viernes, 23 de abril de 2021

Attack the Block (Ataque Extraterrestre, 2011)

El cine de bajo presupuesto en los géneros de horror y ciencia ficción es semillero de toda clase de cosas, desde ideas ridículas y esfuerzos amateur hasta B-Movies que son tan malas que casi resultan buenas. Pero de vez en cuando son también caldo de cultivo para nuevas voces y han representado la puerta de entrada al cine para escritores y directores cuyo trabajo merece más atención. Y este último es el caso de Attack the Block, comedia británica de horror y ciencia ficción escrita y dirigida por el comediante Joe Cornish.

Cornish ha colaborado con Edgar Wright, Nick Frost y Simon Pegg en varios proyectos a lo largo de este siglo, y es coautor de los guiones de The Adventures of Tintin y Ant-Man. Es coanfitrión del exitoso programa de radio The Adam and Joe Show, que pausó en 2010 para dirigir esta película, primera tras haber dirigido documentales y featurettes como contenido adicional de varias películas. Attack the Block es también el debut de John Boyega (trilogía de secuelas de Star Wars) y uno de las primeros papeles importantes de Jodie Whittaker (Doctor Who), que son acompañados en pantalla por Nick Frost y un grupo de jóvenes debutantes.

La historia tiene lugar en el sur de Londres durante la Noche de Guy Fawkes, celebración británica que incluye hogueras y fuegos artificiales. Samantha "Sam" Adams (Whittaker) es una enfermera que camina de regreso a casa cuando es asaltada por una pandilla de adolescentes encabezada por el taciturno y rudo Moses (Boyega). Mientras la despojan de sus pertenencias, un meteorito cae sobre un auto cercano, y en medio de la confusión Sam aprovecha para escapar. Cuando Moses revisa el auto destruido, una extraña criatura sale de él y le araña el rostro, por lo que los pandilleros lo siguen hasta acorralarlo y matarlo.

Seguros de que debe haber un modo de capitalizar haber matado a un extraterrestre, los chicos llevan el cadáver a Wyndham Tower, el edificio donde viven, que es el "bloque" al que se refiere el título de la película, una gigantesca mole urbana que alberga más de un centenar de departamentos para familias de bajos ingresos, como que en EEUU son llamados "proyectos". Desde uno de los pisos superiores operan Ron (Frost), el dealer local, y su jefe, Hi-Hatz, gangster local. Moses cree que es un lugar seguro para guardar los restos de la criatura mientras decide cómo proceder, pero Hi-Hatz aprovecha para reclutarlo como distribuidor.

Moses está feliz porque cree que es el primer paso para convertirse en un gangster respetable. Mientras celebra con sus amigos, por la ventana ven caer más "meteoritos", y convencidos de que deben ser más criaturas, salen a la calle decididos a cazarlos, pero al hacerlo descubren que el que mataron era una versión más pequeña e inofensiva de los extraterrestres, quizá una hembra, y matarlos no será tarea fácil. El grupo escapa y se repliega hasta el edificio, donde se reencuentran con Sam, y juntos harán uso de todos sus recursos para defender su hogar y repeler la invasión, que parece enfocada sólo en ellos.

Lo primero que me viene a la mente es que el título de la película resulta un tanto confuso, pues está contada desde el punto de vista de los defensores del bloque y no del de los atacantes. Lo segundo, y más importante, se trata de una cinta que me recordó lo divertidas que eran las b-movies de horror de ciencia ficción de los 1970 y 80, películas donde una historia emocionante podía sustituir efectos especiales y costosos valores de producción con imaginación, cortes rápidos y una energía contagiosa, y donde un elenco desconocido pero entusiasta y decidido era más efectivo que un par de estrellas de renombre.

El guion de Cornish se enfoca en el desarrollo de personajes, y en pocos minutos lo que parecía un genérico grupo de gangsters adolescentes se convierte en un interesante colectivo de personalidades bien definidas, y su forma de relacionarse con sus vecinos y amigos ayuda a redondearlos y facilita empatizar con ellos. En particular creo que hace un gran trabajo con Moses, pues pronto queda claro que no es líder del grupo sólo por ser el más grande o quien más actitud derrocha, sino que en realidad es un chico brillante que sabe como lidiar con la gente a su alrededor.

