Uno de los grandes problemas de los servicios de streaming es el que uno no sepa en qué momento algo que tiene en su lista pueda desaparecer del servicio en cuestión. Imagino que a todos les ha pasado que de repente se acuerdan de alguna película y cuando la buscan ya no está. A mí me ha pasado en un par de ocasiones, así que trato de no dejar que se rezaguen demasiadas cosas. Por eso tenía que ver The Voices (Las Voces) ya, o ya, pues esta película dirigida por la iraní Marjane Satrapi, creadora de Persépolis, sólo estará disponible en Netflix por lo que resta de esta semana.
El guion de la película es de Michael R. Perry, escritor con mucha experiencia en TV, con colaboraciones para series como American Gothic, Millenium, The Dead Zone, Into the Badlands y Altered Carbon, y se trata de la cuarta cinta dirigida por Satrapi, segunda en solitario. Esta comedia de horror y humor negro cuenta con las actuaciones de Ryan Reynolds, Gemma Arterton, Anna Kendrick y Jacki Weaver, y tras debutar en el Sundance Film Festival en enero de 2014, tuvo un estreno limitado y se distribuyó como video on demand en febrero del año siguiente.
La historia está ambientada en el pequeño pueblo de Milton y sigue a Jerry (Reynolds) un alegre pero retraído e inseguro joven que trabaja en la fábrica local y vive sobre el boliche del pueblo con la única compañía de Bosco y Mr. Whiskers, su perro y su gato. Luego de ser invitado a ayudar con la organización de la fiesta de la compañía, Jerry conoce a Fiona (Arterton), una chica inglesa que trabaja en el departamento de contabilidad, y desarrolla un crush inmediato por ella, que en realidad no está interesada en una relación y hace lo posible por evitarlo y evadir sus intentos por invitarla a salir.
Pronto nos enteramos de que Jerry tiene un secreto pasado que requiere ayuda profesional, y su terapeuta, la doctora Warren (Weaver) está preocupada porque teme que en cualquier momento pueda dejar de tomar sus medicamentos y sufra una recaída. Aunque él lo niega, mayormente por temor a ser recluido, basta con verlo en su casa y ser testigos de la relación que lleva con sus mascotas para saber que no está tomando sus medicamentos, y que eso, combinado con su creciente obsesión con Fiona, es una receta para un desastre seguro.
Luego de que Fiona lo deja plantado por salir de fiesta con sus compañeras, Lisa y Alison (Kendrick y Ella Smith), ella se siente culpable y accede a ir a cenar con él, pero un accidente en la carretera a las afueras del pueblo y los efectos de que Jerry haya abandonado su tratamiento se combinan para desencadenar una tragedia que es el punto de partida de una situación que se complica cada vez más por las malas decisiones de Jerry, aun si su intención nunca fue hacerle daño a nadie. ¿Podrá pedir ayuda antes de que todo se salga de control?
El primer tercio de la película es brillante, presentando un vivo y mordaz retrato de la vida en un pueblo pequeño de un modo que no estaría fuera de lugar en una película de los hermanos Coen, eovolviendo en un brillante sarcasmo todos los problemas y limitaciones de esa vida tranquila pero rutinaria. Reynolds hace un gran trabajo al dar vida a Jerry, y desde el primer momento queda claro que bajo su inofensiva y apacible apariencia se esconden toda clase de siniestros secretos.
Después del mencionado accidente las cosas se suceden a una vertiginosa velocidad, y aunque la historia nunca abandona del todo la exploración de los pros y contras de la vida en un pueblo pequeño, el tono cambia drásticamente. La cinta tiene un rápido descenso a la demencia, y por momentos cobra tintes surrealistas que ofrecen al espectador grandes momentos de humor negro con Reynolds como eje. Una estupenda serie de interacciones en que sus coestrellas actúan en contratono a él resulta en varios momentos de divertida hilaridad.
Lamentablemente el tercer acto no está a la altura, y queda la impresión de que Perry o Satrapi (o tal vez ambos) decidieron retirar el pie del acelerador antes de llegar demasiado lejos, y aunque el resultado es una película bastante entretenida que sin duda hará las delicias de todo aficionado al humor negro o al horror con tintes de comedia, es imposible sacudirse de la cabeza la sensación de que si la película se hubiera rendido a la inercia narrativa del segundo acto y abrazado sus elementos más extraños, pudo haber sido algo en verdad memorable.
Reynolds hace un extraordinario trabajo no sólo con la construcción del personaje de Jerry, sino con las voces adicionales que realiza a lo largo de la cinta. A pesar de que hubiera sido muy fácil hacerlo todo en tono de comedia o llevar el papel a un descarado tono de farsa, el actor se las arregla para presentar a Jerry como un chico solitario que sólo dese una vida normal y la compañía de amigos y una pareja que le permitan ser feliz. A pesar del cliché de usar a las mascotas como ambos lados de su conciencia (el gato es la parte oscura, obviamente), el guion es lo bastante sutil como para que la idea salga bien librada.
La dirección de Satrapi es tan efectiva que, antes de darnos cuenta ya sentimos empatía y solidaridad por un personaje que no debería inspirar esas emociones. Reynolds aprovecha su físico y carisma para ser molesto y enternecedor a la vez, y logra dotar de una especial ternura a la relación entre Jerry y sus mascotas, aún si al final el joven no puede escapar a su destino, con un desenlace que parecía predestinado desde el día que murió su madre, y que toda su lucha por llevar una vida normal era algo condenado al fracaso.
A lo largo de estas líneas he sido deliberadamente vago con la descripción de la trama, incluso con detalles que aparecen en el trailer y en otras reseñas, pero estoy convencido de que The Voices es la clase de película que se disfruta más entre menos se sepa de la trama, pues aunque no todo son giros argumentales, la forma en que se revelan algunas sorpresas es algo que funciona mejor al experimentarse de primera mano.
Si les gusta el humor negro o las comedias de tintes siniestros, vale la pena que le echen un vistazo a esta película. Si tienen una cuenta de Netflix, devben verla pronto, pues una leyenda en la plataforma advierte que el último día para verla ahí será el próximo sábado 1 de mayo. Puede que The Voices no sea la clase de película que resulte del agrado de todo mundo, pero si no tienen empacho en mezclar horror y risas, creo que es algo que pueden disfrutar bastante. Sin duda una película bastante recomendable, aunque con algunas reservas.
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