martes, 31 de octubre de 2006

La Ciencia contra los Monstruos

Como bien dice Rodrigo, eventualmente todos tenemos que enfrentarnos a los monstruos, y es el turno de la ciencia. O eso parece.

Costas Efthimiou, profesor de física de la Universidad Central de Florida, y Sohang Gandhi, graduado de la misma universidad, publicaron un artículo (descargable en varios formatos, sólo en inglés) donde a partir de principios científicos descalifican la posible existencia de seres como vampiros, fantasmas o zombies.


Efthimiou supone que si el primer vampiro hubiese aparecido el 1 de enero de 1600, cuando se estima (¿?) que la población mundial ascendía a 536,870,911, y tuviese el hábito de alimentarse una vez al mes, duplicando la población de vampiros con cada salida, en menos de dos años y medio toda la población humana del mundo habría sido vampirizada, acabando así con la principal fuente de sustento de su especie.





Para los fantasmas, Efthimiou usa las Leyes del Movimiento de Newton para demostrar que no es posible que caminen como humanos y atraviesen paredes o puedan ser atravesados por seres vivos, pues el acto de caminar o mover objetos implica aplicar una fuerza y recibir el efecto de otra fuerza opuesta como resultado, pero el hecho de que puedan atravesar objetos, paredes, o seres vivos, demuestra que no pueden aplicar fuerza de ninguna especie a ningún cuerpo.


En cuanto a los zombies, Efthimiou estudió el caso de un joven haitiano que fue pronunciado muerto luego de sufrir convulsiones durante varios días. Después de haber sido enterrado, el muchacho reapareció en un estado de incoherencia, provocando rumores entre los locales de que algún brujo o hechicero había usado vudú para convertirlo en su esclavo zombie. 

Tras estudiar el lugar de los hechos, Efthimiou encontró restos de tetrodotoxina, una sustancia altamente tóxica generada por algunos peces tropicales, en estanques y pozos de agua. Aunque normalmente es mortal, en ciertas dosis puede provocar un estado que simula a la muerte, con signos vitales reducidos a un límite difícil de percibir. Cuando la víctima logra salir del estado en que se encuentra, suele regresar a su lugar de residencia, aunque la falta de oxígeno puede provocar daño cerebral que resulta en un estado de incoherencia similar al del joven que revisó.


El principal problema con el trabajo del señor Efthimiou es la forma en que definió a sus "monstruos": basándose en la interpretación de Hollywood, a lo que él hace referencia como la "creencia popular". Y ni siquiera se molestó en analizar varias películas para determinar un punto común entre diferentes versiones de cada monstruo.


Sus vampiros son los que aparecen en Blade, interpretada por Wesley Snipes. En esa saga basta ser mordido por un vampiro para convertirse en uno. Es más común el mito de que el vampiro necesita intercambiar sangre con la víctima, es decir, que ésta se alimente a su vez de la sangre del vampiro. Esto aparece en toda clase de trabajos literarios, desde Drácula hasta las Crónicas Vampíricas, además de decenas de películas y series de tv.

Además, su razonamiento no incluye otros factores, como tasas de natalidad y mortandad, o ya que andamos en esas, cazavampiros, lo que crearía tasas aparte para los vampiros. (Y no me hagan mencionar que el propio Blade es conocido como "The Daywalker" ["El que Camina de Día"], por ser un híbrido humano/vampiro, situación causada porque su madre fue mordida durante el embarazo. Puritita lógica científica, claro...)



Respecto a los fantasmas, el sólo hecho de saber cual es su punto de referencia es suficiente para, si no cuestionar el rigor de sus métodos como investigador, al menos poner en duda la apreciación cinematográfica del Dr. Efthimiou, o su dedicación a investigar a fondo sobre los monstruos que eran el motivo de su estudio. Resulta que su punto de referencia fue Ghost (La Sombra del Amor), película romántica protagonizada por Patrick Swayze y Demi Moore. No diré más al respecto, pues su punto es indefendible.



En cuanto a lo del niño zombie, ni siquiera mantuvo la coherencia de su trabajo al usar sólo referencias del séptimo arte. ¿Porque no intentar explicar a los zombies de George Romero? o a los del video de Thriller que John Landis dirigiera para Michael Jackson? Y ya ni hablar de los zombis de Zaguayo, porque evidentemente lo agarramos fuera de su territorio y compitiendo en una liga aparte.


No es mi intención defender la existencia de "monstruos" o seres sobrenaturales, pues yo no creo en ellos, pero me parece que si se iba a tomar la molestia de elaborar un estudio sobre el tema, debió haberlo hecho a fondo. Y ya que estamos en eso, ¿qué clase de nombre es Costas Efthimiou

Si le damos un título de Conde o Doctor, y lo ponemos en una película serie B, bien puede pasar por científico loco o incluso por vampiro. Y lo que es más, si ponemos su nombre en el generador de nombres de vampiro nos enteramos que, de acuerdo a El Gran Archivo:
Ha caminado el mundo bajo la identidad de Tom Hawk. En algunas partes del mundo se le conoce como Attila de los Cuervos. Se trata de un ser sabio, astuto, inteligente y habilidoso, un ser alado caído del firmamento.
¿Desinformación y confusión, quizás? No tengo idea.

¡Feliz Halloween!

5 comentarios:

  1. Es triste que la ciencia se empeñe en demostrarnos que la poesía no existe.

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  2. no no no no!
    La ciencia y la logica echan a perder la fantasia!
    ¿quien te crees?
    ¿Grant Morrison?

    ...ah, y gracias por mencionar el blog.

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  3. Fuego:
    Creo que el problema no es lo que la ciencia intente demostrar o desmentir, si no que lo haga de una manera tan vana y poco profesional.

    Rod:
    Si me sintiera Grant Morrison no me hubiese limitado a burlarme de la investigación del Profesor Efthimiou, hubiera escrito todo un choro metafísico-cuántico-esotérico que explicaría la existencia de la magia y cualquier ser sobrenatural de una manera que resultaría plausible o que al menos sembraría una duda razonable.

    Y lo de la mención... dos seguidas, ¿eh? pa´que luego no digas que nadie te hace promoción...

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  4. estoy de acuerdo en el hecho de ke el estudio debio haberse hecho mas afondo; pero no creo en los mountros, se me hacen una invension de los humanos para satisfacer la necesidad psicologica del miedo

    P.D NO OLVIDEN VISITAR salivablog.tk

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  5. Khan:
    Creo que el encanto de los monstruos es precisamente ese, que en el fondo sabemos que no existen, así que se convierten en un puro y simple acto de escapismo

    Es como la montaña rusa, te permiten explorar tus miedos de una manera controlada y creo que en una medida u otra todos tenemos un cierto grado de adicción al peligro.

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