Fred Rogers fue un presentador, titiritero y conductor de TV cuyo programa para niños se emitió por más de treinta años en los Estados Unidos, y aunque muchos tienen la idea de que A Beautiful Day in the Neighborhood (Un buen día en el vecindario) es una biopic, ése no es el caso. La película, escrita por Micah Fitzerman-Blue y Noah Harpster y dirigida por Marielle Heller, está basada en "Can You Say ... Hero?", un artículo de Tom Junod publicado en 1998 por la revista Esquire, y cuenta con las actuaciones de Tom Hanks, Matthew Rhys, Susan Kelechi Watson y Chris Cooper.
El protagonista de la película es Lloyd Vogel (Rhys), un cínico periodista que recibe el encargo de escribir un perfil del amado icono de la televisión infanil Fred Rogers (Hanks). Vogel protesta la asignación, pero su editora le informa que Rogers fue el único de una larga lista de celebridades que aceptó ser entrevistado por él. Lloyd viaja a Pittsburgh para entrevistar a Rogers en el set de su programa, y sin desearlo le habla de los problemas que ha tenido con su padre (Cooper) a lo largo de los años.
Molesto, Lloyd regresa a Nueva York convencido de que la agradable personalidad y empatía que Rogers manifiesta debe ser una fachada, y está decidido a exponer la verdad, pero un segundo encuentro lo deja aún más frustrado, no sólo porque no puede descubrir nada, sino porque Rogers parece genuinamente preocupado por los problemas personales de Lloyd, cuyo mal caracter, combinado por la frustración de su asignación y los intentos de su padre por acercarse a él, le empiezan a causar problemas con Andrea (Kelechi Watson), su esposa.
La cinta lidia con el viaje personal de autodescubrimiento de Lloyd, quien a través de la relación que desarrolla con Rogers a lo largo de otros pequeños encuentros va hallando el modo de lidiar con sus propios problemas y acepta acercarse a su padre para reparar la dañada relación.
La película tiene en contra el hecho de que la figura de Rogers es prácticamente desconocida fuera de los Estados Unidos, lo que puede causar dudas entre la audiencia al momento de decidir si desean ver la película, y la verdad es que la historia se sostiene por sí misma, ofreciendo la información necesaria para entender quién fue Rogers y el impacto que tuvo en un importante sector de la población de EEUU gracias a su programa, emitido entre 1968 y 2001.
También me parece importante hacer énfasis en que no se trata de una película biográfica o que busque explorar la obra de una personalidad de televisión que en México nos resulta ajena, sino de una historia sobre el peso que nuestros actos pueden tener en las vidas de otros, ya sea como inspiración, o generando acciones a través de la empatía y amabilidad. Lo anterior puede sonar bastante cursi, pero eso no hace que el mensaje sea menos cierto.
En lo personal, sólo he visto algunos videos aislados del programa de Rogers, y por lo que puedo apreciar, Hanks hace un buen trabajo al imitar los manerismos y carácter del famoso presentador de TV. Pero quien en verdad me sorprendió fue Matthew Rhys, a quien conocía sólo de nombre como un reconocido actor de televisión, y que en esta película hace un excelente trabajo como el cínico periodista que aprende a ver más allá de sus prejuicios de una forma sutil y que evita caer en clichés comunes cuando se trata de interpretar un arco de personaje similar.
En resumen, A Beautiful Day in the Neighborhood es la clase de película que los cínicos solemos llamar "cursi", pero un guion emocionalmente inteligente y las sólidas actuaciones de sus protagonistas logran sacar adelante inmunes a los probables prejuicios de parte de la audiencia. Es decir, es una de esas películas que uno no puede más que recomendar ver en familia.
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