martes, 19 de enero de 2010

Reseña: Zombieland

El género conocido como "comedia de horror" suele comprender películas clase b, y por desgracia hay pocos casos en que funciona más allá de ofrecer unas cuantas risas. Como resultado, la mayoría de las películas consideradas parte de este género no fueron pensadas así, y los elementos de comedia suelen ser involuntarios.

Hay excepciones, claro, que incluyen películas tan buenas como Evil Dead, An American Werewolf in London, o Shaun of the Dead. Y justo por tratarse de una película de zombies, Zombieland (Tierra de Zombies) ha sido comparada con esa última, aunque en realidad tienen muy poco en común.

Ruben Fleischer, el director de Zombieland, declaró varias veces antes del estreno que Shaun of the Dead fue una fuerte fuente de inspiración al acercarse al material, pero dudo que haya tenido intención de dar a entender que su trabajo fuera una respuesta o seguimiento a la cinta de Edgar Wright y Simon Pegg.

De hecho, el origen de Zombieland es bastante distinto, pues en principio no fue concebida como un proyecto para cine, pues lo que los escritores Rhett Reese y Paul Wernick tenían en mente al desarrollar la historia era que sirviese como el piloto para una serie de tv, lo que no es ninguna sorpresa, pues ambos, al igual que Fleischer, han trabajado en ese medio por varios años.


La historia es narrada en primera persona por "Columbus" (Jesse Eisenberg), un estudiante universitario que en flashbacks explica que la enfermedad de las "vacas locas" se transformó en la de los "humanos locos" y derivó en el apocalipsis zombie que convirtió a los Estados Unidos en una auténtica Tierra de Zombies. Columbus pretende atravesar el país en dirección a Columbus, Ohio con la esperanza de encontrar viva a su familia.

En el camino conoce a Tallahassee (Woody Harrelson), un sujeto que parece divertirse demasiado matando zombies y tiene un objetivo muy claro mientras viaja entre ciudades: encontrar un twinky. Este par de sobrevivientes encuentran en un centro comercial a Wichita (Emma Stone) y Little Rock (Abigail Breslin), dos hermanas con quienes, tras algunas dificultades, deciden viajar juntos. Ambas chicas buscan un viejo parque de diversiones en California, pues se rumora que está libre de zombies.


La película es un deleite absoluto para los aficionados al subgénero de zombies, pues no sólo respeta muchos de los elementos clásicos del género, sino que se da tiempo para agregar algunos nuevos, como presentar una lista de reglas de supervivencia, mismas que conocemos cuando son intercaladas a lo largo de los poco más de ochenta minutos que dura la cinta.

La actuación de Harrelson es sobresaliente, y se convierte en una de las razones más poderosas para el éxito de la película, en tanto que sus co-estelares realizan un trabajo bastante sólido. Existe además un cameo de otra conocida estrella de Hollywood que también resulta en una secuencia memorable que sin duda será objeto de bromas y referencias por mucho tiempo.


Zombieland demuestra que el género de los muertos vivientes está más vivo que nunca, y se ha convertido en la película de zombies más exitosa de todos los tiempos, razón por la que los responsables ya especulan sobre la posibilidad de una secuela sin renunciar a la idea original de hacer una serie de TV. Por lo pronto, Reese y Wernick son uno de los combos de escritores más buscados en la actualidad, y se espera que en los próximos meses entreguen guiones para la adaptación de Deadpool, popular antihéroe de Marvel Comics; y de la secuela de G.I. Joe: Rise of Cobra.

Si no les molestan las risas mezcladas con sangre y mutilaciones, denle una oportunidad a esta película. Dudo que se vayan a arrepentir.

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