate, y los jueces incluso dieron un asalto 10-8 a Burns, lo que muestra lo dispareja que resultó la pelea.

Mucho se había hablado de la depresión que sufría Woodley, y de que mentalmente no era el mismo. El año pasado, cuando perdió el campeonate ante Kamaru Usman, su lenguaje corporal mostraba derrota y resignación desde muy temprano en el combate, y ante Burns ocurrió algo muy similar. Todo indica que Woodley ya no tiene el hambre de triunfo que alimentaba su agresividad, y sin ella será muy difícil que pueda enfrentar a los peleadores de élite de la competitiva división welter de UFC.

Claro que podría convertirse en un "guardián de las puertas" y servir como filtro para poner a prueba a peleadores emergentes, pero luego de haber sido uno de los mejores peleadores de la división eso se sentiría como una forma triste de cerrar su carrera. Tal vez sea el momento adecuado para que el veterano contemple la posibilidad de retirarse ahora que aún está en plenitud física. No le queda nada por probar, y se antoja muy complicado que pueda hilar una serie de victorias que le permitiesen volver al status de contendiente.


Así cerró una entretenida cartelera de UFC, y queda la mesa puesta para UFC 250, a celebrarse el próximo sábado 6 de junio, donde Amanda Nunes, doble campeona de UFC enfrentará a Felicia Spencer, excampeona de peso pluma de Invicta, exponiendo su cinturón que la acredita como monarca de las 145 libras en una cartelera que pinta para ser espectacular.

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