El más reciente remake de Hollywood es Fright Night, basada en la cinta del mismo título de 1985, la cual escribió y dirigió Tom Holland, actor y guionista con poca experiencia que debutó como director con aquella película que se volvió un clásico de culto y aun hoy día es citada entre las mejores películas de vampiros.
Para el remake el proceso de selección del director parece haber sido a la inversa, pues Craig Gillespie es un director cuya experiencia se limita a algunas películas de televisión, una serie de mediano éxito (The United States of Tara) y una sola incursión en el cine (Mr. Woodcock - Adivina con Quien Salgo).
Charley Brewster (Anton Yelchin) es un estudiante de último año de preparatoria con un pasado geek que preferiría olvidar, y ¿por qué no? Se junta con los chicos cool de su clase y sale con la bellísima Amy (Imogen Poots), así que no hay razón por la que desearía volver a sus épocas de cosplay, cómics y juegos de rol con su antiguo mejor amigo Ed (Christopher Mintz-Plasse), quien resiente su abandono.
Por eso cuando Ed se le acerca para advertirle que Jerry (Colin Farrell), su nuevo vecino, es un vampiro, la primera reacción de Charley es ignorarlo. Sin embargo, tras la desaparición de Ed, Charley visita su casa en busca de pistas, y se convence de que su vecino oculta algo. Un poco de espionaje doméstico confirma a Charley las sopechas de Ed, y ahora lo difícil será convencer a su madre (Toni Collette) y a Amy, de que corren peligro mientras Jerry esté cerca.
La película toma como base la trama central de la versión original y hace un buen trabajo adaptándola al presente. El personaje de Peter Vincent (David Tennant) es transformado en algo completamente diferente a lo que Roddy McDowall hizo con él y se convierte en uno de los elementos más interesantes y entretenidos de esta nueva versión gracias al trabajo del popular actor británico.
El primer tercio de la película tiene un ritmo demasiado lento que desconcierta en una comedia de horror, pero la historia toma vuelo poco a poco hasta llegar al exhilarante desenlace, no sin antes dar algunos tropiezos en el camino al clímax.
Lo mejor de la película son las actuaciones, en particular de los actores más veteranos del elenco, pues vemos a Toni Collette trabajar a su acostumbrado nivel, en tanto que Tennant y Farrell se enfrascan en una competencia para ver quien de los dos mastica de mejor manera cada una de sus escenas, devorando a sus jóvenes coestelares cada vez que comparten cuadro.
Por su parte, el elenco juvenil, formado por actores de probada capacidad, hace un sólido trabajo pese a no recibir suficiente material para desarrollar a sus personajes, lo que afecta un poco su desempeño. Mintz-Plasse tiene poca exposición como para que la audiencia se preocupe por el personaje, lo que es una lástima, tanto por el actor como por Ed, personaje importante en la original.
Quizá un director con más experiencia o mayor capacidad para dirigir actores y construir personajes hubiese ayudado a corregir algunos de los problemas que sufre la película, aunque tampoco es como si el resultado fuera malo o debiera molestar a la audiencia.
Fright Night es un aceptable remake de una gran película, así que, si nunca han visto la versión de Holland, se lo deben a si mismos, pues aunque esta versión no es mala, la original es muy superior. Recomendada para pasar un rato agradable y entretenido siempre y cuando no esperen algo memorable. Para eso, vean la original. Recomendada, pero con algunas reservas.
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