En 1989 Neil Gaiman escribió una breve historia (100 palabras) titulada Nicholas Was. Asistido por sus frecuentes colaboradores, Dave McKean y Todd Klein, Gaiman imprimió una cantidad limitada de tarjetas de Navidad, con una ilustración de McKean como frente y el texto de su cuento en una calígrafía especialmente diseñada por Klein como contenido, y las envió a algunos conocidos y familiares.
Hace unos años el audio fue puesto de forma gratuita en el sitio web de DreamHaven, tienda especializada en material del autor, y a la fecha es posible escucharlo o descargarlo en formato MP3 desde este enlace, tal y como nos compartió aquí Santiago hace unos años.
También hace unos años, Dark Horse Comics obtuvo los permisos necesarios y lanzó una versión comercial de la tarjeta original, mismas que todavía pueden encontrar en algunas tiendas de comics o en diversos outlets online. El año pasado la firma de diseño y animación 39° N realizó una adaptación animada de la historia, misma que les dejo a continuación.
Nicholas Was from 39 degrees north on Vimeo.
Este año hubo una adición más a la presencia de esta peculiar y oscura historia en la cultura popular gracias a Nomsa, un usuario de Vimeo que fabricó un libro con pop-ups interactivos y filmó la experiencia de leerlo, tal como pueden ver siguiendo este enlace a Vimeo.
En lo personal creo que la experiencia de leer el libro no retrata bien en video, así que les comparto el texto original.
Nicholas Was...
older than sin, and his beard could grow no whiter. He wanted to die.
The dwarfish natives of the Arctic caverns did not speak his language, but conversed in their own, twittering tongue, conducted incomprehensible rituals, when they were not actually working in the factories.
Once every year they forced him, sobbing and protesting, into Endless Night. During the journey he would stand near every child in the world, leave one of the dwarves' invisible gifts by its bedside. The children slept, frozen into time.
He envied Prometheus and Loki, Sisyphus and Judas. His punishment was harsher.
Ho.
Ho.
Ho.
Y aquí tienen una versión en español, traducida por un servidor.
Nicolás era…
más viejo que el pecado, y su barba no podía crecer más blanca. Quería morir.
Los nativos enanos de las cavernas árticas no hablaban su lenguaje, pero cuando no estaban trabajando en las fabricas conversaban en su propia lengua gorjeante, y practicaban rituales incomprensibles.
Una vez al año ellos le obligaban, sollozante y protestando, a una noche interminable. Durante el viaje se paraba cerca de cada niño en el mundo, dejando uno de los regalos invisibles de los enanos junto a sus camas. Los niños dormían, congelados en el tiempo.
Envidiaba a Prometeo y a Loki, a Sísifo y a Judas. Su castigo era más severo.
Jo.
Jo.
Jo.
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