Aunque las adaptaciones de cómics suelen recibir más publicidad cuando se trata de superhéroes, hace mucho que hay historias salidas del arte secuencial en muchos géneros distintos. En el caso de las propiedades de Valiant Comics, en su mayoría se trata de personajes que mezclan elementos de ciencia ficción con superhéroes más tradicionales, y Bloodshot es el primero de sus títulos en llegar a la gran pantalla, aunque ya había un par de proyectos de video.
La historia sigue a Ray Garrison (Diesel), un soldado de lo que parecen ser fuerzas especiales que tras cumplir una misión de rescate se reúne con Gina (Tallulah Riley), su esposa, para irse de vacaciones. Para su desgracia son blanco de un grupo de mercenarios, que los secuestran en su hotel y los llevan ante Martin Axe (Kebbell), un psicótico criminal con una aparente relación con la célula terrorista que el equipo de Garrison eliminó en su última misión.
Ray y su esposa son asesinados, pero después él "despierta" en un laboratorio, donde el Dr. Harting (Pearce), un científico con un avanzado brazo prostético, le informa que murió y el ejército donó su cuerpo para un programa experimental, y que su sangre fue reemplazada por nanobots, diminutas máquinas que no sólo le dan habilidades sobrehumanas, sino que lo hacen virtualmente indestructible, lo que explica su milagrosa resurrección.
Mientras empieza a explorar las asombrosas posibilidades de su nueva condición, Ray es asaltado por una serie de caóticos recuerdos acerca de su muerte, así que sale del laboratorio con la intención de buscar a Axe y vengarse. Harting intenta convencerlo de volver, pero parece admirar la forma en que Garrison usa todos los recursos a su disposición. Aún así, envía a sus otros soldados aumentados: K.T (González), Dalton (Heughan) y Tibbs, a buscarlo.
Tras cumplir con su venganza, Garrison vuelve con Harting, pero es desactivado y descubrimos que el científico lo están usando para eliminar a sus rivales y competidores, pues los recuerdos de la muerte de su esposa y la identidad del responsable son implantes de memoria. K.T. parece estar en contra de seguirlo haciendo, pero está a merced de Harting. Pero cuando el siguiente blanco responde con un arma inesperada, abre una posibilidad a que Garrison y K.T. puedan romper el ciclo.
En términos generales es una película de acción promedio, que mezcla elementos de muchas historias, y no siempre de la mejor manera. Toma el origen de Punisher y lo envuelve en una trama que combina Robocop con Total Recall (Vengador del Futuro), y pasa todo por un filtro que mezcla partes de Terminator 2 y Universal Soldier (Soldado Universal) para crear la historia de un supersoldado de alta tecnología en busca de liberarse de los creadores que abusan de sus habilidades.
Los guionistas parecen haber tenido consciencia de lo que estaban haciendo, y añaden algunas líneas que parecen indicar que mucho de lo que plagian de otras películas de acción es completamente intencional, pero no resulta del todo convincente porque la mayoría de lo que tomaron prestado ni siquiera se da en las escenas que parecen estar tratando de justificar, así que queda la sensación de que se avergonzaran de su trabajo, pero sin mostrar indicios de querer hacerlo mejor.
Las actuaciones son bastante disparejas, y aunque el guion no da mucho con qué trabajar a nadie, tampoco exige mucho de ninguno de los actores. A pesar de ello, Pearce hace un sólido villano y González logra dar un poco de peso emocional a su personaje. Diesel despliega sus acostumbradas limitaciones, y Heughan es un odioso antagonista. Mención especial para Lamorne Morris, que da vida a un programador llamado Wilfred Wigans y es quizás el personaje más divertido y creíble de la película.
Si lo que buscan es una película de acción escapista que los mantenga entretenidos por poco más de media hora, me parece una alternativa viable siempre que no esperen que incluya cosas superfluas e innecesarias como desarrollo de personajes o una sólida construcción de mundos. Las secuencias de acción son cumplidoras, aun a pesar de algunas decisiones sobre el manejo de cámaras que dejan mucho que desear, pues hay momentos en que los cortes rápidos y ángulos cerrados dificultan seguir lo que sucede.
Al final del día Bloodshot es una entretenida pero olvidable película de acción con tintes de ciencia ficción. Claro que las hay peores (vean mi reseña de Sweet Girl), y a su favor hay que mencionar de que es honesta consigo misma en lo que se refiere a su naturaleza y limitaciones. Recomendada para los aficionados al género o para quienes quieran matar cien minutos de su vida con un poco de entretenimiento desechable.
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