Hace ya muchos años que publiqué mi reseña de The Hunter, novela de 1962 que es la primera de más de veinte protagonizadas por Parker, el amoral ladrón creado por Richard Stark (seudónimo usado por Donald Westlake para escribir ficción criminal) que a lo largo de los años ha sido llevado al cine en varias ocasiones, interpretado por actores tan diversos como Lee Marvin, Robert Duvall, Mel Gibson, Jason Statham, Jim Brown, Chow Yun-Fat e incluso Anna Karina (sí, la única actriz en esta lista).
La historia sigue las acciones de Parker, que tras su desencuentro con el sindicato criminal de Nueva York conocido como The Outfit, se ve forzado a someterse a una cirugía plástica para alterar la apariencia de su rostro, y a la necesidad de realizar algún trabajo rápido para amortizar el impacto que eso tiene en sus ahorros. Por eso salta ante la oportunidad tras ser contactado por Skimm, un viejo asociado que planea asaltar un camión blindado en Nueva Jersey con su ayuda y la de Handy McKay, otro viejo conocido de Parker.
Tras presentarse en el punto indicado por su contacto en un mensaje enviado a la clínica del Dr. Adler, quien le realizó el procedimiento quirúrgico, Parker se encuentra con Skimm y descubre que el golpe es mucho menos ambicioso de lo que el mensaje original daba a entender, y que el plan parece haber sido diseñado por Alma, la actual pareja de Skimm. Tras escuchar los detalles, Parker se opone a realizarlo de la manera propuesta, que requiere demasiada gente, lo que significaría una tajada más pequeña, y ofrece revisar el plan para ajustarlo y realizarlo con menos gente involucrada.
Aunque Parker lo convence de su inocencia, la presencia del chofer crea una serie de problemas con los que deberá lidiar después del robo, poniendo en riesgo su nuevo anonimato. ¿Podrá Parker ejecutar el asalto tal como lo planeó, lidiar con la inminente traición de Alma, y resolver el tema de la muerte del doctor sin exponerse ante los asociados de The Outfit? ¿Bastará su tajada del golpe para mantenerse a salvo por un tiempo, o tendrá que volver a entrar en acción antes de lo que quisiera?
Al igual que la gran mayoría de las novelas de Parker, The Man with the Getaway Face es una lectura breve y muy ágil. Westlake no pierde tiempo en descripciones detalladas, pero eso no dignifica que su prosa sea escueta. La ausencia de florituras innecesarias se traduce en una historia clara y muy enfocada, lo que le va muy bien al tono. La personalidad de Parker ayuda a crear una atmósfera que por momentas recuerda a algunos ejemplos populares de novela negra, con una historia cruda y violenta, pero sin llegar a ser de mal gusto y conservando una elegante simpleza.
Cuando IDW y Darwyn Cooke anunciaron un acuerdo con Westlake para adaptar cuatro novelas de Parker como novelas gráficas, The Man with the Getaway Face fue uno de los títulos mencionados, pero al final el talentoso autor de cómics cambió de idea y en vez de las anunciadas The Hunter, The Man with the Getaway Face, The Outfit y The Mourner, las adaptaciones que realizó, publicadas entre 2009 y 2014, fueron The Hunter, The Outfit, The Score y Slayground, aunque esta última incluye también una versión abreviada de The Seventh.
The Man with the Getaway Face es una ágil y entretenida novela criminal, y aunque su violento contenido puede no ser del gusto de todo mundo, se trata de una disfrutable experiencia de lectura. O, lo que es lo mismo, es la clase de cosa que le gusta a quienes gustan de esta clase de cosas. Lectura bastante recomendable, aunque con las reservas mencionadas.
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