martes, 12 de enero de 2021

Comicteca: Karate Prom, de Kyle Starks

La nostalgia siempre ha sido parte importante de la industria del entretenimiento, así que además de constantes remakes, reboots y revivals suele darse cierta clase de culto hacia algunas propiedades. Eso es algo que Kyle Starks entiende bien, y mucho de su trabajo en cómics, sobre todo series como Sexcastle, Kill Them All o Assassin Nation, son verdaderas cartas de amor al cine de acción de los años ochenta.

En los últimos años Kyle (que ya visitó México hace unos años) se ha hecho de más seguidores gracias a su trabajo en cómics de licencia basados en propiedades de otros medios, en especial Mars Attacks y Rick and Morty, pero siempre que puede regresa a su pasión por la comedia de acción.

Y eso pasó el año pasado. En medio de los cierres de actividades a causa de la pandemia, se canceló el Free Comic Book Day, tradición anual que reúne a los fans del medio en las tiendas de su localidad para celebrar la industria. Kyle decidió hacer algo que rescatara parte del espíritu de la fiesta de leer cómics nuevos y gratuitos, y así nació Karate Prom.

El autor anunció en su cuenta de Twitter sus intenciones de hacer un cómic gratuito y solicitó sugerencias de títulos para trabajar en un cómic de 20 páginas. Karate Prom fue el nombre elegido, y Kyle se estaba divirtiendo tanto con la idea de hacer un cómic sólo por gusto que dejó que la historia se extendiera hasta 36 páginas, realizadas por él en solitario en sólo nueve días.

La historia sigue a Don Jones, un tímido chico de preparatoria que practica karate para complacer a su padre. Su esfuerzo lo ha llevado hasta las semifinales del torneo local, pero llega corriendo unos minutos antes de su combate, por lo que sus amigos no pueden advertirle acerca de su inusual oponente. Aún así, le contagian su preocupación, pues teme que se trate de un peleador más grande o fuerte que él, y aunque la verdad es muy distinta, el resultado es igual de devastador, si no es que aun peor.

Su rival es Samantha "Sam" Steadman, una linda chica de la que Don queda prendado al instante. El impacto de su enamoramiento a primera vista es tal, que no presenta defensa alguna y es noqueado por una patada de Sam. Al recuperar la conciencia se entera de que Luke, el bully de la localidad, ganó la final. Aún aturdido, Don la busca e intenta hablar con ella, que sigue molesta por la forma en que perdió con Luke, que además le canceló la invitación para que fuera su pareja en el baile de graduación. Don no sabe que hacer y la invita a tomar un helado. Ella acepta y pasan una excelente tarde charlando y conociéndose mejor, al menos hasta que Luke los interrumpe.

Sam y Don logran escapar de Luke y sus secuaces, y están tan emocionados después de lo bien que se la pasaron, que deciden ir juntos al baile. Lo que sigue es una secuencia típica de comedia romántica, con los padres de ella y la revelación de su vestido antes de acudir a la celebración. El problema es que Luke está tan molesto por lo ocurrido el día del helado, que ofreció una recompensa a quien logre darle una golpiza en el baile a Don.

Lo que sigue es una divertida secuencia que mezcla el desarrollo de una cita con peleas de artes marciales en el marco del baile de graduación, y resulta una muy divertida experiencia de lectura, sobre todo si son aficionados a la comedia ligera o las películas de acción de décadas pasadas, con coreografías exageradas y escenarios improbables.

El sencillo y caricaturesco estilo de Kyle puede no ser ideal para cualquier historia, pero funciona a la perfección en Karate Prom. Las escenas de pelea son claras y fáciles de seguir, y su peculiar trazo y diseño de personajes acentúan los elementos de comedia, lo que hace de este cómic una lectura ligera cuya simpleza es parte de su frescura.

Con la popularidad actual de Cobra Kai, serie de Netflix que dio nueva vida a los personajes de la popular saga ochentera de Karate Kid, debe haber muchos fans de las películas de aquella época, que nos dio gran cantidad de comedias románticas juveniles y un sinfín de cintas de acción, aunque nunca una comedia romántica de artes marciales.

El cómic está en blanco y negro y, para mantener la fidelidad al espíritu de la celebración que esperaba emular, fue subido a la plataforma digital Gumroad en la modalidad de "paga lo que quieras", que en este caso puede ser cero pesos y cero centavos, así que puede ser leído en el sitio o descargarse de forma gratuita, a menos claro, que quieran dejar una muestra de aprecio a Kyle. Pueden hallar Karate Prom en este enlace.

En una era donde hay gran variedad de cómics complejos y sofisticados, se agradece que haya autores dispuestos a recordar que, antes que cualquier otra cosa, los cómics son entretenimiento y no siempre hay que tomárselos tan en serio. Si quieren pasar un rato de entretenimiento ligaero y quizás recordar la clase de historias que disfrutaban en su infancia o adolescencia, o descubrir la clase de cosas que nos gustaban a quienes crecimos en aquella época. Karate Prom puede ser una excelente opción.

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