
Desde entonces debo haber leído una docena de novelas de Clancy, y aún cuando no estoy de acuerdo con muchas de sus ideas políticas, lo entretenida que resulta su prosa y lo bien desarrolladas y construidas que resultan sus historias hacen que valga la pena cada lectura, siendo particularmente de mi agrado las del complejo pero coherente mundo que creó alrededor de Jack Ryan, personaje presentado en The Hunt for Red October.
Lamentablemente esa mentalidad de empresa lo llevó a trabajar en la creación de franquicias literarias, creando conceptos y entornos en los que otros autores escriben historias. Nunca me han atraído esa clase de empresas porque soy de la idea de que el mismo formato y concepto bajo el que funcionan limita la creatividad de los escritores involucrados, pues muchos de ellos terminan intentando imitar el estilo y voz del creador del concepto.

Por los agradecimientos entiendo que el libro fue escrito, o al menos coordinado, por el propio Clancy, trabajando bajo una serie de ideas desarrolladas por el equipo detrás del juego de computadora ruthless.com, desarrollado por Red Storm Entertainment. El resultado no es del todo malo, pero dista de alcanzar el nivel de entretenimiento y calidad narrativa que he llegado a esperar de Clancy.

El ritmo narrativo es muy ágil, casi vertiginoso, y la historia es atractiva, intrigante y sumamente entretenida. Por desgracia el desarrollo de personajes es mínimo y nunca se logra el menor grado de empatía con ninguno de ellos, lo que impide que la lectura resulte más disfrutable.
Ahora que mi curiosidad ha quedado satisfecha supongo que podré alejarme de estas novelas-franquicia y concentrarme en buscar las novelas del Ryanverso (es decir, las que siguen las aventuras de Jack Ryan, la más famosa creación de Clancy) que aún no he leído, y tal vez los dos o tres libros de Op-Center que escribió él mismo. Tom Clancy's Power Plays: ruthless.com no fue una total decepción, pero lo recomendaría sólo a los incondicionales de Clancy o a los aficionados a las historias de intriga geopolítica y económica que tengan algunas horas que matar.
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