Hay ocasiones en que los esfuerzos de marketing para promocionar un producto o servicio pueden resultar contraproducentes, y creo que ese es el caso de Paranormal Activity (Actividad Paranormal), una película norteamericana de terror estrenada hace un par de semanas en nuestro país.
Producción independiente realizada en 2007 con un escuálido presupuesto de 15,000 dólares, Paranormal Activity es el debut como director de Oren Peli, quien reclutó a sus actores mediante un anuncio publicado en Craiglist, un popular sitio de anuncios clasificados. La película se exhibió en el Screamfest Horror Film Festival de ese año, y generó buenas críticas entre los asistentes, pero no consiguió distribuidora. La agencia que representaba a Peli distribuyó copias en DVD a detallistas y empresarios con la intención de conseguir que alguien se hiciera cargo de la distribución de la película.
Una de estas copias cayó en manos de un ejecutivo de Miramax Films, quien trabajó con Peli en la reedición de la película para que fluyera mejor. Esa nueva versión fue rechazada por el Sundance Film Festival y se exhibió en 2008 en el Slamdance Film Festival, donde gozó de aceptación entre crítica y público pero no con las distribuidoras. Una copia de la película llegó a un ejecutivo menor en DreamWorks, quien se la mostró a su jefe.
Este hizo lo mismo y eventualmente la película llegó hasta Steven Spielberg, quien ayudó a que se aprobase la adquisición de los derechos y se empezara a trabajar en la realización de un remake al amparo de Paramount Pictures, misma que sería dirigida por el propio Peli. Como parte del trato, Peli pidió que se realizara una proyección para ver la clase de reacción que su película obtenía de una audiencia "mainstream". El estudio invitó guionistas, críticos y gente asociada a la industria.
La película funcionó tan bien que hubo quienes abandonaron la sala por encontrarla excesivamente perturbadora. El estudio decidió entonces eliminar los planes para el remake y distribuir la versión editada de Peli. Sin embargo, un problema contractual que puso fin a la sociedad entre Paramount y DreamWorks provocó un nuevo retraso en el estreno de la película. Peli organizó una proyección para adolescentes y distribuidores internacionales, y logró tratos para distribuir su película en más de cincuenta países.
Paramount estrenó por fin la cinta en septiembre del año pasado y ahí empezó la campaña a la que me refería antes, misma que enfatizaba lo terrorífica que resultaba la experiencia, con frases tan trilladas como "la película más terrorífica de todos los tiempos" y el pretencioso eslogan "no la veas a solas", lo que provocó que la gente acudiera a las salas con expectativas demasiado altas, sobre todo si consideran que se trata de una película tan modesta que hace ver a los creadores de The Blair Witch Project como un par de despilfarradores.
Paranormal Activity cuenta la historia de Katie (Katie Featherston) y Micah (Micah Sloat), una joven pareja que vive en los suburbios de San Diego. Katie afirma que una presencia sobrenatural la sigue, a intervalos irregulares, desde que era una niña, y que la encuentra a pesar de que se mude de casa. Micah compra una cámara de video con la esperanza de grabar algo que permita resolver el misterio o, en caso de no hallar nada, convencer a Katie de que no pasa nada y todo es parte de su imaginación. Pero contrario a sus expectativas, empieza a registrar fenómenos cada vez más perturbadores.
Usar una cámara casera permitió reducir costos, mientras que el uso de bases y tripiés distinguió a la cinta de proyectos como la mencionada Blair Witch, Cloverfield o REC. La historia, escrita por él mismo, genera en el espectador un adecuado nivel de cercanía con los personajes para asustarse y preocuparse por ellos, o mostrarse irritado ante sus desplantes o necedades. El resultado es una bien montada cinta de horror, que será del gusto de los aficionados al género pero que no tiene bases para ser considerada como relevante en la historia del mismo.
Efectista pero efectiva, simple pero no boba, el mayor problema de Paranormal Activity es lo fácil que puede caer en el olvido, pues a pesar de que usa miedos y ansiedades comunes (sentirse indefenso al dormir, el temor a la oscuridad o a lo desconocido) y los convierte en parte integral de la trama, no ofrece nada más allá de la experiencia inmediata. Una vez que has visto la película, se acabó, una segunda vista no tiene sentido alguno y ni siquiera hay alguna escena notable que pudiese ser recordada a futuro.
Mi consejo para quienes vayan a verla, es ir sin expectativas elevadas o esperando vivir una experiencia memorable. Simplemente relájense, dejense llevar por la historia y disfruten de hora y media de entretenimiento escapista sin pretensiones. Se pueden sorprender.
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