Lucky McKee es tal vez el más inusual de entre los directores invitados a participar en la primera temporada de Masters of Horror, pues con sus 33 años no solo es el más joven de todos ellos, si no también probablemente el menos conocido.
He escuchado comentarios positivos acerca de sus primeras dos películas, May (2002) y The Woods (2006), pero no he tenido oportunidad de ver ninguna de las dos, aunque definitivamente ahora tengo más ganas de buscarlas.
En adición a las dos películas arriba mencionadas, McKee también fue co-director de la difícil de conseguir All Cheerleaders Die, producción independiente del 2001 que ya es considerada como de culto; y era además el director de Red, un thriller del año pasado protagonizado por Brian Cox, Tom Sizemore, Robert Englund y Amanda Plummer, pero diferencias con los productores lo hicieron abandonar el set a mitad de la filmación, contratándose a alguien más para terminar la película.
Angela Bettis es una actriz cuya carrera está estrechamente ligada a la de McKee desde el debut de éste con May, donde Bettis interpretó el papel principal. Para Sick Girl (Una Chica Perturbada), su episodio de Masters of Horror, McKee recurre una vez más a ella para el papel protagónico, además de haberla utilizado también en The Woods.
Sick Girl cuenta la historia de Ida Teeter (Bettis), una joven entomóloga con problemas para hallar una pareja estable en el reducido microcosmos que le deja la combinación de su homosexualidad y su afición por los insectos, pues cada vez que encuentra una chica con quien existe una atracción mutua, los insectos que co-existen con ella tanto en su trabajo como en su casa se convierten en un obstáculo insalvable para su relación. Al menos hasta que conoce a Misty (Misty Mundae bajo el nombre de Erin Brown), una chica que pasa la mayor parte del día sentada dibujando hadas en el vestíbulo del edificio donde Ida trabaja.
Armándose de valor, Ida aborda a Misty y la invita a salir, sorprendiéndose al descubrir que Misty parece sentirse a su vez atraída por ella, tal vez incluso con mayor intensidad. La primera cita de Ida y Misty resulta en una agradable sorpresa para ambas, pues luego de pasar la noche juntas, Ida descubre a la mañana siguiente que su gran colección de insectos no solo no le desagrada a Misty, si no que le gusta bastante.
Por desgracia, un extraño insecto recibido por Ida un día antes de un remitente anónimo, escapa de su caja y tras esconderse en una almohada pica a Misty, y los efectos de la picadura serán inesperados.
Ida es idolatrada por la nieta de su casera, y eso se convierte en otro problema. Cuando la señora descubre las preferencias sexuales de su joven inquilina, hará lo que sea para apartarla de su nieta, y confronta a Ida, acusándola de acercarse a la niña con intenciones carnales en mente. La presión sobre la joven pareja parece acelerar un cambio en la conducta de Misty, que detona los efectos de la picadura del insecto.
Una de las sorpresas más gratasen el trabajo de McKee es la forma en que construye su historia. El elemento de horror, en este caso el misterioso insecto, es relegado al papel de detonante narrativo, y prefiere concentrarse en construir un complejo y creíble microcosmos como hábitat para sus personajes. Pese a tratarse de una historia de sólo una hora, McKee logra contar una historia de amor, una historia de terror con crítica social, y una comedia de humor negro, todas perfectamente integradas.
Sick Girl no le va a cambiar la vida a nadie, pero la habilidad y talento con que está realizado el episodio me llevan a pensar que el futuro de Lucky McKee será brillante, y aunque todavía es temprano en su carrera como para considerarlo un Maestro del Horror, sus primeros pasos son firmes y van en la dirección correcta.
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