El otro es bastante más corto y la idea me pareció genial. Nada como acabar la semana con una sonrisa.
La explicación de Ross Butler, creador de este pequeño corto es bastante simple:
"Entré en contacto con mi niño interno. Él me hizo hacerlo".
¡Feliz fin de semana!
Jajajajaja el segundo video es simplemente genial! no te esperas el final, está de lujo.
ResponderBorrarYa que eres fan de los dinosaurios (o eras cuando niño), ¿recuerdas los fascículos que se estuvieron vendiendo de la editorial Planeta DeAgostini? (perdón por el comercial). Eran fascículos coleccionables y en los primeros números venía por partes un T Rex armable con esqueleto fosforescente. Yo aún conservo el mío.
Saludos Enfermos.
Yep, el final es el fuerte de ese video.
ResponderBorrarLos fascículos de Planeta los compré única y exclusivamente por el esqueleto. En cuanto se completaron las piezas deje de comprar la colección. Yo también tengo el mío, aunque hace algunos años uno de mis gatos lo tiró del librero y le fracturó un par de costillas... :S
¡Saludos!
Lucky Bastards!
ResponderBorrarNo tengo idea de si aparecieron tales fascículos en Chile, pero yo no los tengo... tuve que conformarme con esos modelos de esqueletos hechos de madera y un libro de ilustraciones.
Por cierto... ¿viste un especial sobre la vida del T-Rex en hollywood que deben haber dado en el History Channel, Nat Geo o el Discovery Channel (los proceso como el mismo canal)?. Es más bien anecdótico, pero tiene algunas escenas en que muestran al T-Rex como si fuera un actor pasando por época de éxito y olvido y me arrancó varias carcajadas.
Mmm... suena como la descripción de un Liography, mismos que solían pasar en A&E y en ocasiones en History. Nunca lo he visto, pero se escucha divertido.
ResponderBorrarEl problema con los fascículos era el mismo que con toda esa clase de colecciones: resultaba bastante caro porque eran muy pocas páginas por entrega. Con lo de cinco o seis fascículos podías comprar un buen libro sobre el tema, así que imagino que esa es la razón por la cual le ponen algún extra repartido en varias entregas, con la esperanza de que cuando se complete el comprador ya esté encarrerado y siga adquiriendo los fascículos. Afortunadamente nunca me he considerado "completista".
¡Saludos!