En ese aspecto, Boyega es todo un hallazgo, pues el joven actor inyecta a su personaje con toda la energía, corazón y actitud que la parte necesitaba, y se convierte en la efectiva ancla que aterriza las energéticas actuaciones de los chicos que forman su pandilla. Como contrapeso argumental, Sam es una bienvenida alteración de roles tradicionales, pues a lo largo de la película evoluciona y tras empezar como la víctima y damisela en peligro, se convierte en parte importante del grupo de defensores, aportando la voz de la razón y evitando que los chicos hagan las cosas sin pensar.

Las diversas personalidades del grupo proveen muchos de los mejores momentos de humor en la cinta, y destaco en especial la aparición de un par de niños cuya máxima aspiración es convertirse en parte de la pandilla de Moses. Algo similar ocurre con Brewis (Luke Treadaway) un cliente de Ron que también parece servirle como mensajero, y quien se une al grupo de defensores, al que aporta otra voz con más experiencia que los adolescentes (lo que no implica que sea más maduro que ellos) y es otra fuente importante de risas y momentos de diversión.

Mención aparte merecen las criaturas. Un error común en muchas cintas de horror y ciencia ficción, y no sólo las de bajo presupuesto, es pensar de más en su apariencia y aspecto amenazador, pues si no se cuenta con fotografía e iluminación adecuados, las criaturas más amenazantes pueden verse bobas o incluso ridículas. Supongo que ésa es una de las razones por las que los hombres lobo suelen salir bien parados cuando de monstruos se trata, y parece que eso fue algo que Cornish y su equipo entendieron bien. Sus extraterrestres no son muy grandes, pero sí rápidos, muy agresivos, y pueden escalar casi cualquier superficie.

Sus colmillos fosforescentes, combinados con sus negros cuerpos resultan muy efectivo en el entorno nocturno de la película. Además, el director evita la tentación de sobreexplicarlos, lo que hubiese sido una distracción, y limita su uso como la amenaza que los protagonistas enfrentan en defensa de su hogar, lo que refuerza mi idea de que Defend the Block hubiese sido un título más adecuado. Al revisitar la película, descubrí que el responsable de diseñar sus movimientos fue Terry Notary, que en los últimos años se ha convertido en uno de los grandes intérpretes de motion capture, sobre todo por su trabajo en Planet of the Apes y King Kong.

Por supuesto, como toda buena película de género, Attack the Block incluye un claro comentario social, aunque Cornish lo mantiene como parte de su construcción de mundo y evita sermonear a su audiencia. Aun así, temas como el clasismo y el racismo, o la actitud de la policía, que en vez de investigar se limita a culpar a los chicos negros de los barrios bajos, son parte importante de la historia, aunque quizás la declaración más directa sea hacer que Moses y su pandilla se conviertan en los héroes tras ser presentados como un grupo de delincuentes juveniles, y dejar claro que son producto de su entorno.

Pese a la gran recepción de la crítica, a la película no le fue bien en taquilla, aunque en los años posteriores a su estreno ha ganado admiradores y ahora se le considera una auténtica cinta de culto, con un lugar en muchas listas de lo mejor de la década pasada. Sin duda fue un gran debut para Cornish y Boyega. En el caso de Cornish, sorprende un poco que no haya más películas suyas en el mundo. Sólo está The Kid Who Would Be King de 2019 (otra cinta que amerita un comentario en este espacio), y se dice que será el rresponsable de llevar a la pantalla Starlight, el homenaje a Flash Gordon de Mark Millar y Goran Parlov.

En resumen, Attack the Block es una entretenida película de horror y ciencia ficción que con grandes personajes y un ritmo ágil y dinámico puede hacer las delicias de cualquier aficionado al cine de género. La película no está disponible en ninguna de las plataformas de streaming (al menos en México), pero está disponible para su renta o venta a través de varias plataformas de distribución digital. Si no me equivoco, la forma más económica de verla es rentándola en Cinepolis Klic.

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