
Ahora Paco finalmente está a punto de completar su sueño. El joven inmigrante de origen bosnio ha gastado los ahorros de toda su familia, pero espera poder pagar todo en poco tiempo. Avecindado en el poblado de Waterloo, en Iowa, Estados Unidos, Rosic compró un viejo y maltratado edificio que solía ser una tienda de antigüedades. Después contrató trabajadores para que tiraran el techo del lugar y construyeran uno abombado y con arcos a fin de replicar en la medida de lo posible la forma de la famosa capilla romana.
Tras un viaje a Roma para tomar notas, durante el que pasó 4 días estudiando la famosa obra de Miguel Angel y haciendo bocetos y anotaciones antes de considerarse satisfecho, Paco regresó a Waterloo para empezar a trabajar en el costoso proyecto, practicando primero en las paredes de su cochera, donde colgado de cabeza replicó algunas secciones de la obra. Ahora, varios meses de arduo trabajo y más de 5000 latas de pintura en aerosol después, su obra está casi terminada.

Una muestra más de que no todo el graffitti es mero vandalismo.
A mi me gusta mucho el arte hecho con graffiti, pero sin ofender a nadie... me pareció muy "eh" este rollo de la capilla sixtina.
ResponderBorrarDigo, si reconozco toda la chamba involucrada, pero no me propone nada nuevo.