martes, 24 de diciembre de 2019

21 Bridges (Nueva York sin Salida), de Brian Kirk

21 Bridges (Nueva York Sin Salida) es un drama policíaco que marca el debut en cine del director Brian Kirk, quien previamente había dirigido episodios de series de tv como Luther, Boardwalk Empire y Game of Thrones. La cinta es protagonizada por Chadwick Boseman, Sienna Miller, Keith David, J. K. Simmons, Stephan James y Taylor Kitsch.


Michael Trujillo (James) y Ray Jackson (Kitsch), dos ex-militares convertidos en criminales de poca monta, irrumpieron en un restaurant con intención de robar 30 kilos de coca de un distribuidor local, pero se encuentran con diez veces esa cantidad y con un cuarteto de policías que no debían haber estado ahí. Escapan del lugar dejando atrás a ocho policías muertos y cargando 50 kilos de coca sin refinar.


Andre Davis (Boseman), un detective de policía de Nueva York cuyo padre, un policía uniformado de la misma ciudad, fue asesinado por tres delincuentes cuando el apenas era un niño, es llamado a la escena del peculiar crimen. Conocido entre la policía local porque no duda en usar fuerza letal cuando la situación lo amerita, Davis es puesto a cargo de la persecución de los delincuentes por el Capitán McKenna (Simmons), quien no oculta su deseo de que los asesinos no sean aprendidos con vida.

Pese a las protestas de Davis, la detective de narcóticos Frankie Burns (Miller) es asignada para acompañarlo. Cuando el FBI amenaza con arrebatarles el caso, Davis consigue quedar al frente gracias a tecnicismos jurisdiccionales, pero debe capturar a los sospechosos antes de las 5 a.m. Para facilitar su tarea, el joven detective solicita el cierre total de la isla de Manhattan, incluyendo terminales de transporte, túneles, y los 21 puentes que entran y salen de la ciudad.


Así inicia una frenética cacería por las calles de la ciudad, con los tiroteos y persecuciones esperados, y un detective Davis que cada vez ve menos sentido en lo ocurrido y se siente intrigado por el frenético interés de sus colegas en que ninguno de los criminales sea atrapado con vida.

En una época en que parece que todas las películas policíacas intentan incluir cuantos giros argumentales sea posible, resulta refrescante ver una historia contada de forma directa, cn un detective tratando de resolver un rompecabezas mientras persigue a los criminales, y hacerlo además de una forma elegante y cargada de sutiles comentarios sociales alrededor de la percepción pública de la policía, brutalidad y corrupción policíacas, e incluso racismo, pero esto último manejado sólo de forma implícita.

Boseman hace un excelente trabajo gracias a una combinación de carisma y sutil intensidad, y es justo preguntarse si la película resultaría tan disfrutable de haber tenido al frente a otro actor. El elenco de soporte hace un trabajo más que competente, aunque destaco el trabajo de J. K. Simmons y Stephan James, que sacan el mayor provecho posible de su tiempo en pantalla.


La mayor queja con la realización de la cinta es que pese a que hay un constante énfasis es que la persecución se realiza contra reloj, son contados los momentos en que realmente se sienta una sensación de urgencia.

En resumen, 21 Bridges es un competente thriller con una sobria dirección y un excelente trabajo de cámaras, que se ve elevado por el trabajo de su protagonista y resulta una película bastante entretenida.

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