


"Muchas mujeres no se visten con prudencia... consiguiendo que los muchachos jóvenes se desvíen, corrompan su castidad y diseminen el adulterio en la sociedad, lo que consecuentemente aumenta los terremotos".
Hace unos días compartí un enlace a un blog con ilustraciones de personajes de Star Wars re-imaginados como parte del Japón medieval, y el día de ayer, gracias al buen Augusto "Gus" Valdés, descubrí que alguien llevó el concepto más allá. Sillof es un artista amateur especializado la creación de dioramas y figuras de acción, y es aficionado a Star Wars desde niño. Su más reciente interpretación de los personajes de esta saga es similar a la antes mencionada: Japón feudal y guerreros samurai.
En el post sobre el blog de Steve Bialik mencioné que cerraba un círculo, pues ponía a los personajes a un entorno similar al de las películas de Akira Kurosawa que inspiraron a George Lucas. Sillof va más allá, pues además de justificar el diseño de cada personaje, lista el elenco para una película de Samurai Wars formado por actores que colaboraron con Kurosawa. El texto está en inglés, pero les recomiendo usar el traductor de Google o Google Chrome, que integra automáticamente el traductor al navegador.
Tim Burton es famoso por su peculiar estilo para contar historias y por la peculiar apariencia que tienen sus películas. A pesar que hace varios años no presenta un proyecto realmente bueno (musicales aparte, ¿quizás desde Big Fish?), sus propuestas no dejan de ser, cuando menos, interesantes.
Cuando se anunció el elenco de la película no hubo sorpresas. ¿Johnny Depp y Helena Bonham-Carter en una película de Burton? ¿Quién lo hubiese imaginado? Lo que me sorprendió gratamente fue el elenco de voces para dar vida a los personajes generados por computadora.
Una moda reciente para promocionar libros es crear un trailer similar a los usados para películas. Los hay de todas clases: gráficos por computadora, sucesión de imágenes fijas, video dramatizaciones de alguna escena, etc., pero creo que hasta ahora no me había encontrado con uno tan bonito y bien realizado como el de Instructions, un nuevo libro de Neil Gaiman ilustrado por Charles Vess. Claro está que nunca había visto uno que utilizará arte de este extraordinario artista, así que esa puede ser la razón.
Steve Bialik es un escritor y artista de comics con lo que parece ser un inusual gusto por la cultura japonesa. O al menos eso es lo que me parece tras echarle un vistazo al puñado de ilustraciones que hay en su blog. En las últimas semanas Bialik ha realizado una serie de ilustraciones de personajes de Star Wars como si fuesen personajes de una historia de guerreros samurai ubicada en el Japón Feudal, identificándolas con el título de Samurai Wars.
No, no es referencia a la cantante pop veracruzana, sino al legendario cosmonauta soviético Yuri Gagarin.
El 12 de abril de 1961, Yuri Gagarin, piloto del Vostok I, se convirtió en el primer ser humano en el espacio. El cosmonauta completó una órbita alrededor de la Tierra antes de reingresar a la atmósfera. Antes de que el vehículo cayera a Tierra, Gagarin abandonó la cápsula y saltó en paracaídas. Esa misión dio inicio formal a la carrera espacial entre Estados Unidos y la Unión Soviética, las dos superpotencias de la época.
El éxito de Gagarin y el Vostok I representó el segundo triunfo para los soviéticos en su competencia con los estadounidenses, pues habría que recordar que unos años antes fueron también los primeros en colocar en órbita un satélite artificial, el Sputnik I. Pero el otro aniversario tiene que ver con sus competidores, y fue algo que pasó veinte años después, en una época en que la carrera espacial ya no era tema en ninguna parte.
Diecinueve años más tarde estamos cerca del final de la era de los transbordadores espaciales sin que haya todavía un programa listo para ocupar su lugar, lo que rodea de incertidumbre el futuro de la investigación espacial. Claro que eso de ninguna manera resta importancia a lo conseguido a lo largo de las pasadas tres décadas.
Para no romper los ciclos, veinte años más tarde, el 12 de abril de 2001, inició la celebración conocida como Yuri's Night, fiesta celebrada en diferentes ciudades alrededor del mundo para recordar el inicio de la carrera espacial. En esa ocasión se realizaron 64 eventos alrededor del mundo y al paso de los años el número se ha ido incrementando, alcanzando en este 2010 un total de 211 fiestas en 67 países, aunque el sitio menciona que éstas se dan es dos mundos, pues hay un par de eventos en Second Life.
Todo empezó el jueves pasado y a lo largo del fin de semana se realizaron muchos de los eventos, los cuales continuarán en los próximos días y concluirán el próximo 29 de abril con la celebración de la última fiesta, que es además la única que se realizará en México. Uno imaginaría que podría darse en las instalaciones de la UNAM o en Universum, el museo de la ciencia. O quizás en el IPN, utilizando las instalaciones que rodean al Planetario Luis Enrique Erro. Pero no será así.
No sé por qué esas instituciones nunca han participado ni han promovido este evento, pero la única oportunidad en nuestro país para participar en Yuri's Night será en el Museo Laberinto de las Ciencias y Artes de San Luis Potosí. El sitio del museo aún no tiene información al respecto, pero supongo que la tendrá conforme se acerque la fecha. Pueden consultar una lista completa de los eventos alrededor del mundo en el sitio oficial de Yuri's Night, así como descargar el logotipo y los banners o adquirir playeras y calcomanías.
Honestamente me parece una tontería, pues desde un punto de vista comercial tendría más sentido mezclar y sumar a sus lectores potenciales, pero supongo que ellos sabían su negocio.
Hasta ahora solo había leído dos novelas de Westlake, ambas de la mencionada serie de Parker, el rudo y frío delincuente que ha sido llevado al cine más de una vez. En su momento comenté ambas, The Hunter/Payback acá, y The Jugger por aquí. Y aún cuando esperaba que, al estar firmada con otro de sus nombres, esta novela fuese diferente a aquellas, no esperaba que el cambio en tono y hasta cierto punto en estilo fuesen a ser tan marcado.