Mi afición por la ciencia ficción se remonta a mi infancia y temprana adolescencia, cuando descubrí el género y sus vertientes. Uno de los autores que más me llamó la atención entonces fue Edgar Rice Burroughs, quien además de crear a Tarzan fue uno de los pioneros de las novelas de aventuras espaciales con su serie de Barsoom.
De ellas sólo recuerdo haber leído las dos primeras, Una Princesa de Marte, y Dioses de Marte, pero ambas me encantaron y siempre me quedó la idea de algún día buscar el resto. El reciente anuncio de Disney de que habrá una película basada en estas novelas me lo recordó, y hace poco me hice con una copia en inglés de A Princess of Mars y decidí releerla.
John Carter es un veterano de la Guerra Civil Norteamericana, en la cual sirvió con el ejército confederado. Carter es un hombre misterioso y con pocas relaciones, tanto familiares como amistosas. Se da a entender que se trata de un hombre extraordinario, y varios años mayor de lo que aparenta, pero su carácter reservado ayuda a que no llame la atención.
Carter invierte con un socio, excompañero de correrías militares, en comprar terrenos en Arizona en busca de oro. Cuando dan con una rica veta del precioso metal tienen un desafortunado encuentro con apaches, en el que su socio pierde la vida y John se ve obligado a esconderse de sus perseguidores en una cueva que los indios consideran sagrada.
De forma inexplicable John es transportado a la superficie de Marte, planeta conocido por sus habitantes como Barsoom. Ahí entra en contacto con los Tharks, una tribu nómada de marcianos verdes, como se denominan a si mismos los gigantescos guerreros de seis brazos y piel verde.
La reducida gravedad de Marte da a Carter fuerza y agilidad sobrehumanos, lo que pronto tiempo le gana el respeto de los aguerridos Tharks, que lo adoptan como uno de ellos. Durante su estancia con la tribu, ésta enfrenta a un convoy de barcas voladoras tripuladas por marcianos rojos, seres de aspecto humano que habitan en ciudades-estado donde la agricultura se desarrolla gracias a la extensa red de canales del planeta. Tras el combate, los Tharks hacen prisionera a Dejah Thoris, la joven y hermosa princesa de Helium, y Carter queda prendado de ella.
Carter la ayuda a escapar y promete ayudarla a regresar con su gente. Mientras intenta cumplir con su palabra, Carter se involucra en asuntos políticos y corre múltiples aventuras en el planeta rojo mientras trata de ganarse el respeto y el corazón de la hermosa princesa, escalando rangos en las estructuras social y militar de Barsoom, y ganando aliados y enemigos a cada paso de su odisea.
La novela está escrita en el estilo simple y fácil de seguir que caracterizaba la obra de Burroughs y que muchos consideran como uno de los mejores ejemplos de por qué la literatura pulp fue tan popular durante el primer tercio del siglo pasado.
Después de A Princess of Mars, Burroughs escribió varias historias más con Barsoom como escenario, la mayoría protagonizadas por el propio John Carter. Confieso que me sorprendió lo fácil que fue disfrutar otra vez la historia pese estar familiarizado con ella, y entiendo por qué se mantiene como una lectura popular tantas décadas después de su aparición original.
Espero que con la aparición el próximo año de la película producida por Disney estos libros sean descubiertos por nuevos lectores de distintas edades, pues en verdad se trata de una lectura que vale mucho la pena.
En Estados Unidos la gran mayoría de la obra de Burroughs se encuentra en el dominio público, por lo que es bastante fácil encontrarlos en línea, sobre todo en sitios como el Proyecto Gutemberg. Pueden seguir este enlace para descargar este libro en particular.
Lectura ampliamente recomendada.