Christopher McQuarrie es un exitoso guionista y director de Hollywood, responsable de películas como The Usual Suspects, The Way of the Gun, Jack Reacher o Mission: Impossible Rogue Nation / Fallout, además de una de las personas más abiertas a responder preguntas acerca de su proceso de trabajo, tips para resolver cuestiones narrativas, o compartir su impresión acerca de muchos temas.
Hace unas semanas, McQuarrie dedicó un hilo en Twitter a hablar sobre uno de los temas que más parecen preocupar a quienes aspiran a convertirse en guionistas de cine. Claro que se trata de consejos que aplican a muchas otras ocupaciones creativas, y en particular me parece que hacer cómics sería un gran paralelo.
Aunque en su momento manifestó estar de acuerdo en que sus palabras fueran compartidas como cualquiera viera conveniente (incluyendo la presente traducción de un servidor), el hilo ha sido borrado de su cuenta, aunque él mismo ha compartido el enlace a un sitio web en que fue preservado como capturas de pantalla.
Creo que su consejo puede resumirse como "Olvídate de tratar de entrar y haz algo", y me parece una buena reflexión para quienes aspiran a trabajar en algún medio creativo y tal vez sea un buen empujón para poner manos a la obra en este año que empieza, así que les comparto la traducción que hice de su hilo.
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He recibido muchas preguntas de escritores que quieren saber a dónde pueden enviar guiones o cómo venderlos. Algunos otros me preguntan cómo conseguir un agente, o qué hacer para reclutar directores, productores, etc. Sé que no les va a gustar la respuesta, pero aquí va:
Están haciendo las preguntas equivocadas.
DESPUÉS de ganar un premio de la Academia, pasé siete años haciendo las mismas preguntas. Mi carrera se atascó, y todavía tengo guiones que nadie quiere hacer a pesar de varios subsecuentes éxitos comerciales.
Durante ese tiempo, nunca me detuve a pensar que mi propia carrera no arrancó por mandar guiones a ciegas, y tampoco fue así con las carreras de ninguno de mis amigos escritores. No digo que eso no pueda pasar, pero las PROBABILIDADES de que envíes un guion y éste sea producido son extremadamente bajas.
Además, significa dar a otros el poder de decidir si tienes o no una carrera. Aunque nunca desalentaría a alguien que quiere sacarse la lotería, también les recomendaría firmemente que no dejen que esa se convierta en su única fuente de ingresos.
¿Cómo puedo vender mi guion? es una pregunta que forma parte de la mentalidad de todo escritor, y es, en esencia, la razón por la que los escritores son tratados de cierta manera en Hollywood. Se nos entrena para pensar así. El sistema depende de nuestra dependencia.
El subtexto de esa pregunta es ¿A dónde debo ir a pedir permiso para ceder mi sueño? Es también como preguntar ¿Cuál es la ruta más corta para alcanzar mi carrera?
Después de veinte años en este oficio, he aprendido que el secreto para hacer películas, es hacer películas... empezando con modestas cintas que nadie verá jamás.
El secreto hacia el conocimiento es hacer y fallar, a menudo y dolorosamente, y dejar que todo mundo lo vea. El secreto para el éxito es hacer lo que amas, sin importar si te pagan por ello o no. El secreto para una carrera satisfactoria en el cine (y en muchos otros campos) es concentrarse por completo en la ejecución y no en los resultados.
Hay incontables argumentos en contra de todo lo que acabo de decir, pero eso no cambia el hecho de que la lotería sigue siendo una lotería.
Habrá quien diga no puedo dirigir. Hay tres respuestas a eso:
- Yo tampoco podía, pero ahora lo hago.
- Encuentra a un amigo que pueda.
- Sigue probando con la lotería.
Habrá quien diga, es fácil para ti decirlo, tú tienes una carrera establecida. Hay dos respuestas a eso:
- Así es como empezó mi carrera.
- Sigue probando con la lotería.
Habrá quien diga, mi guion es demasiado caro para producirlo por mi cuenta. Sólo hay una respuesta a eso: Si ésa es tu única idea, puede que ésta no sea la carrera ideal para ti.
En todo caso, suerte con la lotería.
Habrá quien diga, no puedo encontrar a un amigo que lo dirija y yo NO QUIERO dirigirlo. Tengo noticias para todos los escritores que dicen que el proceso de hacer cine empieza con la escritura: Entender el proceso de hacer cine es donde en verdad comienza el trabajo de escribir guiones. ¿Por qué esperar?
Hay algunas preguntas que deberías hacerte: ¿Cómo obtengo experiencia en hacer cine? ¿Cómo me convierto en una parte invaluable del proceso? ¿Cómo aprendo a caminar antes de volar? Y la respuesta es: Haz una película, solo o con amigos. Comparte tu trabajo. Y luego hazlo otra vez.
Esto no garantiza NADA, pero es lo que sé. Y ofrece mejores probabilidades que la lotería. No tienes que esperar para pedir permiso a nadie. Estarás viviendo el sueño. Y si crees que el sueño depende de tener grandes presupuestos o de cobrar un cheque, más vale que te prepares para ser profundamente infeliz.
Claro que nada de esto te impide seguir jugando a la lotería. Digamos que lo haces y ganas. ¿Qué aprendiste sobre tu oficio al ganar? ¿Cómo te ayudó a crecer? ¿De qué forma te hizo invaluable para el proceso? ¿Qué bases te dio para un futuro? ¿Qué poder te dio ganar la lotería, además de la posibilidad de seguir jugando?
Habrá quien diga, ya hice esa película, ¿cómo doy el siguiente paso? ¿Cómo consigo un agente? ¿Cómo hago que un estudio lea mi material? No te va a gustar la respuesta, pero aquí va:
Hazlo otra vez.
Los agentes vinieron a mí cuando mis amigos y yo habíamos hecho todo lo anterior. Y pudieron ayudarme de forma más efectiva cuando yo los ayudé... al darles algo que pudieran vender. Porque es infinitamente más difícil vender guiones que vender las probadas capacidades de uno.
Deja de pensar en este negocio como algo en lo que tienes que "entrar" y empieza a pensar en ti mismo como un negocio que alguien quiera adquirir. Tu trabajo es crear, mejorar y demostrar tu valor. Pregúntate si la lotería es la mejor forma de hacerlo.
Tus más grandes héroes cinematográficos, quienesquiera que sean, crearon su propia suerte. Porque nunca se sintieron satisfechos. Todos ellos sospechaban que a otros les iba mejor y eran mejores. Nunca se sintieron contentos o del todo comprendidos.
Y en algún punto, todos ellos fracasaron espectacularmente.
Tus héroes nunca, jamás realizaron del todo sus sueños.
Por eso seguían soñando.
Eso es algo que nunca va a mejorar.
Y no hay otro lugar por donde empezar que no sea por el principio.
Mi intención nunca fue ser director. Y ciertamente nunca quise ser un director de acción. Nunca esperé estar en donde estoy, y TODA decisión crítica que hice para llegar aquí fue contraintuitiva.
Aún sigo jugando a la lotería.
Y la lotería todavía no me ha dado nada.
Esta es mi verdad, aprendida de la forma difícil. Puede que no sea la tuya, pero me preguntaron y respondí con lo que sé. Aquellos de ustedes que lo reciben con argumentos y acritud, sólo están desperdiciando tiempo valioso que podrían emplear en construir su futuro.
A todos aquellos que insisten en sólo seguir jugándosela con la lotería, les deseo toda la suerte del mundo. Y a todos aquellos que están listos para crear su propia suerte, les deseo todo el éxito que se merecen.
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