Seguramente muchos se preguntarán cómo es que no había visto esta película, así que es buen momento para recordar a quienes me siguen en este espacio (o informar, si tienen poco de hacerlo), que a causa de múltiples cirugías en ambos ojos, dejé de ir al cine por poco más de un año, así que no vi nada que se haya estrenado entre julio de 2018 y julio de 2019.
Parabellum es la tercera entrega de la saga de acción protagonizada por Keanu Reeves, y fue dirigida por Chad Stahelski a partir de una historia y guion de Derek Kolstad. Acompañan a Reeves en pantalla Halle Berry, Laurence Fishburne, Mark Dacascos, Asia Kate Dillon, Lance Reddick, Anjelica Huston e Ian McShane.
La historia inicia minutos después del final de Chapter 2, con John Wick (Reeves) intentando huir a través de las calles de Nueva York consciente de que en cuestión de minutos entrará en vigor un contrato de 14 millones de dólares por su cabeza, con lo que los asesinos más peligrosos de la ciudad irán tras de él. John visita una compañía de ballet que sirve como cubierta para la Ruska Roma, organización criminal encabezada por la Directora (Huston), quien le consigue pasaje seguro para salir del país.
En Casablanca, Marruecos, busca la ayuda de Sofia (Berry), otra ex-asociada, para contactar a la única persona que puede ayudarlo a salir del problema. Mientras, en Nueva York, una adjudicadora de la Orden (Dillon), aparece para sancionar a quienes han ayudado a John, incluyendo a La Directora, al Bowery King (Fishburne) y Winston (McShane), el gerente del Continental, y contrata los servicios del asesino conocido como Zero (Dacascos) para coordinar la caza de Wick.
Quienquiera que haya visto alguna de las películas de esta franquicia perfectamente qué esperar de ellas: mucha acción, violencia exagerada, y dos horas de entretenimiento escapista de la mejor calidad. Y justo eso es lo que ofrece John Wick chapter 3.
Las brillantes coreografías de peleas y balaceras siguen siendo de la mejor calidad, y cada vez que uno piensa que ya no hay forma de mantenerlas frescas o buscar un escenario y condiciones que las hagan originales, el equipo responsable de esta saga nos sorprende y lo hace de nuevo, incluyendo en esta ocasión un elegante y complejo laberinto de cristal y espejos, y una balacera con perros en un kasbah en medio del desierto.
Reeves ofrece otra sobria actuación como el asesino que no puede escapar de la violencia, y el elenco que lo rodea hace un buen trabajo al mantener la congruencia de este peculiar mundo con una plausibilidad que no deja de sorprender. El título hace referencia a un adagio romano, "Si vis pacem, para bellum" (Si quieres paz, prepárate para la guerra), que de una u otra forma parece resumir la situación del protagonista a lo largo de toda la saga.
Entiendo que hay a quienes les molesta la idea de que no haya un mensaje profundo en la franquicia, pero que para la tercera entrega sigan esperando que las cosas cambien es un poco tonto. Si ves una película de John Wick, lo haces por las exquisitas coreografías y el desparpajado abandono con que realizadores y actores se entregan a este hiperviolento entretenimiento escapista. ¿Violencia gratuita? Sí, mucha. Pero nunca pretende hacer algo distinto, y lo que hace lo hace de forma extraordinaria.
En resumen, John Wick chapter 3: Parabellum es el epítome del blockbuster de verano perfecto, quizás sólo comparable a los recientes éxitos de la franquicia de Mission: Impossible. Recomendada, a menos que sean de aquellos que no pueden aceptar que una película sea entretenimiento puro sin pretensiones de otra clase.
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